En AL, México es el que más tiempo se ha sometido a ese modelo
Integrantes de gremios nacionales e internacionales llamaron a la unidad de los movimientos sindicales y sociales, a fin de orillar a los gobiernos a optar por un sistema económico que privilegie la mejor distribución de la riqueza y de las oportunidades, y con ello acabar con la crisis global y el descontento que se ha hecho visible en diversas latitudes con las manifestaciones de los indignados.
Reunidos en la quinta Conferencia Sindical Nacional, organizada por el Centro de Investigación Laboral y Asesoría Sindical (Cilas) y realizada en las instalaciones del Sindicato Mexicano de Electricistas (SME), representantes gremiales de México, Grecia, Holanda, Argentina, Chile y Marruecos, así como del movimiento de los indignados de España, insistieron en que así como se ha globalizado el capital, “también el movimiento obrero debe hacerlo” para lograr poner en jaque al neoliberalismo.
Fernando Oliva, secretario de educación y propaganda del SME, señaló que las multinacionales cada vez tienen mayores márgenes de ganancia a costa de los trabajadores, por lo cual aseguró que son “depredadoras”; también llamó a poner freno “a los sicarios de la economía”.
Asimismo, sostuvo que los gremios de México deben promover la creación de una “nueva central” que aglutine a los movimientos sindicales y que tenga entre sus prioridades ir contra la reforma laboral que propone el gobierno federal, por ser lesiva a los derechos de los trabajadores; luchar por la abrogación de las reformas a las leyes de IMSS e Issste y exigir una “aumento salarial de emergencia”.
Pablo Iglesias Turrión, activista del movimiento español M15, precisó que el movimiento de indignados en el mundo crece exponencialmente gracias a la unidad de estudiantes, trabajadores precarizados, desempleados, grupos de mujeres y migrantes indocumentados; consideró que con unidad y organización se puede “derrotar” al neoliberalismo.
Coincidió con esta postura Javier Castillo Julio, dirigente de la Confederación Minera de Chile, quien dijo en entrevista que además de la protesta, los movimientos deben plantearse la urgencia de que algunos de sus integrantes accedan al poder político para lograr los cambios que se requieren. Advirtió que esto debe empujarse en todos los niveles, desde el ingreso a los congresos y a los gobiernos municipales hasta a las presidencias de los países.
Nikolas Papantriantafyllou, representante de los trabajadores bancarios de Grecia, comentó, en coincidencia con lo planteado, que los empleados y la sociedad pueden lograr objetivos comunes.
Por su parte, Horacio Meguira, director del departamento jurídico de la Central de Trabajadores de Argentina, señaló que integrar una central unitaria en países como México es “imprescindible” para combatir la violaciones a la libertad sindical y acabar con el neoliberalismo.
Fuente: La Jornada