martes, 17 de enero de 2012

Proyecto de parque eólico desata pugnas entre poblados del Istmo

San Mateo y Santa María del Mar arriendan miles de hectáreas a empresas

Acusan a la empresa Preneal de fomentar la injusticia y azuzar a las comunidades
San Mateo del Mar, Oax. Con la arena convertida por la fuerza del viento istmeño en microproyectiles que golpean la cara y las manos se llega a la orilla de la laguna Inferior, donde pescan los ikoots (huaves) de este municipio de 14 mil 500 habitantes.

Al frente, a unos tres kilómetros, se dibuja el contorno de la barra Tileme, que divide este brazo del mar de la laguna Superior. En esa estrecha franja de tierra la empresa Vientos del Istmo (VI) pretende instalar 40 aerogeneradores, de tres megavatios (MV) cada uno, en la primera fase del llamado parque eólico San Dionisio.

Hay angustia y rabia en las palabras de los pescadores, quienes muestran el paisaje más allá de las decenas de lanchitas ancladas a la orilla, azotadas por el viento. Preguntan: ¿Qué va a pasar con nuestra laguna, con el camarón, con los peces, con las aves, con nuestro alimento y nuestra forma de vida si llenan de torres la barra? Hay vibración, zumbido constante, contaminación por aceite. ¿Qué va a pasar con nuestros lugares sagrados?

VI ya no es filial de Preneal, una de las principales empresas de energía eólica española. Tampoco Energía Alterna Istmeña (EAI) ni Energía Eólica Mareña (EEM), las cuales vendió Preneal, en marzo pasado, al grupo Fomento Económico Mexicano (Femsa) –que maneja Coca-Cola y Oxxo, entre otros negocios.

Femsa, de manera conjunta con el Fondo de Infraestructura Macquarie de México (FIMM) y Macquarie Capital, adquirió VI, EAI y EEM por 89 millones de dólares, según un reporte del Proyecto sobre Organización, Desarrollo, Educación e Investigación, el cual acompaña los movimientos de resistencia al corredor eoloeléctrico del Istmo (CEI).

EAI y EEM tienen dos proyectos de energía eólica en la modalidad de autoabastecimiento, que aparentemente forman uno: el parque eólico istmeño (PEI) en sus fases uno y dos, que totalizarán –cuando estén en operación– una potencia instalada de 396 MV. Preneal informó que los desarrolla desde 2004 y que están destinados a abastecer de electricidad varias sociedades del Grupo Femsa y Cuauhtémoc Moctezuma (Heineken México).

El PEI, según la manifestación de impacto ambiental regional que presentó EAI ante la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat) en octubre de 2008, estará ubicado en predios rústicos de El Espinal, sobre 2 mil hectáreas de tierras de uso común arrendadas por la comunidad de Santa María del Mar, según la solicitud que presentó EAI a la Comisión Reguladora de Energía (CRE) para generar electricidad en la modalidad de autoabastecimiento.

La CRE otorgó el permiso de generación al PEI el 4 de julio de 2009. La Semarnat había negado la autorización al proyecto el 26 de enero de 2009 en su escrito SGPA/DGIRA.DG.025009 por falta de objetividad y fundamentos científicos en la información presentada, así como por inconsistencias, entre ellas que EAI dice que los polígonos abarcan 4 mil 704 hectáreas, pero en una de las tablas de la propia MIA-R se menciona que son 11 mil 700.

Subraya que falta información en dicho documento sobre los recursos naturales, la funcionalidad ecológica y las interacciones que existen entre los sistemas lagunares (Inferior y Superior), ya que la Comisión Nacional para Conocimiento y Uso de la Biodiversidad considera dicha laguna conformación de playas, marismas, estuarios, humedales, la cual está tipificada como área prioritaria por su riqueza biológica, alto endemismo, diversidad de hábitats, sistemas vegetales y recursos, lo que se considera prioridad para la recuperación, manejo y restauración de las zonas.

