lunes, 10 de marzo de 2014

Peregrinan 3,500 mujeres en Chiapas para exigir cierre de cantinas y mayor seguridad

San Cristóbal de Las Casas, Chis. Alrededor de 3 mil 500 mujeres católicas de Simojovel realizaron una peregrinación para exigir a las autoridades que “se suspenda en su totalidad la venta de alcohol y se cierren las cantinas y centros de prostitución” en ese municipio situado en el norte del estado.

En un comunicado, el Area de Mujeres de la parroquia de San Antonio de Padua, con sede en Simojovel, demandó también a las autoridades que incrementen la vigilancia para que “ya no exista la compra y venta de drogas y haya más seguridad” en el pueblo y en las comunidades.

El documento fue leído al finalizar la peregrinación –encabezada por el párroco Marcelo Pérez Pérez y los agentes de pastoral— que se realizó el fin de semana en el contexto de las actividades del Día Internacional de la Mujer y en la que según sus propias cifras participaron alrededor de 3 mil 500 mujeres, acompañadas por varones.

“Como mujeres que somos, desde hace muchos años hemos venido sufriendo todo tipo de violencia física, sicológica y emocional, hemos vivido los golpes duros de nuestros esposos y con profundo dolor vemos que en Simojovel varias mujeres prestan su servicio en la prostitución”, añadió.

Expresó que las mujeres se “preocupan y entristecen cuando nuestros maridos llegan a nuestras casas alcoholizados, drogados, agresivos, sin dinero y portando enfermedades de transmisión sexual que adquieren en las cantinas, porque en la actualidad también son centros de prostitución”.

Subrayó: “Basta de tanta discriminación y humillación, de tantos golpes e insultos, de tantas infidelidades y vicios, pues como mujeres que somos, mucho nos han dañado junto con nuestros hijos”.

Manifestó que “ante esta situación estamos caminando, gritando y exigiendo que cada día seamos valoradas, tomadas en cuenta, escuchadas, respetadas y amadas (…) hoy hemos decidido emprender el camino hacía nuestra liberación”.

Aseguró que las mujeres se dirigen “a enfrentar nuevos retos que implican valor, decisión, fuerza de voluntad y compromiso, pues nos sentimos reclamadas de la realidad de la que somos parte; desde ahí comenzamos nuestra liberación y habrá otros tantos medios de solución y formación que nos ayuden a asumir nuestro ser con dignidad, mayor decisión y valor”.

Luego de insistir en que el alcoholismo se ha convertido “en un serio problema” en Simojovel, concluyó: “Que los hombres no se olviden que nacieron de una bendita mujer”.




Fuente: La Jornada| Elio Henríquez