domingo, 2 de octubre de 2011

Alto a militarización del país, petición al recordar matanza estudiantil del 68

En marcha de Tlateloco al Zócalo, manifestantes exigieron también mayores recursos para educación.

En la conmemoración del 43 aniversario de la matanza de Tlatelolco, miles de jóvenes, principalmente estudiantes de bachillerato y de las escuelas normales rurales, junto con representantes de diversas organizaciones civiles, sindicatos y de derechos humanos, marcharon ayer desde la Plaza de las Tres Culturas hasta el Zócalo capitalino.

La manifestación, que fue fuertemente resguardada por elementos de las distintas corporaciones policiaco del Distrito Federal —casi todos desarmados— exigió castigo a los responsables de la masacre de 1968, alto a la militarización del país, mayores recursos económicos a la educación, y alto a represión hacia los líderes sociales.

Poco antes antes de las 16 horas, las calles aledañas a la Plaza de las Tres Culturas fueron insuficientes para recibir a los contingentes. Tan sólo de la normales rurales, provenientes de Morelos, Hidalgo y Michoacán, principalmente, arribaron 27 autobuses, todos llenos.

La aglomeración de los manifestantes propició que la marcha iniciará casi 20 minutos antes de lo programado. Al frente, algunos de los líderes históricos del movimiento estudiantil, encabezado por Raúl Alvarez Garín, e integrantes de la Coordinación de Organizaciones Estudiantiles.

Ya en la plancha del zócalo, cuando el reloj de Catedral marcó las 18 horas, los miles de asistentes guardaron respetuosamente, muchos con el puño izquierdo en alto, y otros con la “V” de la victoria en los dedos, un minuto de silencio por los caídos en las luchas sociales.

"Marcha del silencio"

Por la mañana, los actos conmemorativos por el aniversario de la matanza de Tlatelolco iniciaron en la Plaza de las Tres Culturas, desde donde partió la denominada 'Marcha del Silencio' hacia la plancha del Zócalo capitalino
Manifestantes vestidos en su mayoría de blanco realizaron un ceremonia prehispánica de culto al sol, y en medio del olor a incienso recordaron a los estudiantes caídos hace más de cuatro décadas.

Luego, con el llamado musical de las caracolas y ataviados con cintas rojas en la cintura y en la frente, así como con flores, la vanguardia de la manifestación inició el recorrido.

La caminata transcurrió sin incidentes sobre el Eje Central Lázaro Cárdenas, el cual fue afectado en su circulación por casi media hora, y concluyó en la Plancha de la Constitución poco antes de las 10 de la mañana.

Además del ritual prehispánico, en la Plaza de las Tres Culturas, donde ocurrió la matanza de estudiantes hace 43 años, se realizó otra ceremonia conmemorativa, encabezada por las autoridades capitalinas, que colocaron una ofrenda floral y montaron una guardia de honor en la estela con los nombres de los jóvenes asesinados el 2 de octubre de 1968.

Movimiento perenne


Desde un templete instalado en la plaza, el representante de la Secretaría de Gobierno del Distrito Federal, Eduardo Pérez Cisneros, indicó que el recuerdo de los jóvenes que ofrendaron su vida en aras de defender el derecho de libertad y justicia deben permanecer perennes en la mente de todos y de las futuras generaciones.

Por su parte, Ignacia Rodríguez, representante del Comité de 68, destacó “que fue una traición de las autoridades” el asesinato de las decenas de estudiantes que acudieron ese día al mitin.

El México que ahora gozamos, sostuvo, se debe en parte a los estudiantes que ofrendaron su vida en ese lugar. Sin embargo, señaló, ante la matanza de jóvenes ese 2 de octubre y la llamada 'guerra sucia' que se desató en diferentes puntos del país, nada hay que celebrar, sólo conmemorar a los caídos.

Asimismo, destacó que el Movimiento de 1968 no se puede concebir sin la participación de las mujeres, y recordó a su compañera Roberta Avendaño, alias la Tita, también dirigente en el Comité de Huelga de 1968, quien murió hace 11 años.

Fuente: La Jornada