El dirigente de la Confederación de Trabajadores de México (CTM), Joaquín Gamboa Pascoe, aseguró que la Comisión Nacional de Salarios Mínimos no sirve de nada ni saca de apuros a la clase obrera del país, ya que los incrementos que fija cada año no benefician en nada a los asalariados para resarcir su poder de compra que a la fecha tiene un rezago histórico (en las últimas tres décadas) de cerca del 80 por ciento.
Dijo que además de esta "triste realidad" para los millones de personas, reconoció que lamentable que dicha comisión siga siendo un instrumento constitucional regulado en la Ley Federal del Trabajo, por lo cual se requeriría una reforma a esos ordenamientos para eliminarla o modificarla, situación que no está planteada en ninguna de las iniciativas de la Cámara de Diputados.
Dio a conocer que el Congreso del Trabajo inició el análisis de la demanda de revisión de salarios mínimos que regirán a partir del 1 de enero del 2012, aunque rechazó comentar porcentajes de petición, pues dijo que aún es temprano para ello.
Consideró que el incremento debe ser superior al acordado para este año, que fue del 4.1 por ciento, y pidió la sensibilidad de los patrones para mejorar el poder adquisitivo de los trabajadores, ya que sólo mediante este esquema se puede reactivar el mercado interno, y con ello la productividad en las empresas.
De hecho, se espera que a principios de diciembre la CNSM se instale en sesión permanente para que la parte patronal y sindical analicen y discutan el porcentaje de aumento que deberá regir a los salarios mínimos a partir del 1 de enero.
En tanto, la Unión Nacional de Trabajadores (UNT) consideró necesario desaparecer la obsoleta Comisión, que sólo ha servido para legalizar los topes salariales que han permitido el deterioro galopante del ingreso de los trabajadores. Recordó que desde el 2002 ha impulsado esta propuesta, que a la fecha no ha prosperado.
Planteó sustituir ese organismo dependiente de la Secretaría del Trabajo por un instituto que realmente proteja el valor del poder adquisitivo de los salarios, como se propuso en la iniciativa conjunta PRD-UNT, presentada a la Cámara de Diputados en 2002.
Fuente: La Prensa