De la mano de sus respectivos CEO, un puñado de compañías ha optado por desafiar el tiranismo que ha mostrado el nuevo presidente de Estados Unidos
Segismundo fue temido mucho antes de ser nombrado rey, fue así que su padre Basilio lo apartó del mundo. La profecía advertía que el primogénito del rey de Polonia se convertiría en un tirano. Y lo fue. Al igual que Segismundo, Donald Trum fue temido antes de tomar posesión como presidente de Estados Unidos, su tiranismo puede ser equiparable con la trama de La vida es sueño, novela que escribió Calderón de la Barca en 1635.
Hace unos días el presidente Trump firmó una orden ejecutiva que prohíbe la entrada a EU a ciudadanos provenientes de Irak, Siria, Irán y otros países de Medio Oriente, lo que provocó reacciones en el gremio empresarial, debido a que algunas empresas trasnacionales actuaron en contra del magnate neoyorquino.
Starbucks anunció que contratará a 10 mil refugiados en los próximos cinco años. Google creó un fondo de cuatro millones de dólares para grupos defensores de los derechos inmigrantes. Airbnb ofreció hospedaje gratis a los afectados, y Viber -empresa japonesa de mensajería- brindó llamadas gratuitas desde EU hacia las naciones afectadas.
Parecería que los inversionistas se postularon a favor de las personas afectada sy promovieron la diversidad cultural, dando la espalda a la administración entrante, coincidieron especialistas consultados por Milenio.
"Las empresas están velando por sus intereses. La mayoría de sus empleados son parte de las regiones a las que se les prohibió la entrada. Lo que están haciendo estas firmas es respaldar su mano de obra. NO es que se vean motivos sociales, sino meramente comerciales", consideró Ignacio Martínez, coordinador del Laboratorio de Análisis en Comercio, Economía y Negocios.
En tanto Ingrid Motta, maestra en Publicidad y directora general de la agencia BrainGame, señaló que las acciones de estas compañías son "una campaña de responsabilidad social muy bien manejada", la cual impactará "fortísimo" en los consumidores, lo que conllevará a que la gente se "enamore" de esas marcas. "Así empiezas a consumir el producto, por lealtad a la empresa.
Lo que están generando es un valor de marca que les dará mucho en imagen.Otra empresa que tomó acciones frente a los decretos de Trump fue Uber, quien anunció que destinará tres millones de dólares para brindar defensa legar a sus chóferes que estén en riesgo de ser deportados. Lo curioso es que hasta hace unos cuanto días, el CEO de esta firma tecnológica, Travis Kalanick, formaba parte del consejo de asesores del nuevo presidente de EU.
Al respecto, Ingrid Motta, señaló que la postura de Kalanick enmarca un comportamiento "contradictorio" porque "estaba jugando a se juez y parte al tener un puesto en el gobierno estadunidense y a la vez ser director de una empresa".
Podemos decir que la predicción de la novela de Calderón de la Barca se cumple en la vida real, la hegemonía de este hombre de negocios se mantiene como una de las problemáticas internacionales más importantes a enfrentar.
El personaje de Segismundo del escritor español pudo redimir su manera de dirigir; sin embargo, hasta ahora el estadunidense se conserva firme en su actuar.
Fuente: Milenio