La desaparición de ese órgano no puede ser sólo un traspaso de expedientes
En Ciudad de México se constituirá un nuevo tribunal laboral dentro del Poder Judicial, con el propósito de atender los conflictos y demandas entre trabajadores y patrones, ante la desaparición de las juntas de Conciliación y Arbitraje señalada en la reforma en materia de justicia laboral.
La presidenta de la Junta Local de Conciliación y Arbitraje del Distrito Federal (JLCADF), Darlene Rojas Olvera, adelantó lo anterior y expuso que la fase de extinción de estas instancias no puede ser sólo un traspaso de expedientes, porque de un día para otro se transferirían al nuevo tribunal cerca de 100 mil casos en proceso sólo en esta ciudad, lo que ahogaría desde el inicio a este órgano.
Asimismo, indicó, se requiere presupuesto para este traslado –el cual no fue considerado para 2017– y que cada estado defina sus leyes y órganos respectivos, por lo que se ve difícil que todo eso se realice este mismo año.
La funcionaria señaló en entrevista que de ninguna forma este proceso puede ser una entrega de fólders: primero tendrá que plantearse el procedimiento gradual y plazos, concretar la creación de los tribunales y que cada estado defina cómo asumirá estas tareas en sus poderes judiciales. En segundo lugar, se deberá tener el esquema de atención con el nuevo modelo de justicia laboral, y en tercer término el cúmulo de juicios iniciados se tendrían que finiquitar en las actuales juntas locales, por respeto a la constitucionalidad.
Es decir, se plantea que los nuevos órganos, sobre todo si se busca que sean ágiles y expeditos, se dediquen desde el inicio sólo a los nuevos asuntos y no se transfieran los miles de casos que ya se tienen, porque nacerían saturados: comenzarían con un promedio de 5 mil procesos en trámite y los que se vayan sumando.
Esto es, los nuevos tribunales se tardarían en resolver cada caso en un plazo similiar al actual y no se logrará el objetivo de la reforma. Por ello se propone que los asuntos que tienen las juntas se finiquiten en las mismas y para ello se defina un término a mediano plazo, expuso Rojas Olvera.
Añadió que la JLCADF realiza un estudio serio del presupuesto que se requerirá para dar viabilidad al nuevo tribunal laboral y crear el organismo descentralizado de conciliación obligatoria.
El estudio también considera el personal que se requerirá, el cual tendrá que incrementarse para poder sacar adelante este trabajo. Aclaró que tampoco de entrada se puede mandar a la totalidad de los empleados a los nuevos órganos, porque en la junta faltaría personal para cerrar los procesos en trámite, es decir, también se tendrán que fijar tiempos para transferir a los trabajadores.
Rojas Olvera detalló que la Asamblea Legislativa tendrá que emitir la ley orgánica para dar vida al nuevo tribunal, y el organismo descentralizado de conciliación puede ser creado por decreto del jefe de Gobierno capitalino. Aparte, a escala federal se deberá emitir el código de procedimientos en materia laboral, que tendría que ser avalado por el Congreso de la Unión.
Fuente: La Jornada
