Queremos el proselitismo de los candidatos fuera de los campus, dice la directora del IPN
Si algún aspirante “no piensa en la educación superior habrá que forzarlo”: rector de la UASLP
En el año que está por iniciar y de cara a proceso electoral, los rectores de las universidades públicas del país y los titulares de las principales instituciones de educación superior presentarán una posición conjunta a los candidatos a la Presidencia de la República para exigirles certidumbre para el sector, apoyo a los presupuestos plurianuales y dejarse de las promesas de que sí respaldarán la enseñanza, sin decir cuándo y cómo.
Una de ellas advirtió que el proselitismo político se deberá hacer afuera de las casas de estudio. “No queremos tener a los partidos dentro de las instituciones haciendo proselitismo; que lo hagan con toda nuestra comunidad, pero en la parte de afuera, donde son ciudadanos. Adentro, son nuestros estudiantes, docentes, personal de apoyo”, subrayó la directora general del Instituto Politécnico Nacional (IPN), Yoloxóchitl Bustamante.
En entrevistas por separado, el rector de la Universidad Autónoma de Sinaloa, Víctor Antonio Corrales Burgueño, criticó que la educación forme parte de los discursos de manera prioritaria, pero “cuando esto se debe traducir en presupuesto, la prioridad no es la enseñanza”. Por ello, dijo, se requiere de gente que realmente esté comprometida con el sector, pues el principal reto del país es garantizar la cobertura a miles de jóvenes que están fuera de las aulas.
Los rectores, continuó, también tienen que hacer autocrítica, pues “nos hemos convertido en contenedores de un problema social muy fuerte”, ya que “hemos preferenciado la gestión y no la presión. Pero esto, también tiene un límite y el gobierno mexicano tiene que sopesar la situación y garantizar la cobertura”, destacó.
Sin distingos ni colores
Incluso, dijo el rector de la Universidad Autónoma de San Luis Potosí (UASLP), Mario García Valdez, si algún candidato a la Presidencia “no está pensando en la educación superior habrá que forzarlo” a que la incluya en su programa.
Las instituciones estarán atentas a las propuestas de los aspirantes sin distingos ni colores. “Estaremos abiertos a todas las corrientes ideológicas, como lo hacemos con el presupuesto, del que todos nos dicen que sí, pero no nos dicen cuándo”.
El secretario general ejecutivo de la Asociación Nacional de Universidades e Instituciones de Educación Superior (Anuies), Rafael López Castañares, adelantó que se tiene una estrategia en la cual se trabajará a partir de enero. Para ello se elabora un documento que presentarán a todos los candidatos a la Presidencia.
Se tiene planeada una reunión con cada uno de los aspirantes para presentarles el planteamiento de las casas de estudio agrupadas en la Anuies. Una de las demandas centrales es contar con presupuestos plurianuales para mantener un ritmo sostenido de crecimiento y evitar los retrocesos en la inversión, señaló.
El encuentro con los candidatos será una buena oportunidad para dejar “muy en claro” la perspectiva universitaria sobre lo que se debe hacer con la educación superior, apuntó el rector de la Universidad Autónoma de Coahuila, Mario Alberto Ochoa Rivera.
Se les demandará tener compromisos firmes, planes multianuales que den certidumbre al crecimiento del sector y la generación de proyectos. De lo contrario, agregó, “vamos a seguir haciendo, año tras año, la peregrinación para ver cómo nos va”.
El próximo año, apuntó el rector de la Universidad Autónoma de Guerrero, Ascencio Villegas Arrizón, no debe servir de distractor para olvidar las necesidades fundamentales de la ciudadanía, como salud y enseñanza. “Que no se soslaye la educación superior. Espero que los candidatos hagan compromisos con el sector y que los cumplan.”
El rector de la Universidad Autónoma de Hidalgo, Humberto Veras Godoy, manifestó que es necesario atender a las instituciones de educación superior públicas y saber lo que ha pasado con ellas, pues lo que se invierte en estos centros tiene repercusión en la docencia y la investigación.
Fuente: La Jornada
