lunes, 21 de noviembre de 2011

Desmiente la PGJDF al dipuhooligan: el legislador no presentó denuncia por zafarrancho

Mientras las planillas roja —del Movimiento Territorial, que encabeza Cuauhtémoc Gutiérrez de la Torre— y la blanca —de la corriente “Tercera Vía”, de Rosario Guerra—, siguen lanzándose acusaciones sobre el zafarrancho del viernes pasado en la sede del PRI-DF, la Procuraduría capitalina informó que hasta el momento sólo ha integrado una averiguación por el delito de lesiones, en agravio de Adrián Martínez y Jorge Cervantes, cuya denuncia fue presentada por Rosario Guerra.

Por su parte, la Comisión de Procesos Internos del PRI-DF confirmó ayer que debido a esos lamentables acontecimientos, será hasta este lunes cuando establezca cuáles de las seis planillas cumplieron con todos los requisitos para, consecuentemente, otorgarles el registro e iniciar su campaña para elegir a 260 consejeros políticos del DF, cuyos comicios se realizarán el 14 de diciembre próximo

Integrantes de dicha comisión revelaron que antes de ocurrir la zacapela, concluyó la presentación de documentos por parte de las seis planillas contendientes, además de la roja y blanca, también están: la verde, identificada con Beatriz Paredes; la dorada, que encabeza la ex panista María de la Paz Quiñones, así como la oro y la negra, sin identificarse con algún grupo.

Justo cuando estaba por concluir el registro de las planillas, “fue cuanto irrumpió un grupo de desconocidos, quienes a empellones exigieron entrar al auditorio de la sede nacional del PRI, lo cual les fue impedido por los priistas, por lo que comenzaron a volar sillas y otros objetos, que provocaron por lo menos que seis militantes resultaran lesionados”, comentaron testigos.

A partir de ese momento, la gente de la planilla blanca, que encabeza Rosario Guerra, acusó a simpatizantes de la roja, que lidera el diputado federal Cuauhtémoc Gutiérrez de la Torre, para luego éstos hacer lo propio con los primeros, dado que los heridos pertenecían a ambos grupos.

Y aún cuando sus líderes advirtieron desde el mismo momento que se calmaron los hechos, que demandarían penalmente a sus oponentes, hasta ayer sólo Rosario Guerra cumplió con los hechos, aunque la averiguación previa se integró por lesiones primeras —es decir, son aquellas que tardan en sanar menos de 15 días—, pero no acusó a alguien en particular.

En tanto que el “dipuporro”, Cristian Vargas, quien difundió por internet y Twitter la foto donde está encamado en algún hospital por una presunta lesión, que lo tiene al borde de quedar “medio ciego” —dado que dice está por perder un ojo—, hasta ahora no ha presentado denuncia alguna.