lunes, 26 de diciembre de 2011

El “Gran Hermano” de San Lázaro

El inmueble está bajo resguardo de un complejo sistema que debe garantizar la seguridad de 500 diputados y hasta 7 mil visitantes.

El Palacio Legislativo de San Lázaro, vital para el Estado mexicano, está bajo resguardo de un complejo sistema que debe garantizar la seguridad de 500 diputados, y hasta siete mil personas que en un día de sesiones ingresan al recinto.

Los movimientos de todos, desde el más poderoso político, hasta el visitante más modesto que entra a pie, quedan en la memoria de un Gran Hermano, con 400 ojos. Es la mirada vigilante que no descansa.

La seguridad de la Cámara de Diputados emplea un sistema de circuito cerrado de televisión, equipos de reacción a explosivos, de detección de sospechosos, al tiempo de que en sus accesos aplica un protocolo de supervisión, al que se agregó una lista negra de gente “indeseable”, a los que está prohibido el paso; es decir, quienes por algún reporte o antecedente se sabe podrían generar inestabilidad en el recinto.

Hoy, el inmueble está cubierto por un conjunto de mecanismos que le restan vulnerabilidad, y garantizan que los legisladores lleven a cabo sus tareas, informa el director general de Resguardo y Seguridad, Carlos Gómez Arrieta.

Durante tres décadas, la Cámara de Diputados ha sido área de expresión de las más diversas posiciones políticas, y hasta sus puertas, como si se tratase de La Meca del sistema político mexicano, han llegado los movimientos sociales de cada época.

Ese conjunto de nueve edificios ha resentido la destrucción de rejas, irrupción de caballos en el vestíbulo, bloqueo de los accesos al salón de sesiones, tomas de tribuna maratónicas, acompañadas por mítines en las calles que delimitan la manzana legislativa de 17.5 hectáreas.

Desencuentros

La importancia estratégica del Palacio Legislativo para el sistema político generó, por ejemplo, operativos con blindaje real, desde kilómetros en redondo, para el último informe de Vicente Fox, lo cual generó un rechazo de la oposición que le dio portazo, por lo cual el mandatario no pudo entrar al salón de sesiones.

Con todo, el día más tenso de los que se han vivido allí, fue el de la toma de posesión de Felipe Calderón. Para la ocasión, diputados de cada grupo parlamentario habían tomado posiciones en la tribuna, los accesos estaban bloqueados y, con todo, de manera intempestiva los presidentes entrante y saliente aparecieron en la tribuna.

Felipe Calderón rindió protesta y salió como ingresó, por la sección de trasbanderas, detrás de la tribuna, a la que se accede desde el estacionamiento del basamento del edificio A.

Gómez Arrieta ha sido responsable del resguardo y la seguridad en San Lázaro desde 1998, y reconoce ese día como el de “más atención y cuidado”, de los que han ocurrido allí.

Dice que el Estado Mayor Presidencial (EPM), en esa ocasión y por sistema, “es respetuoso de la autonomía del poder Legislativo”. Refiere que “en libros se ha escrito que trasbanderas había 16 elementos del Estado Mayor Presidencial armados. Eso es mentira”, afirma.

En aquél momento histórico, aparecen Fox y Calderón con sus jefes del EMP, José Armado Tamayo Casillas, y Jesús Castillo Cabrera, respectivamente. En la escena de tumulto de diputados también se observan personas con aspecto militar. Son las escoltas de ambos.

Gómez Arrieta precisa: “Nunca el Estado Mayor Presidencial toma las instalaciones de la Cámara de Diputados; lo que hace es coordinar la logística con la Cámara de Diputados”.

“En el salón de sesiones había gente de nosotros. Desde luego había dos, tres, agentes del EMP (...) quienes sólo se ocupan de la eventualidad de una salida, de la ruta de retirada”, detalla el funcionario.


Sobre versiones de que en esa ocasión dentro del salón de sesiones había gasolina, Gómez explica que de ninguna manera se puede sostener una afirmación en ese sentido, dado que el hidrocarburo tiene un olor que llama la atención.

Por lo que toca al resguardo habitual de las instalaciones, dijo que dentro los diputados deben de tener condiciones adecuadas para llevar a cabo sesiones del pleno, y el trabajo en las oficinas. A ello contribuyen los dispositivos que han sido probados y reforzados a la luz de las agresiones sufridas a través del tiempo.

Otras medidas

Actualmente se tiene control de los espacios físicos se aplican sanciones, como en el caso del uso de los estacionamientos; además, se llevan normas de control fuera de las instalaciones, en los pasos peatonales y en los accesos al Metro (San Lázaro y Candelaria), en casos específicos, como la temporada de entrega de aguinaldos y otros repartos de fin de año.

Para asegurar el control de lo que se mueve en San Lázaro, actúa un Grupo Beta que sigue a sospechosos y los retira del Palacio Legislativo, cuando su presencia no se justifica, señaló el responsable de este servicio.

Las pantallas de televisión, en las que se da vigilancia, han permitido disuadir robos, corroborar incidentes diversos, así como asuntos de mayor relevancia, como el acceso de Julio César Godoy, diputado federal y medio hermano del gobernador de Michoacán, Leonel Godoy, perseguido por la justicia por presuntos delitos contra la salud y de la delincuencia organizada, hoy prófugo.

“En la Cámara de Diputados —concluye Gómez Arrieta— es mucha gente la que circula, hasta siete mil visitantes. Es un municipio, en sí misma”.




Fuente: El Universal