Agrega que la información presentada respecto del estado de los ecosistemas y los posibles impactos del proyecto en flora, fauna y ecosistemas, como el manglar, no permite realizar la evaluación de impacto ambiental del proyecto conforme a ordenamientos –que enumera–, por lo que niega la autorización y la empresa deberá reiniciar el PEI cumpliendo las formalidades previstas en dichas reglas.

No se encontró más referencia sobre la MIA-R del Proyecto Eólico Istmeño en la página web de la Semarnat. Aunque se buscó a los responsables del proyecto en Energía Alterna Istmeña y en Energía Eólica Mareña o Mareña Renovables Capital SAPI de CV, de Macquarie, no contestaron las llamadas. En la Semarnat se indicó que cabría la posibilidad de que se hubiera presentado la manifestación con otra razón social u otra denominación del proyecto, y por eso no aparecen más datos al respecto.

Las siguientes referencias que hay en la red son la venta que hizo Preneal a Femsa y FIMM y una del pasado 24 de noviembre, de que el Banco Interamericano de Desarrollo aprobó un préstamo por mil 100 millones de pesos para la construcción del parque mencionado.

De los indígenas que no fueron consultados para la construcción en sus tierras de éste y una treintena más de parques del Corredor Eólico del Istmo de Tehuantepec, que según el activista e investigador zapoteca Carlos Manzo fue planeado durante el gobierno de José Murat para abarcar 50 mil hectáreas, lo que hay es la agudización de los conflictos intercomunitarios entre San Mateo del Mar y sus vecinos de Santa María del Mar, que ya arrendaron miles de hectáreas –firmando contratos ventajosos para las empresas– destinadas a los millonarios proyectos eólicos. Justamente las que están en conflicto de límites por errores de autoridades agrarias.

En su libro Comunalidad, resistencia indígena y neocolonialismo en el Istmo de Tehuantepec (siglos XVI-XXI), Manzo cita que sólo Preneal dijo contar con más de 5 mil hectáreas en terrenos reservados en los municipios de Juchitán, Unión Hidalgo, El Espinal y San Dionisio del Mar.

El conflicto entre San Mateo del Mar, comunidad fundada en 1606, y Santa María del Mar data de hace 60 años. Luego de un ataque de Santa María contra San Mateo, en octubre de 2009, el desaparecido Centro de Derechos Humanos Tepeyac del Istmo de Tehuantepec –fundado por el obispo Arturo Lona– informaba que desde 1945 más de 4 mil hectáreas de San Mateo han sido tomadas por lo que es hoy la Secretaría de la Reforma Agraria y repartidas entre San Pedro Huilotepec, Santa María del Mar y Boca del Río. Las inconformidades de San Mateo no prosperaron, por lo que en 2008 decidió recuperar sus predios y recuperó mil hectáreas.

En este conflicto Preneal se dedica sin el menor recato a fomentar la injusticia y azuza a las comunidades antes mencionadas contra San Mateo. Es más, intentó sobornar a los representantes agrarios de San Mateo del Mar para que dejaran pasar el proyecto eólico, pero la respuesta de la comuna fue contudente, indica el Tepeyac.

El no rotundo a los parques eólicos de 2009 fue ratificado en noviembre pasado y están dispuestos a sostenerlo hasta las últimas consecuencias, afirman José Luis Gutiérrez, presidente del comisariado de bienes comunales; Roberto Gutemberg, del consejo de vigilancia; Luciano Álvarez, alcalde, y Francisco Valle Piemonte, presidente municipal de San Mateo del Mar, durante un taller del Congreso Nacional Indígena sobre la problemática del CEI efectuado aquí.

El rechazo también es de Pueblo Viejo San Dionisio, informó Gutiérrez, donde viven 40 familias, agencia municipal de San Dionisio del Mar, cuyas autoridades arrendaron las mil 643 hectáreas de la barra que habitan los primeros, sin siquiera avisarles, por lo que también están luchando por la anulación de ese contrato. El cerro Tileme, a un extremo del cabo, es una de sus zonas sagradas.




Fuente: La Jornada