sábado, 4 de agosto de 2012

Paran subestación eléctrica en la casa de Leona Vicario

Luego de que Excélsior denunció que la Comisión Federal de Electricidad intervendría el recinto histórico, la obra se detuvo.

El Instituto Nacional de Bellas Artes (INBA) desistió instalar una subestación eléctrica en uno de las habitaciones de la casa donde vivió y murió Leona Vicario (1789-1842) tras su participación en la Independencia de México.

Luego de que Excélsior informó (26/07/2012) del proyecto con el que se modificaría la casa construida en el siglo XVIII y que se encuentra catalogada por el Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH), la dependencia sacó la subestación del inmueble el 27 de julio y ha pedido a los trabajadores que laboran en el espacio crear una mesa de trabajo para evaluar los daños ocasionados y llevar a cabo la restauración.

Susana Lozano, de la Coordinación Nacional de Literatura del INBA (lugar que tiene su sede en el inmueble) informó que los trabajadores se reunieron con la directora general de la dependencia, Teresa Vicencio, el jueves pasado, donde se comprometió a recibirlos nuevamente en quince días para encontrar una solución.

“Vemos un poco más de ánimo, ella misma nos pidió realizar mesas de trabajo para ver la problemática de las afectaciones no sólo en Literatura sino donde ya se pusieron subestaciones como el Munal (Museo Nacional de Arte), dijo que armáramos comisionados y que nos reuniéremos en 15 días ya con soluciones a tratar”, señaló.

De acuerdo con la dependencia, la instalación de subestaciones eléctricas se ha realizado en diferentes espacios. Además del Munal, se han realizado obras en el Museo Nacional de San Carlos, el Palacio de Bellas Artes, el Museo de Arte Moderno, el Centro de Conservación y Registro del Patrimonio Artístico Mueble (Cencropam), la Compañía Nacional de Teatro, el Museo Mural Diego Rivera (en proceso), la Escuela de Artesanías en Xocongo y el Museo Ex Teresa Arte Actual “a fin de atender la demanda en el suministro eléctrico y dar cumplimiento a las disposiciones de la Comisión Federal de Electricidad”.

En el inmueble que ocupa Literatura, ubicado en Brasil 37 en el Centro Histórico, los trabajadores se opusieron a las obras argumentando que se les privaría de un área que venía sirviendo como Oficialía de partes, además de que se atentaría contra el inmueble, en cuya habitación se conservan restos de murales de la época “de la Santa Inquisición”.

En la reunión con Vicencio, señaló Lozano, los trabajadores estuvieron representados por su líder sindical, Francisco Alabarrán, mientras que por la dependencia asistieron Antonio Hernández Brito, director de Asuntos Laborales, además asistieron representantes de otros centros de trabajo como la Escuela Superior de Música, el Cencropam, el Museo Carrillo Gil y el Ex Teresa Arte Actual.

“Nuestras peticiones fueron obviamente pedir que ya que salió la subestación, saber quién se hará responsable de la restauración del inmueble porque es patrimonio y lo segundo fue pedir que se levante una demanda contra quien resulte responsable por lo que se hizo. Se le solicitó a Vicencio que se establezca un responsable para castigarlo por realizar estas compras y trabajos”, aseguró la trabajadora.

Para realizar los trabajos, en la habitación de aproximadamente cinco por cinco metros, se hicieron excavaciones de unos 50 centímetros de profundidad para construir los soportes que utilizará la CFE en la  instalación del equipo eléctrico, a pesar de que el inmueble está catalogado e incluido en la Zona de Monumentos del Centro Histórico de la Ciudad de México, según decreto publicado en el Diario Oficial de la Federación el 11 de abril de 1980.

Antes de cancelar la instalación, el INBA aseguró que los trabajos se realizaban en el marco de la ley y que en todo momento contaron con la autorización del INAH. El oficio 401.F(6)19.2011/1782, emitido por esa dependencia el 13 de octubre de 2011, a nombre de la arquitecta Ana María Lara, señala que “no existe inconveniente alguna en autorizar los trabajos referentes a la instalación de la Subestación eléctrica y al cambio de acometida eléctrica por parte de la CFE”.

Los trabajadores de Literatura exigieron además la realización de “una auditoría a nuestro centro de trabajo, porque se presta para muchas mal intenciones. Tenemos otra remodelación en la Capilla Alfonsina y queremos que se haga una revisión”, señaló Lozano. Los trabajadores se reunirán con Marcela Pérez, secretaria del sindicato de arquitectos del INAH, “para que especialistas vayan a ver el inmueble y nos hagan un dictamen”.





Fuente: Excélsior