martes, 4 de octubre de 2011

Nuevo CCT o la quiebra, ultimátum a La Estrella

La textilera lleva 90 días en huelga

El empresario José Antonio Rivero Larrea –también propietario de Minera Autlán– quiere desaparecer el contrato colectivo de trabajo de la Fábrica La Estrella –la textilera más antigua del país–, el cual tiene más de 89 años de vigencia, y advirtió a los más de 300 trabajadores de la productora de mezclilla, ubicada en Parras, Coahuila, que aceptan la modificación de sus actuales condiciones de trabajo o “se declara en quiebra la compañía, y se va a concurso mercantil”.

Integrantes del comité ejecutivo del Sindicato de Obreros Progresistas de la Fábrica La Estrella, encabezados por su secretario general, Reynaldo Aguilera López, denunciaron lo anterior y apuntaron que hace más de 90 días iniciaron una huelga en esta empresa porque no hubo acuerdos en la revisión contractual, y hasta la fecha la única propuesta de la patronal es acabar totalmente con el contrato colectivo y firmar otro “totalmente rasurado” y sin prestaciones.

Aguilera López explicó que en 2006 el empresario Rivero Larrea adquirió la fábrica y desde esa fecha ha despedido a más de 300 trabajadores.

Indicó que la empresa produce mezclilla, de la cual 80 por ciento se exporta a Estados Unidos y Europa. El origen del conflicto laboral data de julio del presente año, ya que la representación patronal no aceptó ningún pliego y quería rasurar siete cláusulas económicas; como no hubo acuerdo, iniciaron el paro de labores.
La revisión se realiza en Junta Federal de Conciliación y Arbitraje en la ciudad de México, pero están rotas las pláticas y el único acercamiento que hubo de la representación patronal fue para señalar que tiene que desaparecer el contrato colectivo o se declara la quiebra. El nuevo contrato que propone Rivero Larrea –quién además es dueño del Grupo Ferrominero México- plantea sólo los mínimos de ley, que se reduzca el aguinaldo a la mitad, que desaparezca la ayuda para pensionados y por defunción y todas las cláusulas económicas logradas por los trabajadores en más de 100 años de vida de la empresa.

En la entrevista, el secretario del interior, Jesús Natividad Martínez, indicó que el sindicato llama la empresa a negociar para no perder los empleos, sin obtener respuesta.

También planteó que en tres meses ya se liquidó a 60 empleados de confianza, pagándoles apenas la mitad de lo que les correspondía, aun cuando muchos tenían 35 años o más de labores; dijo que incluso hubo la propuesta de liquidar a todos los trabajadores, y éstos dijeron que sí, pero luego la patronal se desdijo “ya que sólo está manoseando la necesidad de la sindicalizados”, cuando la empresa es altamente rentable.




Fuente: La Jornada