Con 107 votos a favor y uno en contra, el Senado aprobó la reforma a la Ley General de Educación para facilitar la revalidación de estudios de los ‘dreamers’ que regresen a México.
Con 107 votos a favor, uno en contra y una abstención, el Senado aprobó las reformas la Ley de General de Educación que permitirá a los ‘dreamers’ deportados de Estados Unidos, y otros grupos vulnerables, incorporarse al sistema educativo nacional con nuevas facilidades que eliminan la “tramitología” a la que debían enfrentarse.
El dictamen se envió a Cámara de Diputados, luego que desde tribuna todos los partidos repudiaron las acciones del gobierno de Donald Trump en contra de los migrantes mexicanos, al comparar sus acciones con las del nazismo.
Desde tribuna, el panista y presidente de la Comisión de Educación, Juan Carlos Romero Hicks, destacó la importancia de eliminar los trámites que permitirán a los estudiantes en “tránsito” revalidar sus estudios en cualquier momento.
Romero subrayó que se garantiza a toda persona que habita en el país a que tenga las mismas posibilidades de tránsito y movilidad, esta es la gran apertura.
Se faculta a la Secretaría de Educación Pública para establecer mejores formas de control escolar, para diferentes momentos, inscripción, promoción, regularización, acreditación, certificación.
“Probablemente la contribución más sustantiva, la SEP tendrá que proponer un marco nacional de cualificaciones dirigido a facilitar la movilidad estudiantil del sistema educativo, tomando las recomendaciones de las mejores prácticas internacionales que ya existen en 154 países”.
La Secretaría de Educación Pública podrá autorizar a instituciones particulares con reconocimiento de validez oficial o retirarlos si hay un mal uso, así como a las públicas que en sus regulaciones no cuenten con facultad expresa para otorgar revalidaciones parciales.
Se faculta a la autoridad educativa a implementar acciones dirigidas a atender de manera preferente a aquellos que están en condiciones de vulnerabilidad, ya sea por carácter socioeconómico, de identidad cultural, de origen étnico nacional, situación migratoria, entre otras.
Se obliga a la autoridad federal y local a garantizar el acceso a la educación obligatoria de las personas que no cuenten con documentos académicos. Esto es un gran logro, no se le pedirán a las personas acta de nacimiento, apostille, traducción, toda esta “tramitología” que tenía tiempos de respuesta sumamente lentos.
Además, se establece que la autoridad educativa pueda otorgar reconocimientos de revalidación y equivalencias y para eso van a simplificar al máximo para hacer los trámites de manera sencilla y rápida, con celeridad, imparcialidad, flexibilidad, asequibilidad.
De su parte, la presidenta de la Comisión de Estudios Legislativos, Graciela Ortiz, hizo notar que este ajuste a la Ley de Educación recoge propuestas e iniciativas de la sociedad civil, de los legisladores y de los propios ‘dreamers’ en riesgo de ser repatriados.
En su turno, el priista y secretario de la Comisión de Educación, Daniel Amador, manifestó que está dirigida a aquellos que se sienten amenazados por esa condición en la que se vive en Estados Unidos debido a la era Trump, los llamados ‘dreamers’, porque están sujetos a un gobierno que actúa como en su momento lo hicieron los nazis y su Gestapo.
Resaltó que es una iniciativa ante la avalancha de acciones de Donald Trump, que sin duda ha despertado un ánimo de defensa de la patria más allá de las fobias, de las filias, de protagonismos políticos.
“Quiere revivir una nueva Gestapo con 15 elementos en la búsqueda de migrantes”, protestó el senador.
Fuente: Milenio