viernes, 22 de febrero de 2013

La CFE emite uno de cada cuatro recibos sin lectura de medidores


Su sistema de cobro se basa en estimaciones de consumo, revela revisión de la ASF

En 2011 expidió 5 millones 500 mil de esas facturas para 37.7% de usuarios de la zona centro del país

La auditoría advierte sobre las consecuencias sociales de los cobros indebidos

Uno de cada cuatro recibos de cobro de la Comisión Federal de Electricidad (CFE) a usuarios en el Valle de México, la zona que atendía la extinta Luz y Fuerza del Centro (LFC), fue emitido por la empresa sin realizar la lectura de los medidores y con base en estimaciones de consumo, reveló la revisión de la Cuenta Pública de 2011, efectuada por la Auditoría Superior de la Federación (ASF).

El órgano auditor del Congreso identificó que las facturas con estimaciones que emitió la CFE durante 2011 ascendieron a 5 millones 597 mil 683, que correspondieron a 2 millones 307 mil 879 usuarios, los cuales representaron 37.7 por ciento del total de los 6 millones 119 mil 710 usuarios domésticos localizados en la zona centro del país.

Desde la extinción de LFC en octubre de 2009, las inconformidades por cobros excesivos y la resistencia de la paraestatal a corregir los errores se multiplicaron, causando la irritación de miles de usuarios que fueron afectados en su economía por los elevados cobros, que en algunos casos llegaron a incrementarse por encima de mil por ciento, como ha documentado La Jornada.

La CFE señaló que “esta entidad estimó los consumos de los usuarios sobre la base de la Ley del Servicio Público de Energía Eléctrica y su Reglamento, de acuerdo con lo estipulado en el artículo 43 de este último, que a la letra dice: ‘el suministrador es el único facultado para vender energía eléctrica destinada al servicio, previa celebración de contrato de suministro correspondiente y de acuerdo con las tarifas aprobadas por la Secretaría de Hacienda y Crédito Público”’.

Asimismo, ratificó que siempre ha dado cumplimiento a lo señalado en la citada ley al tenerle instalado a cada usuario del servicio el equipo de medición adecuado a sus necesidades de consumo, tensión y número de fases solicitado, y medir el consumo de energía eléctrica de cada uno de ellos de acuerdo con la normatividad; esto se puede validar en el sistema Sicom con el número o números de medidor que se tiene instalado en el domicilio de cada usuario contratado.

Sin embargo, el Manual de disposiciones relativas al suministro y venta de energía eléctrica destinada al servicio público, instrumento normativo en materia eléctrica, define que la facturación de cada usuario se realizará con regularidad y oportunidad y el suministrador (CFE) efectuará periódicamente las mediciones correspondientes a la energía eléctrica consumida y tomará la lectura de los aparatos de medición una vez dentro de cada periodo de facturación.

Por su parte, la CFE explicó que la estimación del consumo de energía eléctrica a casi cuatro de cada 10 usuarios del servicio no obedeció a la falta de recurso humano, sino a otras causas como que el tomador de lecturas no encontró el domicilio, los medidores se encontraban destruidos o no trabajan, el servicio se encontraba desconectado, el usuario no permite el acceso al medidor, y a la problemática social (resistencia civil) en territorio del Sindicato Mexicano de Electricistas.

Sin embargo, la ASF no encontró evidencia de estos argumentos, y constató que en 2011 la CFE contó con la capacidad operativa necesaria para realizar la toma de lecturas en cada una de las agencias que conformaron la zona del Valle de México.

La ASF alertó sobre las consecuencias sociales y dijo que la falta de cumplimiento de las disposiciones normativas aplicables a la medición del consumo de energía eléctrica, y que éstas se realicen con base en criterios distintos a los autorizados por la junta de gobierno de la CFE, tiene como consecuencia que los usuarios pudieran verse afectados en el cobro del servicio de energía eléctrica, lo que repercute en un incremento del número de quejas por cobro indebido.

Además, la ASF comprobó que la CFE no cumplió con las disposiciones normativas aplicables a la recuperación de los recursos pendientes de cobro correspondientes al suministro de energía eléctrica que proporcionó LFC (en extinción) hasta el 11 de octubre de 2009.




Fuente: La Jornada | Israel Rodríguez