El gobierno federal apostó al turismo y lo declaró pueblo mágico
La compañía minera canadiense Candente Gold Corporation detectó un potencial “enorme” para extraer oro en uno de los pueblos mágicos recién nombrados por el gobierno federal: El Oro, en el estado de México.
Mientras los tres niveles de gobierno apostaron en noviembre pasado por la actividad turística para detonar la economía de la localidad, Candente Gold anunció en mayo pasado el hallazgo de “oro de alta ley, por debajo de las antiguas labores. Ello confirma que la producción histórica no se paralizó debido a que se haya agotado el metal”.
La minera ha hecho de El Oro su “activo emblemático” al realizar exploraciones en el sistema de vetas de San Rafael, localizado en esa zona del nororiente del estado de México, con resultados positivos, y perforará “a una profundidad aún mayor para poner a prueba la probabilidad de que la mineralización de oro-plata resulte a una profundidad de por lo menos 600 metros”.
Para Candente Gold, El Oro es uno de los mayores y más prolíficos distritos del metal de alta ley en México, con una producción histórica de más de 8 millones de onzas, realizada a unos 200 metros durante la segunda mitad del siglo XIX.
Estimó que el sistema de veta es similar a otros en México, como las minas Fresnillo, Guanajuato, Pachuca y Pinos Altos, “donde se presentan zonas de oro y plata a más de 600 y hasta mil 200 metros verticalmente”.
La veta de San Rafael fue cerrada en los años 20 del siglo pasado debido a las inundaciones en la zona y al bajo precio del oro, según información de la empresa canadiense que está disponible en su página de Internet.
Actualmente las mineras nacionales y extranjeras están evaluando en detalle aprovechar los altos precios de los metales.
Pobladores de El Oro señalaron que a partir de los años 50 los residentes comenzaron a emigrar, tras suspenderse la explotación de las vetas, convirtiéndolo en pueblo fantasma.
Luis Bringas, habitante del lugar, comentó el proceso que enfila a El Oro como nuevo pueblo mágico, lo cual implica capacitación en materia de servicios y un eventual renacimiento de la minería con las exploraciones de Candente Gold.
México, reconocido por la actividad, compró más de 93 toneladas de oro en medio de una crisis financiera y económica de los países desarrollados, en una operación que fue calificada de “la mayor de los últimos 40 años”, comentó Bringas, entrevistado en un antiguo vagón de ferrocarrill, acondicionado ahora como restaurante de comida internacional y recuerdo histórico de la riqueza de la comunidad.
Candente Gold fue creada en 2009, tras la unión de Candente Resource Corp (Candente) y Canaco Resources Inc (Canaco), para centrar actividades en la exploración y desarrollo de proyectos de metales preciosos en América Latina, principalmente en Perú y México.
El Oro es uno de los “distritos” mineros más importantes para la actividad, de acuerdo con un documento del Servicio Geológico Mexicano y de la Coordinación General de Minería.
El estado de México reportó 271 concesiones mineras al cierre del año pasado, 52 más en comparación con las aprobadas en 2004.
Fuente: La Jornada