Una de las motivaciones para hacer la Estrategia Nacional de Energía (ENE) es definir en el largo plazo los planes de inversión de las dos principales empresas del país: Comisión Federal de Electricidad (CFE) y Petróleos Mexicanos (Pemex).
Sin embargo, estas dos firmas paraestatales ya tienen sus propios documentos base.
Marcos Pineda, experto en negocios por la Universidad de Madrid, explica que en realidad uno de los parámetros más importantes a seguir en los temas de energía es darle una idea a las empresas de hacia dónde deben de avanzar y cómo deben de invertir para poder aprovechar las oportunidades que brindan Pemex y la CFE.
Ese tiene que ser uno de los fines de la Estrategia Nacional de Energía, que sea una guía para los posibles proveedores, no sólo para una lista de buenos propósitos, expresó. Debe destacarse que dentro de toda la ENE 2011-2025 la única mención que se hace de un proyecto privado concreto, con participación de Pemex, es el que está desarrollando Braskem e Idesa llamado Etileno XXI.
Otra parte que menciona la participación privada es la que supondría la entrada de privados al sector gasero como inversionistas en un plan de ductos con una inversión de mil 300 millones de dólares.
El POISE de la CFE es más claro en ese sentido. Espera que el sector privado invierta en proyectos de autoabastecimiento por 9 mil 716 Megawatts de energía eléctrica desarrollada con base en generación renovable. Young Ju Lee, director general de Samsung Engineering, señala que después de las experiencias que tuvo la empresa con las licitaciones de Pemex es claro que las empresas pueden hacer una planeación de largo plazo con tan sólo los planes de negocios de las dos empresas. Desde su punto de vista sería muy bueno contar con documentos más específicos, sin embargo, considera que con lo que hoy se tiene es suficiente para hacer proyecciones a largo plazo.
La CFE tiene el Programa de Obras e Inversiones del Sector Eléctrico (POISE) en el que en un horizonte de 15 años detalla las necesidades del sector, tanto en infraestructura como en desarrollo.
Fuente: El Universal
