Los recursos se han destinado a la liquidación de los ex empleados, dice.
El Servicio de Administración y Enajenación de Bienes (SAE) informó que se ha vendido casi 60 por ciento de los bienes muebles que poseía la extinta compañía de Luz y Fuerza del Centro (LFC), generando una ganancia para esta oficina de 80 millones de pesos.
El titular de esta oficina, Sergio Hidalgo, aseguró que los recursos que se han obtenido luego del cierre de la compañía se han destinado para la liquidación de los ex trabajadores y otras tareas de restauración en el servicio eléctrico.
Hidalgo señaló que de los 900 vehículos que le fueron decomisados a los electricistas, 600 han sido vendidos a través de las subastas que periódicamente lleva a cabo el SAE.
Durante la realización de una subasta de bienes en el hotel Sheraton de Reforma, y en la que se ofrecieron cinco millones de piezas, desde joyería hasta vehículos, el funcionario señaló que en lo que va del año se han subastado más de 50 millones de bienes con una ganancia de 140 millones de pesos para la Secretaría de Hacienda y Crédito Público.
En la subasta, también se ofreció joyería que le fue decomisa al presunto delincuente de origen chino, Zhenli Ye Ghon, detenido en 2007 por lavado de dinero y a quien también se incautaron más de 200 millones de dólares en efectivo que guardaba en una casa de las Lomas, en la Ciudad de México.
Hidalgo dijo que son pocas las piezas que pertenecían al “Chino de las Lomas”, y aunque esa oficina desconoce cuales son los objetos, si tuvo conocimiento de un reloj, del que no dio características, que estaba en el lote 98 de los 228 que subastaron ayer.
Informó que sólo el .3 por ciento de los bienes que llegan a esa oficina para su administración provienen de los decomisos que realiza la PGR a la delincuencia organizada, el resto es de los bienes son incautados en las aduanas de México, principalmente porque los comerciantes abandonan la mercancía al momento de pagar impuestos.
El funcionario señaló que 33 por ciento de los recursos que se obtienen durante el remate se destinan a la Secretaría de Salud, con la finalidad de que ésta lo invierta en el combate a las adicciones.
Esa dependencia dio a conocer que antes de que finalice el año se realizarán subastadas cada 15 días, la mayoría de ellas de manera electrónica y las que sean físicas se llevarán a cabo en las bodegas del SAE con la finalidad de que los compradores puedan conocer los bienes que quieren adquirir en el preciso lugar al que llegan.
Aunque el funcionario señaló que las subastas son abiertas a todo el público, los asistentes criticaron el número de trámites que el pujante tiene que realizar previo a la subasta.
Fuente: Milenio
