Alrededor de mil 500 personas tomaron los puentes internacionales Zaragoza y Córdova-Américas (Puente Libre) en Ciudad Juárez, así como el de Ojinaga y el de Palomas, en protesta por el gasolinazo y por el hartazgo ante la escalada de alza de impuestos, alimentos, insumos para el campo y electricidad, entre otros.
Los manifestantes sólo impidieron transitar a los camiones de exportación y dejaron pasar a particulares. Sin embargo, a mediodía las autoridades americanas decidieron cerrar por completo el acceso para que la gente pasara por el puente de Santa Fe.
Los ciudadanos pasaron sin declarar y sin que los checaran las autoridades aduanales.La protesta coincidió con otra del lado americano, justo cuando Donald Trump asumía el cargo de presidente de Estados Unidos.
En otra parte de Ciudad Juárez, afuera de la agencia Ford, otro puñado de personas convocadas por el Partido Encuentro Social, protestaron para que la empresa no retire sus inversiones en el país.
A la toma de puentes internacionales convocaron las organizaciones campesinas El Barzón, Agrodinámica Nacional, Unión Campesina Democrática (UCD) -conformada por líderes perredistas- y la Coordinadora Nacional Plan de Ayala (CNPA). A estas se unieron decenas de ciudadanos.
A Juárez arribaron productores de los municipios de Guerrero, Madera, Chihuahua, Jiménez, entre otros.
Salvador Ramos, presidente de la Unión de Ejidos Teporaca en Guerrero, que agrupa 24 ejidos, destacó la difícil situación del campo con el gasolinazo y la indiferencia de las autoridades federales.
Gabino Gómez Escárcega, líder estatal de El Barzón, explicó que la principal demanda que ha unido a todos, es decir “no al gasolinazo”, porque, dijo, ya no alcanza el dinero para comprar diésel para el campo ni a las familias para comprar gasolina.
“Convocamos a la toma de puentes por la demanda de no al gasolinazo, para que se dé marcha atrás, y quienes pueden hacerlo son el presidente Enrique Peña Nieto y los diputados. Sabemos que no ceden a dar marcha atrás, por eso estamos peleando (sic).
“Vamos a llegar hasta donde la autoridad quiera. Se están dando respuestas de carácter regional por grupos que nunca se habían movilizado, pero no es suficiente todavía. El presidente (Peña) ha reiterado que no va a ceder. Ojalá que entienda que está equivocado y que es una afectación a la sociedad; ojalá la gente realmente salga para que la propuesta retroceda”, insistió Gabino Gómez.
El activista refirió que el gasolinazo es un impacto terrible para la agricultura y si no se corrige con los precios actuales es imposible seguir cosechando “porque es incosteable, porque voy a perder con costos de insumos, aumentó diésel pero también la electricidad, impacta en los fertilizantes, en todos los insumos, en todo”.
La toma de los puentes está planeada para todo el día, pero el alcalde de Juárez, Armando Cabada Alvídrez, acudió alrededor de las 14:00 horas a pedir a los inconformes que desalojaran para no afectar a los juarenses.
Heraclio Rodríguez, también líder de El Barzón, le explicó que ninguna autoridad ha dado la cara por ellos, sólo algunos alcaldes.
El alcalde juarense se comprometió entonces a ser su portavoz y a gestionar una cita ante la Secretaría de Gobernación.
“Yo quisiera poder hacer más, pero ustedes saben las limitaciones que tiene un presidente municipal. Les pido que liberemos el asunto de exportaciones e importaciones. Nos está afectado a las empresas locales, a trabajadores que dependen de eso”, insistió Cabada. Los inconformes le respondieron que lo analizarían y le darían una respuesta en el transcurso del día.
El presidente municipal se comprometió además a convocar a otros alcaldes del estado con los que se puedan reunir en la ciudad de Chihuahua para escucharlos y ver quiénes se comprometen con la exigencia popular.
“Yo no estoy en contra de ustedes, pero no puedo estar en contra de la generación económica del municipio”, insistió Armando Cabada, quien llegó al cargo por la vía independiente.
La siguiente acción de este grupo es realizar una marcha nacional hacia la Ciudad de México, el 30 de enero.
Fuente: Proceso