Un tornado sorprendió ayer a la localidad de Tangancícuaro, en Michoacán, dejando daños en al menos 250 viviendas.
De acuerdo con reportes de medios locales, el torbellino azotó al poblado cerca de las 17:00 horas con una duración de aproximadamente 20 minutos.
La fuerza del viento fue tal que arrasó con campos de cultivo de fresa, cables, postes, autos, techos y árboles. Hasta ahora se desconoce la velocidad del viento y el monto de los daños.
Un tornado es una masa de aire que corre a velocidades que pueden alcanzar hasta los 180 kilómetros por hora. Se trata del fenómeno atmosférico ciclónico de mayor densidad energética de la Tierra, aunque de poca extensión y de corta duración (desde segundos hasta más de una hora).
Se puede presentar en diferentes tamaños y formas pero generalmente tiene la forma de una nube embudo, cuyo extremo más angosto toca el suelo y suele estar rodeado por una nube de desechos y polvo, al menos, en sus primeros instantes. Los más extremos pueden tener vientos con velocidades que pueden girar a 450 km/h o más, medir hasta 2 km de ancho y permanecer tocando el suelo a lo largo de más de 100 km de recorrido.
A pesar de que México es considerado un país en el que no ocurren tornados, según los mapas de riesgo por tornado en Norteamérica, se cuenta con documentos o registros, aunque muchos están incompletos, que prueban la presencia de estos eventos en algunas regiones del país.
“Se trata de evidencias gráficas que datan desde la época prehispánica hasta épocas más actuales que confirman la ocurrencia frecuente de tornados en prácticamente todo el territorio mexicano”, según el Centro de Investigación Científica y de Educación Superior de Ensenada, Baja California.
En el caso de Michoacán, vecinos del poblado manifestaron que nunca había ocurrido un hecho similar, por lo que a todos los tomó por sorpresa; ante la emergencia, los elementos de la Policía Municipal y Estatal Preventiva acordonaron las áreas dañadas y retiraron a la gente.
Según la agencia esquema, minutos más tarde arribaron Bomberos de esta urbe, así como de Zamora y de Rescate, quienes revisaron los sitios con el fin de que no ocurriera otra desgracia, ya que hubo algunas fugas de gas L.P.
“Se trata de evidencias gráficas que datan desde la época prehispánica hasta épocas más actuales que confirman la ocurrencia frecuente de tornados en prácticamente todo el territorio mexicano”, según el Centro de Investigación Científica y de Educación Superior de Ensenada, Baja California.
En el caso de Michoacán, vecinos del poblado manifestaron que nunca había ocurrido un hecho similar, por lo que a todos los tomó por sorpresa; ante la emergencia, los elementos de la Policía Municipal y Estatal Preventiva acordonaron las áreas dañadas y retiraron a la gente.
Según la agencia esquema, minutos más tarde arribaron Bomberos de esta urbe, así como de Zamora y de Rescate, quienes revisaron los sitios con el fin de que no ocurriera otra desgracia, ya que hubo algunas fugas de gas L.P.
Fuente: Sin Embargo| La Redacción