domingo, 29 de abril de 2012

Desalojo violento de casas del estudiante en Morelia, Michoacán

En el operativo policiaco detienen a 194 jóvenes; siete, lesionados

No se violó la autonomía de la universidad nicolaíta, asegura el rector

A los aprehendidos se les brindará asesoría jurídica si lo solicitan, señala

Estoy dispuesto al diálogo, pero no a los chantajes, afirma el gobernador

Imputan a los jóvenes actos vandálicos del pasado jueves y viernes en el centro histórico

Desalojan albergues estudiantiles en Morelia; 7 lesionados y 194 detenidos

Policías irrumpen de madrugada y les lanzan gases lacrimógenos; universitarios responden con palos, piedras y bombas molotov

Estamos abiertos al diálogo, pero no a chantajes: Fausto Vallejo










Morelia, Mich. Más de 200 policías federales y estatales desalojaron con violencia a los moradores de las tres casas de estudiantes de la Universidad Michoacana de San Nicolás de Hidalgo (UMSNH). Los jóvenes respondieron con palos, piedras y otros objetos. El saldo fue de siete estudiantes golpeados, 194 detenidos y 15 policías con quemaduras, informó el secretario de Gobierno Jesús Reyna García.


Desde el jueves, integrantes de la Coordinadora de Universitarios en Lucha (CUL) tomaron calles y retuvieron 12 vehículos oficiales en demanda de que el gobierno del estado les entregue 30 autobuses o recursos económicos para trasladarse a los municipios a promover el ingreso a licenciatura.

Justifican uso de la fuerza


Reyna García justificó la intervención de la fuerza pública, pues el viernes el subsecretario de la dependencia, Fernando Cano Ochoa, solicitó a los dirigentes devolver los vehículos y liberar la vías bloqueadas, y después definir el apoyo que el gobierno les daría. En respuesta, los ocupantes de la casa de estudiantes Nicolaíta incendiaron una patrulla y poco más tarde, cerca de la plaza Carrillo, internos del albergue Dos de Octubre prendieron fuego a otro vehículo.


A las 4 de la madrugada, agentes de las policías Federal, Estatal Preventiva y Ministerial comenzaron los desalojos. En la casa Nicolaíta, ubicada en la avenida Madero, frente al colegio San Nicolás, los jóvenes respondieron con bombas molotov e incendiaron colchones, mientras la policía lanzó gases lacrimógenos y detuvo a 132 estudiantes, entre ellos 14 menores, y recuperó tres vehículos destrozados que estaban dentro del inmueble.

Asimismo, fueron desalojados y arrestados 62 estudiantes de la casa Dos de Octubre, donde se recuperaron cinco vehículos, uno calcinado y los otros cuatro con severos daños. También hubo golpes, pedradas, bombas molotov, gases lacrimógenos y uso de la fuerza pública. En el inmueble la policía encontró petardos y una tina con sosa cáustica que según la Secretaría de Seguridad Pública del estado se pretendía utilizar contra los agentes.

Los 194 detenidos fueron llevados a la cárcel preventiva de Morelia y puestos a disposición de la Procuraduría de Justicia del Estado, que pretende acusarlos de daño a propiedades, entre otros delitos.

Entre los detenidos se encuentran los supuestos líderes, identificados como Juan Carlos Mendoza Cárdenas, originario del estado de México; José Juan Granados Medina, de Guanajuato; Isaías Cruz Hernández, de Veracruz; Alberto de Jesús Grajales Mendoza, de Chiapas; Gilberto Reyna Hernández, de Veracruz, y Uriel Murillo Cortés y Julio César Mandujano Aguilar, ambos de Michoacán.

En el lugar, personal de protección civil brindó los primeros auxilios a los siete estudiantes heridos, quienes fueron valorados como no graves en diferentes hospitales, aseguró Jesús Reyna, tras señalar que cinco han sido dados de alta y dos están en el Hospital Civil. Trascendió que un joven se lastimó una pierna al saltar de una parte alta y otro cayó de la azotea al resbalarse.



Piden liberar a detenidos

A las 8 horas, los universitarios bloquearon la avenida Madero, donde se ubican las casas Nicolaíta y Lucio Cabañas en demanda de la libertad de los detenidos. La policía les pidió retirarse y sólo hicieron caso algunos. Los demás se atrincheraron y desde la azotea lanzaron piedras, palos y botellas contra la policía. El resultado es de 10 estudiantes golpeados y varios policías descalabrados.

En medio de la gresca, supuestos manifestantes prendieron fuego en algunas habitaciones de la casa del estudiante Lucio Cabañas, lo que ocasionó fuerte movilización de protección civil y bomberos, los cuales controlaron el fuego que sólo afectó dos habitaciones y la fachada del albergue.

Durante el incendio las autoridades detuvieron a por lo menos 20 jóvenes implicados, quienes se escaparon en un descuido de las autoridades.

No se violentó autonomía: rector

El rector de la UMSNH, Salvador Jara Guerrero señaló que la autonomía universitaria no significa extraterritorialidad ni que se pueda actuar impunemente o poner en riesgo el estado de derecho.

En conferencia de prensa ofrecida con Reyna García en el palacio de gobierno, el rector lamentó la detención de 194 jóvenes, y dijo que se solicitó respetarles sus derechos y brindarles asesoría legal si lo solicitan.

En Michoacán, apuntó, hay 36 albergues que atienden a 5 mil 100 estudiantes en los que la Universidad Michoacana eroga 140 millones de pesos al año.

El gobernador Fausto Vallejo Figueroa declaró que está dispuesto al diálogo pero no a los chantajes, porque no se debe confundir las luchas sociales con actos delictivos; pero, además del respeto a la ley, la gente ya está cansada, quiere vivir en paz y tranquilidad.

Dijo que el problema no es con todas las casas de estudiantes, y no es posible que en el pliego petitorio pidieran 600 mil pesos para salir a otros estados a invitar a jóvenes a ingresar a las casas del estudiante.

Es urgente que se reglamenten las casas de estudiante, hay que analizar los gastos, pues si bien existe una autonomía de la universidad, le cuesta también a la población, porque nos exigen muchos subsidios, agregó.

El mandatario estatal subrayó que le apuesta al diálogo pero también a la legalidad, estamos en favor del respeto a los derechos humanos, pero tampoco vamos a permitir que se confunda la libertad de manifestación y las razones que puedan tener, con los actos delictivos.





Fuente: La Jornada