La “buena relación” entre alcaldes del PRI y del PAN en Coahuila quedó demostrada el pasado jueves 20, cuando, en un evento de la Red Coahuilense de Municipios por la Salud, dos de ellos fueron sorprendidos por los reporteros justo en el momento en que intercambiaban imágenes de mujeres semidesnudas en sus móviles.
Abel Alejandro Garza Medellín, alcalde priista del municipio de Progreso y el panista Ismael Aguirre Rodríguez, de Nadadores, se encontraban sentados uno al lado del otro en una mesa del auditorio de la Facultad de Medicina, aparentemente atentos a la exposición.
Atrás de ellos se encontraba un reportero del diario Vanguardia que presenció el momento en el que el panista recibía un mensaje por Whathsapp.
Lo que recibió de su homólogo priista en plena sesión de trabajo – en la que se discutía que los municipios y el estado accedan a nuevas bolsas de recursos y cumplan metas importantes como la disminución de embarazos en adolescentes y enfermedades como la diabetes y el sobrepeso— fue la imagen de una mujer semidesnuda.
Cuestionado por el reportero, el alcalde le respondió molesto: “¿Qué tiene? ¡Soy hombre! ¿No?” y continuó viendo las imágenes recibidas sin empacho.
Más tarde el edil panista amplió sus comentarios, dijo:
“Yo no lo veo mal, es algo normal” y además afirmó que la recibió antes de iniciar la sesión.
También argumentó que tiene “buena relación” con todos los alcaldes del estado y al momento de recibir las imágenes de uno de sus homólogos dijo: “éste está tremendo”.
“Cuando terminó el evento salimos los alcaldes y me preguntaron, pero lo primero que se me vino a la mente es que a mí me gustan las mujeres y no tengo nada que esconder, malo que anduviera viendo animales o gays, pero en dado caso que yo fuera gay, pues qué tiene, es mi vida privada”, justificó.
También justificó a su par priista:
“A lo mejor alguien se las mandó y él me las mandó a mí por la confianza, pero yo no lo veo mal, lo veo como algo normal”, insistió.
El edil panista confió en que el incidente no afecte su imagen porque no cometió delito alguno.
“No estaba robando, ni estaba matando a nadie, sólo estaba viendo unas imágenes; ya veremos cómo lo toma mi esposa, pero con ella tengo muy buena comunicación. Pero si me regañan y hay consecuencias las acepto, aunque no creo que sea tan delicado el asunto”, dijo.
Fuente: Proceso| La Redacción