Preguntan “dónde quedan las ganancias del encuentro cultural”
Guadalajara. En su último día, la 25 Feria Internacional del Libro (FIL) tuvo una despedida con manifestantes que aprovecharon el foro para hacer oír su voz.
Profesores del Movimiento de Bases Magisteriales (MBM) e indignados se plantaron por la tarde en la explanada de Expo Guadalajara y extendieron sus mantas de repudio al sindicalismo que encabeza Elba Esther Gordillo, a las políticas neoliberales que se siguen en el país, a la cuenta regresiva contra los poblados alteños de Jalisco amenazados de extinción por la presa El Zapotillo y al gran negocio que, dicen, significa la FIL.
El MBM señaló, en volantes los visitantes de la FIL, el hartazgo por el sindicalismo que a su juicio ha depredado la educación. A la par, en el interior de la feria, se presentaba un libro del Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación al que acudiría Gordillo, lo que no sucedió, aunque sí estuvieron los líderes jaliscienses de ese gremio.
Los indignados coreaban consignas, luego que policías de Guadalajara advirtieron que si usaban megáfono serían detenidos por estar en “propiedad privada”, a lo que le contestaron que si era propiedad privada entonces por qué servidores públicos la resguardaban.
La protesta se trasladó al salón donde tuvo lugar el último acto protocolario de la FIL, el homenaje cultural Fernando Benítez, al término del cual una veintena de jóvenes, algunos embozados, desplegaron pancartas al interior del salón Juan Rulfo, gritando consignas.
Se identificaron como parte del frente autónomo universitario y de otras organizaciones, y denunciaron que la reforma curricular 2030 “busca reducir las carrera a 300 créditos, que equivaldría a tres años de educación, y consideramos que es insuficiente para la formación de estudiantes. También existe la intención de cobrar especialidades y optativas, que es el trasfondo de esa reforma, la cual afecta la educación; esto comenzó hace dos años con la transformación del modelo de la preparatoria y eliminando materias como sociología, filosofía y economía”, dijo uno de los manifestantes.
Agregó que hay grandes interrogantes con respecto a esta feria. ¿Qué pasa con el dinero recaudado? El dinero que se utiliza para la FIL, directamente dado por la Universidad de Guadalajara y tomado de otros presupuestos del gobierno del estado no está reflejado en los espacios de transparencia. Nadie sabe cuánto dinero se mete, a dónde termina y cuánto se gana en la feria?
Fuente: La Jornada