Patricia Muñoz, Roberto Garduño y Enrique Méndez
La Jornada
Jueves 20 de octubre de 2011, p. 19
Con el rostro enrojecido y sudoroso, el secretario del Trabajo, Javier Lozano dijo ayer a los diputados que “son buenos para criticar, pero malos para legislar”, durante una tensa comparecencia ante esta Cámara, en la que representantes de los partidos Revolucionario Institucional (PRI), de la Revolución Democrática (PRD), del Trabajo (PT), Verde Ecologista de México (PVEM) y Movimiento Ciudadano, cuestionaron su “pobre desempeño” en el cargo, su “cinismo”, su “ineficacia” para generar empleos, su política laboral “despótica y mentirosa” y “haber propiciado un mayor empobrecimiento de los trabajadores mexicanos”.
Le dijeron que será recordado como “golpeador” de sindicatos independientes.
Tras el señalamiento que hizo el funcionario a los diputados, inició una batahola, hubo gritos y descalificativos mutuos, lo cual devino en que reventara la comparecencia de Lozano. “¿Para qué me mandan traer?, yo por mí aquí la dejo señor presidente” dijo el secretario parándose. Apuntó que para los legisladores “es una piedra en el zapato” y desafiante grito: “pero ya estoy acostumbrado y no les tengo miedo”.
Para completar sus manifestaciones, cuestionó la poca productividad de esta legislatura y señaló que los diputados “no son capaces de aceptar una crítica... son groseros, vulgares, con excepciones”. Luego del desaguisado, el funcionario aceptó que tras este encuentro con el Legislativo, la reforma laboral “tienen escasas probabilidades” de ser aprobada.
La sesión empezó con un minuto de silencio que realizaron los diputados por el piloto de Mexicana de Aviación, Alejandro López Ibáñez, quien se quitó la vida –según un mensaje que dejó a sus familiares– desesperado por “no encontrar trabajo”.
Sobre el tema de la aerolínea, Lozano planteó –una vez más– que Mexicana está cerca de reiniciar operaciones. Esto es porque ayer por la mañana inversionistas de Tenedora K le informaron que ya hicieron el depósito de las acciones de la aerolínea, luego de que el grupo español Med Atlántica, del inversionista Christian Cadenas, está por inyectar en los próximos días 250 millones de dólares por medio de un fideicomiso.
En la comparecencia, Lozano sólo fue defendido por los legisladores del Partido Acción Nacional (PAN). Los demás diputados, como el priísta Amador Monroy, le criticaron que no haya podido instrumentar una política para incentivar la generación de empleos y que sus “cifras alegres” no tienen nada que ver con la realidad.
Porfirio Muñoz Ledo, del Partido del Trabajo, dijo que la política laboral de este gobierno es “despótica y mentirosa”. Leticia Orozco, del Verde Ecologista, le señaló su “pésimo desempeño al frente de esta secretaría” y Francisco Hernández Juárez, del PRD, le dijo que será recordado como un “golpeador” de sindicatos independientes.
Lozano respondió a todos. A Muñoz Ledo le dijo mentiroso, porque había señalado que en el país sí había topes salariales. Al priísta David Hernández Pérez, cuando comentó que él había pedido que no fuera el secretario, por su “falta de respeto, su cinismo y trato a esta soberanía”, le dijo: pues “mala suerte para usted, porque sí vine”. Y siguió repartiendo improperios incluso contra este medio.
Como los cuestionamientos no cesaban, el secretario apuntó que es el primero en reconocer que lo que se ha hecho en materia de generación de empleo “no es suficiente ni satisfactorio”.
Fuente: La Jornada