El Sindicato Mexicano de Electricistas SME y la empresa Generadora Fénix están listos para brindar tarifas sociales a usuarios domésticos, desde hace un año el Sistema Hidroeléctrico de Necaxa participa en la Red Nacional de Transmisión del Centro Nacional de Control de Energía (Cenace).
Es así que están en condiciones para que partir del próximo año se ofrezca el suministro eléctrico a particulares y municipios, como lo adelantó Martín Esparza Flores, secretario general del SME, este viernes al participar en el primer Encuentro de la Sociedad Latinoamericana de Economía Política y Pensamiento Crítico (SEPLA-México).
En el evento que se desarrolla en la Facultad de Economía de la Universidad Autónoma de Puebla (UAP), el líder sindical celebró que el gremio de electricistas se haya repuesto del objetivo de disolver a un sindicato que esta por cumplir 102 años, mismos que trabajaron en Luz y Fuerza del Centro (LyFC).
“Logramos defender nuestra organización, el sindicato conserva su registro nacional de industria. Es importante señalarlo porque un poblano mal nacido, Javier Lozano, dijo que como ya no estaba Luz y Fuerza, ya no existía el sindicato. Ósea una aberración jurídica”, dijo el líder en entrevista previó a su participación.
Con el mensaje de resistencia del representante electricista, coincidieron líderes sindicales del sector de telefonistas y del Seguro Social, Martín Favela Rocha y Ricardo Magallan Barajas; respectivamente, quienes explicaron que se puede lograr un proyecto distinto de país que vaya más allá del modelo económico neoliberal.
Organización del SME pudo contra la política privatizadora: Esparza
El Sindicato Mexicano de Electricistas SME con la Generadora Fénix está de regreso en el sector eléctrico distribuyendo energía más barata que la Comisión Federal de Electricidad (CFE), afirmó Martín Esparza, secretario general del Sindicato Mexicano de Electricistas (SME).“El SME es el único sindicato cuyos jubilados son activos de la empresa que ahora disputa plaza desde Puebla”, dijo durante el primer Encuentro de la Sociedad Latinoamericana de Economía Política y Pensamiento Crítico (SEPLA-México), organizado por la Facultad de Economía de la BUAP.
Aseguró que este triunfo se gestó en la movilización de los trabajadores que creyeron en el gremio y no en la promesa del gobierno de empleo de la CFE la condición de abandonar la resistencia.
A un año de controlar las instalaciones de la central hidroeléctrica de Necaxa, Tepeji, Lerma, consolidarse en la Red Nacional de Transmisión del Centro Nacional de Control de Energía (Cenace) y comenzar operaciones formales con una visión de servicio nacional, Esparza está seguro de que sólo con la organización de las “verdaderas bases” se puede contra la embestida neoliberal privatizadora .
“No sólo fue el cierre de una empresa; fue la privatización de un bien público, la agresión directa contra trabajadores, la desaparición de contratos colectivos y el arrojo de trabajadores a la calle. Eso es la política neoliberal pero la lucha no hubiera sido posible sin la capacidad de organización. ¿Qué hubiera pasado si esa respuesta la dieran las mil 500 empresas que se han privatizado en este sexenio?”, preguntó.
El dirigente compartió el panel con líderes de sindicatos con tradición de lucha como Enrique Fabela, del STRM) Ricardo Magayón y Victor Juárez, del IMSS; Daniel López Castellanos y Manuel Flores Espíndola de la CNTE, quienes secundaron el mensaje de que mientras no haya una fuerza social no podrá impulsarse un nuevo proyecto de país.
El investigador de la BUAP, Germán Sánchez Daza, aseguró que la reflexión es que la crisis actual no es una dificultad pasajera y que será superada fácilmente, sino un agotamiento del sistema económico.
“Hay un movimiento imperceptible en la sociedad pero hay cambios en la distribución de fuerzas. Los trabajadores están presentes con luchas, algunas visibles otras soterradas, pero lo cierto es que no se vive la calma que tratan de difundir –las autoridades-como mensaje”
Sánchez Daza aseguró que con el resultado de estas mesas de reflexión la academia ubica las nuevas necesidades y condiciones de trabajadores para reorientar investigaciones y perspectivas de análisis.
Fuente: La Jornada de Oriente| Carlos Rocha| e-consulta| Kara Castillo