Palacio Nacional o Palenque, sus destinos inmediatos, dice
Toluca, Méx. Andrés Manuel López Obrador afirmó ante diputados de Morena y senadores del Partido del Trabajo que él se aplica ‘‘a fondo’’ para ganar las elecciones presidenciales de 2018, pero acotó: ‘‘No voy a ser candidato eternamente. Es a Palacio (Nacional) y aplicarnos seis años para transformar al país, o a Palenque’’.
El presidente de Morena se reunió ayer en privado con legisladores a quienes explicó que para él, la elección del próximo año será la última. ‘‘No es que va la cuarta, no. La tercera es la vencida, la cuarta no, ni la quinta y tranquilo con mi conciencia de haber hecho todo’’, resaltó.
Denunció que se ha echado a andar una nueva guerra sucia consistente en ‘‘una trama; se están reuniendo. Tengo una cifra, a lo mejor exagerada, pero ya llevan recaudados 6 mil 200 millones de pesos para elaborar videos; tienen hasta ensayos sobre ese tipo de mensajes para aterrar, meter miedo’’.
A propósito del anuncio de Movimiento Ciudadano de no sumarse a Morena, cuestionó: ‘‘La mafia del poder tiene controlados a los partidos; todos son libres y forman parte de la mafia que no quiere el cambio; los mueve la ambición a mantener sus privilegios’’.
A los legisladores les pidió no reducir su lucha política a los cargos de elección popular: ‘‘No se nos va a ir la vida en una candidatura. Lo más importante es hacer historia’’.
Desde su cuenta en Facebook, el diputado Ariel Juárez transmitió íntegro el discurso de López Obrador. Ahí el ex candidato presidencial sostuvo que ganar la elección en 2018 dependerá de que se consolide la estructura y la ciudadanía vote por el partido.
Abundó: ‘‘La elección del próximo año será una decisión soberana del pueblo. Nosotros vamos a hacer lo que nos corresponde, pero la gente va a decidir y nos vamos a sentir muy bien. Si no quiere el pueblo o no pudimos vencer a la mafia del poder, vamos a quedar satisfechos por haber hecho todo lo que esté de nuestra parte’’.
López Obrador insistió en que ‘‘hay dos estrategias básicas utilizadas por la mafia del poder: una, la guerra sucia, y la otra la compra del voto’’.
Con las campañas negras ‘‘se explota el miedo de los ciudadanos y por eso nos comparan con Venezuela, difunden que somos antirreligiosos, que estamos en contra de los empresarios y del Ejército, e incluso (que van) a limitar el número de hijos por familia’’. Expuso que se trata de un ‘‘parapeto para justificar lo que sí funciona: les funciona comprar votos’’, como –aseguró– en la elección para gobernador del estado de México.
Por ello, planteó que de no fortalecerse la organización ‘‘van a buscar robarse la elección con dinero y sería irresponsable de nuestra parte que, sabiéndolo, no hiciéramos nada para evitarlo.
Evaluó que 90 por ciento de la posibilidad de triunfo en 2018 se sustenta en fortalecer la estructura territorial, ‘‘y cinco por ciento los candidatos y cinco el programa’’. Incluso definió que ‘‘los candidatos somos importantes, pero no tanto. Ya se acreditó Morena. Los candidatos vamos a aportar muy poquito, a lo mejor nada. No hay nadie que pueda decir ‘yo voy a darle más’. Claro, hay que buscar sumar más unidad, pero ya Morena tiene una identidad, es un fenómeno’’.
También señaló que incluir la insaculación y elección de candidatos le dio estabilidad al partido, porque ‘‘no hay pleitos, imposición ni dedazo’’, y defendió el uso de las encuestas. ‘‘Imaginen que tuviésemos que llevar elecciones abiertas, eso es lo ideal, pero se infiltran muchos: Gobernación, la mafia del poder para dividir y destruir’’.
Fuente: La Jornada