Buenos Aires. Es sábado, en muchos hogares argentinos se respira preocupación tras una semana caótica y, mientras se especula posibles cambios en el Gabinete, hoy comenzó otra seguidilla de tarifazos en varios sectores, entre ellos el combustible.
Ha sido un agosto realmente preocupante para Argentina que terminó en una semana con una megadevaluación que ya comienza a sentirse en las góndolas y en pequeños y grandes mercados y, según los que han vivido ya situaciones como esta en el pasado, el mes que acaba de comenzar será peor.
Mientras ayer el presidente Mauricio Macri estuvo reunido en la Residencia de Olivos con varios funcionarios y la prensa continúa especulando sobre cambios en su equipo, la incertidumbre sigue en las calles pese a la contención del Banco Central que salió a subastar 657 millones de dólares más de sus reservas para hacer bajar un poco el dólar, que cerró a 38 pesos después de llegar a 42.
El lunes será un día clave, pues el Ejecutivo anunciará un paquete de medidas fiscales mientras el ciudadano de a pie continúa cauteloso, con miedo, e incluso algunos ahorradores corrieron a extraer su dinero.
En algunos comercios, casi no se vende porque, afirman, no tienen precios y las principales firmas proveedoras de alimentos avisaron a los supermercados que no abastecerán hasta que la situación se torne más estable.
Otros se aprovechan de la situación y suben los precios hasta donde lo consideran, sobre todo en productos alimenticios.
Para añadirle más leña al fuego, en este primer día del mes, como estaba previsto, se hizo efectivo otro aumento más al combustible y la petrolera YPF subió su tarifa del uno al 2.5 por ciento mientras que en la Shell se decidió aumentar un 12 por ciento.
Se trata de la tercera alza en menos de un mes por un impuesto en el sector, lo cual sumará todavía más presión a la inflación.
Si ya algunos que tienen auto para ir a trabajar lo dejan en casa y prefieren moverse en transporte público para ahorrar, ahora tendrán que pagar por el litro de nafta súper en YPF 30.34 pesos frente a los 29.60 de ayer, lo cual implica un ajuste de 2.5 por ciento, por ejemplo.
Pero también se avizoran aumentos en los pasajes de los colectivos (ómnibus locales). Si en agosto el boleto mínimo subió a 11 pesos, este mes pasará a 12 y en octubre a 13, y desde el ministerio de Transporte no descartan más alzas, remarca hoy el portal Minuto Uno.
Además habrá aumentos en los pasajes de trenes en los venideros dos meses y en las expensas (lo que paga el dueño de un apartamento que forma parte de un edificio para solventar los gastos comunes).
Para muchos vienen cuatro meses del año aún más difíciles, sobre todo para aquellos que han perdido sus trabajos.
Todo esto transcurre en un escenario con dos importantes eventos para el país, los juegos olímpicos juveniles, en octubre, y la cumbre del G20 en noviembre, que recibirá a importantes líderes mundiales, y a poco menos de un año para que empiece la contienda electoral por las presidenciales.
Fuente: La Jornada