La celebración no impidió que acudieran a los llamados de emergencia
Los elementos del Heroico Cuerpo de Bomberos se dieron ayer un respiro y con mariachis y comida festejaron sus 130 años de existencia.
En la sede central de esa institución, en la calle Fray Servando Teresa de Mier, en la colonia Merced Gómez, los tragafuego olvidaron por un momento las 160 emergencia que en promedio diario atienden, desde salvar a un gato o controlar una fuga de gas, hasta sofocar un incendio o rescatar a personas en una volcadura, choque vehicular o colapso de viviendas.
En la explanda principal de sus instalaciones, entre sus carros tanque de manufactura alemana, mexicana o estadunidense, y con sus gruesas y resistentes vestimentas contra el fuego, los bomberos convivieron, pero no por eso dejaron de acudir a las llamadas que la tarde de ayer recibieron y que los obligaron a cumplir primero con el deber y luego con el placer.
Ahí, el jefe Vulcano, Raúl Esquivel, director de este cuerpo, reconoció el valor y la fortaleza de los mil 250 bomberos con que cuenta la Ciudad de México, cuyo equipamiento –vehículos, vestimenta y herramienta– y condiciones laborales –sueldos y prestaciones– los hacen los de mejor situación en todo el país. En esta capital se acabaron esos tiempos de carencia, de sueldos bajos; hoy el jefe de Gobierno, Miguel Ángel Mancera, está atento de nosotros y renovó 90 por ciento del parque vehicular con modelos actuales, de manufactura alemana y de Estados Unidos...
Con esa opinión coincidió Ismael Figueroa, líder del sindicato de los también llamados tragahumo de esta capital, quien dijo que por esas condiciones
los bomberos de esta ciudad parecen de otro país, y por ello se pronunció en favor de que se cree una ley federal o legislaciones locales que permitan que estos servidores públicos puedan tener mejores condiciones de trabajo para prestar sus invaluables servicios a la sociedad.
Presente en ese acto, el titular de la Coordinación Nacional de Protección Civil, Luis Felipe Puente, reconoció esa desigualdad entre los bomberos de una y otra entidades, por lo que se manifestó en favor de que los estados tengan un presupuesto operativo para atender específicamente ese tema.
“La idea –dijo– es incluirlos en el Sistema Nacional de Protección Civil, para que de alguna manera los municipios y los estados tengan como parte integral de su sistema al cuerpo de bomberos y no sea una acción con voluntarios que tienen que estar luchando por tener equipamiento o uniformes y vehículos.”
Fuente: La Jornada