Estamos cansados; queremos un México mejor, señalan
Participan en el Décimo Parlamento de Niñas y Niños de México
Los alumnos de quinto y sexto años de primaria que participan en el Décimo Parlamento de Niñas y Niños de México cuestionaron, fuera del guión que les quiso imponer la Cámara de Diputados, la corrupción que domina al Poder Legislativo y reprocharon a los legisladores haber aprobado el gasolinazo.
Quiero que bajen la gasolina, pidió desde las curules la niña Abril Valdés López.
Axel Romo Torres dijo: Ya estamos cansados y queremos un México mejor. Decenas de manos se levantaron para continuar con las críticas, pero el presidente de la Mesa Directiva, Javier Bolaños (PAN), les dijo: Sólo voy a dar oportunidad a dos más.
Los menores permanecieron media hora en el salón de sesiones y el acuerdo inicial entre las bancadas fue que sólo se dirigiera a los diputados la niña Ashley Gómez Lorenzana, quien fue nombrada como presidenta de la mesa del parlamento infantil.
Por primera vez, el uso de la tribuna fue cedido a un menor de edad. Desde ahí, Gómez Lorenzana planteó que la independencia de México pasa porque las personas se fijen en lo que hacen ellas mismas, en vez de ver lo que hacen las demás.
Con los brazos en alto, los niños insistían en que se les abriera el micrófono. El panista primero argumentó que los infantes tenían media hora de retraso en sus actividades, y luego expuso que los organizadores del parlamento le pedían terminar con las intervenciones.
Daniel Briones Ramírez, de Tlaxcala, cuestionó la política de Donald Trump hacia México.
“Ha sacado a los mexicanos de Estados Unidos. ¿Qué le da derecho? ¿Piensa que con eso nos va a detener? No. Somos –digámoslo así– una nación pequeña pero la más fuerte. Los mexicanos nunca se rinden. Somos valientes, duros y fuertes. Jamás nos cansaremos.”
Por la tarde, el titular de la Secretaría de Educación Pública, Aurelio Nuño Mayer, se reunió poco más de una hora con los alumnos que participan en el Parlamento, con quienes convivió en el patio de trabajo de la dependencia federal, durante la comida que ofreció para ellos.
El funcionario, quien comentó su reciente adopción de Pepe, un perro labrador que laboró nueve años en la Policía Federal, y que este fin de semana llegó a su domicilio; también preguntó a los menores procedentes de todo el país si les gustaba la política o si les gustaría ser secretario de Educación Pública para trabajar en un edificio tan bonito.
Fuente:La Jornada