Los integrantes de la Asociación Latinoamericana de Abogados Laboralistas (ALAL) seguimos siempre con interés lo que ocurre en México por ser un país fundamental para la integración y el destino de nuestra América. Vemos con preocupación que la libertad sindical avanza con la jurisprudencia sobre la toma de nota, pero no su justa aplicación en el caso del líder de los mineros de México, Napoleón Gómez Urrutia.
La Suprema Corte de Justicia de la Nación sigue reteniendo la resolución lógica: entregar la toma de nota a los mineros. Sabiendo que la justicia retrasada en realidad es justicia denegada.
La libertad sindical en un país democrático es tan importante como cualquier libertad fundamental: expresión, pensamiento, manifestación y organización. En los casos del magisterio, aviación, mineros y sobre todo de los sindicatos independientes, como el SME, ha sido recurrente denegar o poner trabas a la libertad sindical, siendo un derecho esencialmente humano. Ahora que México reforma su Ley Suprema y eleva al mayor rango los derechos humanos y los tratados internacionales, exhibe un lastre, una llaga: la libertad sindical.
Como amigos de la SCJN, pedimos que cumpla con la Constitución y se entregue inmediatamente la toma de nota a los mineros.
Aprovechamos la presente para felicitar a la Asociación Nacional de Abogados Democráticos (ANAD) por su 20 congreso y aniversario, en el que eligió como presidente por el próximo bienio al doctor Enrique Larios, distinguido jurista y maestro, así como a los demás integrantes y colegas de la dirección.
Atentamente, por la ALAL: Luiz Salvador (Brasil), Luis Ramírez (Argentina), Lidia Guevara (Cuba), Estrella Zúñiga (Chile), Hugo Barreto (Uruguay) y 9 firmas más
Fuente: La Jornada