Podrían llevarla planchada para su aprobación: Hernández Juárez
Luego de que se aprobó el paquete presupuestal para 2012, PRI y PAN podrían tratar de revivir la reforma laboral. Incluso, en los próximos días se podría presentar una propuesta consensuada en este sentido, advirtió el líder de la presidencia colegiada de la Unión Nacional de Trabajadores (UNT), Francisco Hernández Juárez
El también diputado federal perredista indicó que, según versiones de algunos legisladores, es posible que “integrantes de la Comisión de Trabajo del tricolor y del blanquiazul, logren un acuerdo para llevar al pleno de la Cámara de Diputados una reforma ya planchada”, lista para aprobarse por la mayoría.
Alertó que esta situación no se puede descartar porque los panistas están desesperados por concretar algunas reformas estructurales, entre ellas la laboral, y están dispuestos a impulsar la iniciativa del PRI modificada o consensuada con ellos, con tal de que se apruebe.
Hizo ver además que en pláticas con los legisladores éstos han dejado entrever que no está totalmente descartada esta iniciativa, y que “habría tiempo para su dictamen y análisis”, por lo que no hay que descartar la posibilidad de que “a lo mejor por debajo del agua ya se están poniendo de acuerdo” para impulsar dicha reforma.
Hernández Juárez dijo estar convencido de que realmente se necesita una reforma laboral, porque el mundo del trabajo necesita un andamiaje jurídico que modernice las relaciones laborales, pero que éste debe respetar los derechos de los trabajadores, los acuerdos internacionales firmados por México en el seno de la Organización Internacional del Trabajo y los derechos humanos. Por lo que, según dijo, cualquier reforma que se apunte en esa dirección tendrá el respaldo del sindicalismo democrático, pero cualquier intento de ir contra los derechos de los trabajadores debe ser rechazado.
El dirigente planteó que hasta ahora las reformas laborales planteadas por PRI y PAN atacan diversos derechos fundamentales de la clase obrera, como el de huelga, el de libre sindicalización, la creación de nuevos sindicatos y demás, y lo que quieren es “modernizar, sí, pero la esclavitud de cientos de trabajadores”.
Fuente: La Jornada