Se aprovechará la infraestructura de juzgados del Reno, señala José Ángel Ávila
Casi listo el contrato El GDF pagará $4 mil 100 millones en un plazo de 13 años, dice
En la primera quincena de febrero empezará la construcción de dos cárceles de máxima seguridad en los alrededores del Reclusorio Norte (Reno), las cuales tendrán cabida para más de mil 500 reos de alta peligrosidad. Se prevé que estén concluidas en abril de 2013, aseguró José Ángel Ávila, secretario de Gobierno del Distrito Federal. Puntualizó que esos proyectos se desarrollarán mediante un esquema de inversión público-privada conocido como programas de prestación de servicios (PPS).
En entrevista realizada luego de participar en la ceremonia por el Día Internacional de la Protección de Datos Personales, organizado por el Instituto de Acceso a la Información Pública de esta ciudad (Infodf), el funcionario detalló que esas instalaciones contarán con la tecnología más avanzada en la materia.
Según el informe de esos PPS que el Gobierno del Distrito Federal envió a los diputados locales para su aprobación, se estima que la construcción y mantenimiento de los dos centros de reclusión tendrán un costo de 4 mil 100 millones de pesos, que aportará el sector privado, y que las autoridades locales deberán pagar a lo largo de 13 años, es decir, de hoy hasta 2024.
José Ángel Ávila precisó que la Secretaría de Finanzas y la Oficialía Mayor han venido trabajando en la depuración del contrato que se celebrará con las empresas constructoras particulares, el cual se prevé firmar en el transcurso de esta semana o a más tardar la próxima, para que una vez concretado ese trámite comience la edificación de las dos torres, las cuales tendrán capacidad para 780 presos cada una.
Puntualizó que se eligieron los terrenos aledaños al Reclusorio Norte para aprovechar la infraestructura de los juzgados que se localizan en el lugar, además de que no se afectará al resto de las instalaciones.
Respecto del tipo de reos que llegarán a esos centros de máxima seguridad, el secretario de Gobierno añadió que las dos opciones que se tienen es enviar a los internos de mayor peligrosidad, o bien puede ser para trasladar a los que se tienen hoy día en la penitenciaría de Santa Martha, para que ésta sea reconstruida con un nuevo modelo de instalaciones penitenciarias y poder incrementar su capacidad.
En cuanto al nivel de seguridad que imperará en esos dos lugares, comentó que se hizo una exploración de la tecnología, servicios y mecanismos que se tienen en penales de muchos países y se escogió lo mejor de ellos para incorporarlos a las dos torres, es decir, se tendrá la tecnología más avanzada al momento de equiparlos.
Fuente: La Jornada