Madrid. Repsol aprobó hoy en Madrid un blindaje frente a Petróleos Mexicanos (Pemex), propietaria del 9.3 por ciento de su capital y a la que la cúpula directiva atribuye pretensiones para dividir a la petrolera española en dos.
“Desde un punto de vista de negocio sería una barbaridad desgajar esta empresa en dos”, manifestó el presidente de Repsol, Antonio Brufau, en la junta de accionistas que la petrolera celebró en la capital española y que también dio la aprobación final al acuerdo con el gobierno argentino sobre la indemnización por YPF.
La junta aprobó modificar los estatutos de la empresa para fijar en el 75 por ciento el mínimo de los votos necesarios para todo cambio de relevancia en ella: transformación, escisión, fusión, cambio de domicilio social o cambio de negocios, según Brufau.
Pemex lleva tiempo criticando la gestión de Brufau al frente de Repsol, una gestión que el consejo de administración de la compañía respaldo en noviembre con el voto en contra de la mexicana.
En 2011, Pemex llegó a un acuerdo con Sacyr, el primer accionista de la compañía española, para intentar controlarla, una operación que finalmente no se dio.
Brufau recordó hoy es capítulo y dijo a los accionistas: “A partir de ahora, quien quiera controlar el negocio, tendrá que hacer una OPA y ahí estarán todos ustedes”.
El blindaje recibió un respaldo casi únanime. Quien no solo no la apoyó, sino que voto en contra, fue Pemex.
Su representante en la junta aseguró que la petrolera mexicana no ha propuesto en ningún momento la separación de negocios y calificó de “perjudicial” para empresa y accionistas el blindaje acordado.
“Resta flexibilidad ante los retos que la sociedad demanda”, dijo.
Por otro lado, en lo que respecta al acuerdo con el gobierno argentino para compensar la expropiación de YPF a Repsol, Brufau aseguró que prefiere ese acuerdo a esperar “seis, siete u ocho años” el resultado del pleito judicial en el arbitraje internacional.
Básicamente supone la entrega de bonos a Repsol por unos 6 mil millones de dólares. Se dará por cumplida la obligación una vez que obtenga por la venta de esos títulos hasta 5.000 millones de dólares o cuando cobre la última amortización en 2033.
“Honestamente le deseamos lo mejor a Argentina, pese a que hemos sufrido mucho con este tema”, dijo Brufau.
Fuente: La Jornada| Dpa