Subocupados, otros 4 millones 171 mil 600; tienen instrucción media y media superior
La tasa de desocupación llegó en septiembre a 5.68% de la población económicamente activa
Indicadores de empleo, en línea con la lentitud de la recuperación, señala analista de Invex
Al menos 2 millones 625 mil mexicanos en edad y condición de trabajar se encuentran desempleados, sin obtener ingreso, así sea de actividades informales, dio a conocer este viernes el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi). Otros 4 millones 171 mil 600 trabajadores que cuentan con instrucción media y media superior están subocupados y con necesidad de emplearse más tiempo del que actualmente laboran, abundó el organismo.
En septiembre de este año, la tasa de desocupación llegó a 5.68 por ciento de la población económicamente activa (PEA), que equivale a 2 millones 625 mil 740 personas, universo ligeramente inferior al registrado en el mismo mes del año pasado, cuando fue de 5.70 por ciento, agregó el Inegi.
Los primeros meses de este año la tasa de desocupación disminuyó de 5.43 por ciento en enero a 4.61 por ciento de la población económicamente activa en marzo, la más baja registrada en el ejercicio. Comenzó a repuntar en el último trimestre, hecho que analistas atribuyeron al efecto de la desaceleración en la actividad productiva, que se ha sentido sobre todo en la industria.
La población económicamente activa, esto es, que se encuentra disponible para producir bienes y servicios, llegó en septiembre de este año a 49 millones 919 mil personas, cantidad que equivale a 59 por ciento de la población de 14 años o más, de acuerdo con los datos aportados por la Encuesta Nacional de Ocupación y Empleo (ENOE), dados a conocer ayer.
De la PEA, 94.32 por ciento estuvo ocupada en el mes de referencia y 5.68 por ciento se consideraba “población desocupada”, una condición que, de acuerdo con los criterios del Inegi, incluye a las personas que sin estar ocupadas en la semana en que es levantada la encuesta “buscaron activamente incorporarse a alguna actividad económica en algún momento del último mes transcurrido”.
Una subclasificación dentro de la población ocupada está relacionada con las personas que, según las formas de medición del Inegi, se clasifican como “subocupados”. Esto es, que tienen un empleo pero que, al ser levantada la encuesta, manifiestan tener necesidad de emplearse durante más tiempo del que ya tienen ocupado.
En este caso, la población subocupada llegó en septiembre de este año a 8.86 por ciento de la PEA, lo que significa un universo de 4 millones 171 mil 606 personas. El porcentaje fue superior al del mismo mes de 2010, cuando se situó en 8.13 por ciento de la población ocupada.
Del total de población subocupada, 22.9 por ciento cuenta con educación media superior y superior; otro 32 por ciento tiene la secundaria terminada; 25 por ciento la primaria completa; 19 por ciento la primaria incompleta y el resto no está especificado.
El desempleo ha registrado crecimientos a partir de mayo del presente año, comentó Samuel Moreno, analista de Invex. Luego de la crisis económica de 2008-2009 se alcanzó un nivel promedio cercano a 5.35 por ciento de la PEA, que ha ido disminuyendo muy gradualmente. Esto coincide con la lentitud de la recuperación económica que se ha observado desde la crisis, añadió.
Consideró que retornar a los niveles de desempleo previos a la crisis (de 3.4 por ciento de la PEA a finales de 2007) será difícil en el mediano plazo porque la recuperación de la actividad económica ha sido extremadamente lenta, a lo que se añade la evidencia de que la actividad económica en el país tiende a desacelerar su ritmo de expansión, apuntó.
Falsificación de billetes costó 78 millones a personas y negocios
El Banco de México detectó 220 mil piezas de billetes y monedas falsificadas en el último año, que provocaron un daño patrimonial a las personas y comercios que los recibieron por unos 78 millones de pesos. Por cada millón de piezas monetarias en circulación, fueron detectadas 95 falsas, explicó Pablo Reyna Acevedo, subgerente de investigación del organismo.
La institución lleva a cabo acciones para combatir la falsificación de billetes, basadas en cuatro líneas de acción: la incorporación de elementos de seguridad en las piezas; la educación del público, el ciclo de manejo del efectivo con la banca nacional y la cooperación internacional para la identificación de billetes falsos, agregó el funcionario al participar en la decimosexta convención nacional de la Asociación Nacional de Centros Cambiarios y Transmisores de Dinero (ANCEC-TD)
La forma en que se logra sacar una pieza falsa de la circulación es a través de los bancos, que la retienen y remiten al Banco de México para su análisis. Recordó que la Ley Monetaria sólo faculta a las instituciones de crédito a retener billetes presuntamente falsos, por lo que ninguna otra entidad del sistema financiero puede hacerlo.
Aclaró que en algunos de los casos, el cliente reportaba que había sido en una institución bancaria donde había obtenido el billete falso, por lo que desde julio de 2007 los bancos están obligados a reponer el dinero al cliente en caso de que éste acredite que la pieza falsa la obtuvo en el banco.
En el mismo foro, la Unidad de Inteligencia Financiera de la Secretaría de Hacienda reveló esa instancia analiza alrededor de ocho millones de registros para detectar algún patrón de lavado de dinero por dólares en efectivo, producto de reportes emitidos por la banca, casas de cambio y casas de bolsa.
Dolores González Sepúlveda, directora de análisis económico de la Unidad de Inteligencia Financiera, reveló que 700 centros cambiarios en promedio reportan 20 mil operaciones relevantes al año, concentradas en 10 estados de la República.
Fuente: La Jornada