domingo, 19 de junio de 2016

Y mientras Oaxaca “arde”, funcionarios guerrerenses viajan a boda a ese estado en aeronaves oficiales

El gobernador de Oaxaca, Gabino Cué, con los novios. Foto: Especial

CHILPANCINGO, Gro.- El gobernador priista Héctor Astudillo Flores aprovechó este fin de semana para viajar junto a miembros de su gabinete en aeronaves oficiales al estado de Oaxaca con el propósito de asistir a la boda del secretario de Obra Pública de Guerrero, Rafael Navarrete Quezada, personaje señalado por presuntos actos de corrupción.

El mandatario, su familia y varios colaboradores del gabinete abandonaron la entidad sumida en la crisis de impunidad, inseguridad y violencia para divertirse en un festejo particular en el estado de Oaxaca, donde el conflicto político social generado por la reforma educativa se agudizó en los últimos días.
Imagen compartida en redes sociales por Ramón Sosamontes
Imagen compartida en redes sociales por Ramón Sosamontes

Ayer (sábado 18), Rafael Navarrete El Pelón -hijo del cacique priista de Ometepec, Mario El Garrobo Navarrete- contrajo nupcias con Alicia Rueda en el emblemático Centro Cultural Santo Domingo conformado por el jardín etnobotánico y el antiguo convento dominico construido en los siglos XVI y XVII, considerado por la sociedad oaxaqueña como un lugar de lujo que se puso de moda entre ricos locales y foráneos donde una boda tiene un costo promedio de más de 200 mil pesos.

El histórico espacio administrado por el gobierno estatal se encuentra ubicado a pocos metros del plantón que mantienen integrantes del magisterio disidente en el zócalo de la capital de Oaxaca, entidad donde la crisis político-social generada por la reforma educativa se agravó en la zona del Istmo y la región mixteca.

Incluso trascendió que el gobernador de Oaxaca, Gabino Cué, estuvo en la boda del funcionario de Guerrero en la catedral de Santo Domingo mientras policías estatales y federales ya estaban embistiendo contra profesores en la zona del Istmo.
El gobernador de Guerrero, Héctor Astudillo, con los novios. Foto: Especial
El gobernador de Guerrero, Héctor Astudillo, con los novios. Foto: Especial

Fuentes oficiales informaron a Proceso que la celebración a la que acudió el mandatario de Guerrero, su familia y colaboradores, comenzó desde el viernes 17 en el hotel Quinta Real. Al siguiente día se realizó la boda en medio del lujo y opulencia en Santo Domingo y hoy se prepara el posfestejo denominado “tornaboda”.

Para ello, el gobernador Astudillo y su familia, entre ellos su hijo Ricardo, quien ha sido acusado de realizar negocios al amparo del poder, así como el jefe de la oficina del Ejecutivo, Alejandro Bravo; el asesor, César Flores Maldonado y los secretarios de Turismo, Ernesto Rodríguez; de Finanzas, Héctor Apreza Patrón y otra decena de colaboradores, dispusieron de aeronaves, vehículos oficiales y guaruras para trasladarse a la capital oaxaqueña, indicaron las mismas fuentes.

Incluso, personajes de negro historial como Ramón Sosamontes, actual funcionario federal, exhibieron en redes sociales fotos donde aparece Astudillo y su compadre Manuel Añorve Baños en plena celebración de la boda de Rafael Navarrete y la sobrina de la excandidata panista a diputada federal Concepción Cony Rueda.

El hecho exhibe la indiferencia de la clase política que ha fincado su fortuna a través de los cargos que han ocupado en la administración pública frente al conflicto magisterial que se vive en el sur del país y que se agudizó este fin de semana precisamente en Oaxaca, donde se han registrado enfrentamientos entre docentes y policías en la zona del Istmo y la región mixteca.

El actual secretario de Obra Pública del gobierno de Guerrero, Rafael El Pelón Navarrete, se desempeñó como delegado en Oaxaca de la Secretaría de Comunicaciones y Transportes (SCT), en 2014 y fue señalado públicamente de desviar recursos públicos para beneficiar a candidatos del PRI en Guerrero y Oaxaca.

El 15 de mayo de 2015, Apro publicó una nota donde el presidente del Corporativo de Apoyo y Defensa para los Constructores Oaxaqueños (CADCO), Luis Alberto Ramírez Colmenares acusó a Rafael Navarrete de presuntos actos de corrupción, entre ellos el presunto desvío de 580 millones de pesos y de cobrar 15 por ciento a contratistas oaxaqueños.

Ramírez Colmenares presentó su denuncia ante la Auditoría Superior de la Federación (ASF), la Secretaría de la Función Pública (SFP) y la Procuraduría General de la República (PGR).

No obstante, a la fecha se desconoce si existe alguna investigación contra el actual funcionario de Guerrero, quien este fin de semana celebró su boda en grande junto al gobernador Astudillo y parte del gabinete estatal en Oaxaca.

Fuente: Proceso| EZEQUIEL FLORES CONTRERAS