jueves, 13 de noviembre de 2014

Greenpeace “clausura” Los Pinos; “si EPN no puede cuidar al ambiente que renuncie”, dice

Greenpeace djio que Peña Nieto no garantiza la conservación y protección de los recursos naturales. Foto: Francisco Cañedo, SinEmbargo.

Alrededor de 15 jóvenes activistas de la organización internacional Greenpeace clausuraron esta mañana y de manera simbólica la Residencia Oficial de Los Pinos en el Distrito Federal. Aleira Lara Galicia, vocera de Greenpeace, dijo que el Presidente Enrique Peña Nieto no garantiza la conservación y protección de los recursos naturales de México con la Reforma Energética y los recientes reglamentos publicados dentro del llamado “Paquete Verde”. 

Este paquete anula el derechos de las comunidades y dueños de las tierras cuando se trata de megaproyectos de hidrocarburos. “La politica ambiental de Enrique Peña Nieto está enfocada a servir a las grandes corporaciones. 

Estas reformas están poniendo en riesgo a nuestros recursos naturales y nos dejan a merced de las petroleras”, dijo Lara Galicia. La vocera indicó que la clausura tiene como objetivo decirle al Presidente que “si no puede con la inseguridad, brindar paz y cuidado del medio ambiente renuncie”. Los jóvenes colocaron una manta que dice: “Clausurado por destruir México”. En respuesta, un representante del Estado Mayor Presidencial, salió e invitó a una comisión de Greenpeace a ingresar a Los Pinos para recibir sus demandas. 

A la sede presidencial entraron cinco representantes de la organización, mientras otros jóvenes permanecen con la clausura simbólica. De acuerdo con Lara Galicia, Greenpeace envió en varias ocasiones su postura y análisis a Peña Nieto, pero no fueron atendidos.

Activistas de Greenpeace clausuran Los Pinos por “destruir México”

Los reglamentos para el sector hidrocarburos publicados en el Diario Oficial de la Federación (DOF) el pasado 31 de octubre, “conducen al país hacia la destrucción de sus ecosistemas”, según la organización ambientalista Greenpeace, por lo que esta mañana “clausuró” de manera simbólica la residencia presidencial de Los Pinos.

En tanto, el presidente Enrique Peña Nieto culminó su gira en China, donde firmó 14 acuerdos con su homólogo Xi Jinping para incentivar proyectos de energía, minería, infraestructura y manufactura, aparte de que aprobó la creación de un fondo entre Pemex y tres empresas estatales chinas.

Según Greenpeace, los nuevos reglamentos en materia energética que promovió el gobierno de Peña Nieto otorgan un “poder absoluto” a la Agencia Nacional de Seguridad Industrial y de Protección al Medio Ambiente, ya que esta entidad se encargará de entregar los permisos, inspeccionar las empresas y decidir sobre las normas de funcionamiento del sector.

Asimismo, advirtió en un comunicado, los reglamentos permiten a las empresas involucradas en un proyecto energético el ignorar la protección de las áreas naturales protegidas y anulan “de facto” las obligaciones que tienen éstas de emitir un diagnóstico y un pronóstico a las cadenas de mando locales y regionales.

El cambio en el uso de suelo de tierras forestales o agrícolas pone en peligro el derecho a un medio ambiente sano, alertó Greenpeace, al precisar que aquél se haría “si así le conviene a los empresarios del petróleo, del fracking o de la energía nuclear”.

“La devastación ambiental es un tema –al igual que otros como el de la violencia, la inseguridad, las desapariciones, la impunidad o la corrupción— que requiere la atención inmediata del presidente de la República y la resolución efectiva de los problemas”, recamó la organización.

Y lamentó que “el hombre que debería estar trabajando en su país en la búsqueda y construcción de soluciones”, optara en estos momentos por viajar a China.

Fuente:  Sin Embargo|  Por Shaila Rosagel| Proceso| MATHIEU TOURLIERE