-Yo te acuso a ti, Calderón…(Álvaro Cepeda Neri)
… La autoridad reproduce la violencia que pretende suprimir
Antonio García-Trevijano, Teoría pura de la república
Todas las modalidades de la delincuencia, con los narcotraficantes como avanzada y su complicidad con policías y militares, han puesto las condiciones de una violencia sangrienta. El presidente Felipe Calderón decidió el combate contra esa rebelión a sangre y fuego, y los calderonistas y el Partido Acción Nacional (PAN), con sus desgobiernos fallidos en todo el abanico de sus obligaciones, lo secundan. Y al no lograr la mínima eficacia para someterlos al imperio de la ley y restaurar la paz social, han contribuido al aumento de ésta al cosechar ya ?con los 74 periodistas asesinados, 14 desparecidos y 19 asilados? no menos de 50 mil homicidios (ni Augusto Pinochet ni Muamar Gadafi ni las matanzas en Irak y Afganistán) que cínicamente contabilizan Alejandro Poiré, con sus estúpidos mitos, y Genaro García Luna, con sus abusos, al lado de Guillermo Galván Galván y Mariano Saynez Mendoza.
Los mexicanos somos carne de cañón, conejillos de indias del calderonismo; víctimas del militarismo con palos de ciego a los que el mandatario napoleoncito llamó “daños colaterales”.
Durante los dos sexenios del PAN (aunque dentro del partido existen excepciones… que confirman la regla) y no se diga en el último lustro, no ha pasado un día, unas horas, sin homicidios que al año suman 10 mil. Y peor aún, más de una cuarta parte de éstos son ciudadanos de bien que van a sus oficinas, a sus labores en el campo y la ganadería; obreros, estudiantes baleados y asesinados incluso dentro de áreas escolares; madres con sus hijos muertos en plena batalla de la “no-guerra” calderonista. Mexicanos de todas las edades que han dejado miles de huérfanos y viudas, asesinados por delincuentes, por marinos enloquecidos, soldados desatados o policías sin freno, que cuando no son cómplices de los criminales, disparan sin control para ser unos facinerosos con uniforme de servidores públicos. La otra cara de esa moneda son los sicarios, los capos, los funcionarios sobornados, los rateros, los secuestradores, los depravados sexuales y los drogadictos.
Con su “estrategia” fracasada ordenada a tontas y locas, donde los altos mandos castrenses, para eludir responsabilidades, hacen lo que les ordena y firma el inquilino de Los Pinos escondido en su búnker para dormir tranquilo, Calderón y los capos comandan la doble fuente de violencia que tiene a más de 100 millones de mexicanos sometidos en la angustia, el miedo colectivo y los homicidios. La atmósfera de violencia semeja la de un golpe de Estado, para matar a diestra y siniestra, luego dar el pésame y ofrecer dinero para supuestamente resarcir los daños irreparables y la falta de uno o más familiares que destruyen vidas y el tejido social.
Los mexicanos, además, padecemos los bajísimos salarios, el masivo desempleo y la pobreza de 50 millones de nacionales; el encarecimiento de los productos de primera necesidad; y que Calderón, como Gadafi, tenga 200 mil millones de dólares (al financiar a los estadunidenses, pues están guardados en arcas de ese país), mientras que México necesita inversiones, créditos blandos, subsidios para la educación, pues sus edificios están en ruinas, con sanitarios antihigiénicos, etcétera. Además del total descuido de la agricultura para que sigan abarrotando el mercado libre calderonista de mercancías chinas desde donde llegan chiles y granos.
Todo esto ha creado las condiciones para lo que se ve venir: el golpismo al estilo de Victoriano Huerta (el militaroide alcohólico que generó una violencia cruenta como la actual; y no es que la historia se repita ?esta expresión no tiene sustento racional? sino que es un nuevo fenómeno de barbarie).
El calderonismo no ha podido, ni sabe, ni quiere terminar esa crueldad infame, pero sí aumentarla como un emperadorcito… Después de él, el diluvio. Somos presas del pánico, porque no pasa un minuto sin que sepamos de homicidios por ajustes entre delincuentes, enfermos que matan por matar, por adicciones a las drogas, por robar.
Hoy cualquiera tiene una pistola, un cuerno de chivo, un fusil, granadas, porque los estadunidenses, ante la pasividad-complicidad de Calderón (que quiere asilo y protección cuando huya), se las dieron a los sicarios y se venden en sucursales en el Distrito Federal, pues Marcelo Ebrard, entretenido en sus matrimonios, corrupción y locura por la candidatura chuchista-camachista, ha dejado que la capital de nuestro pobre país, con el Estado de México ?donde gobernaba Enrique Peña Nieto? estén convertidos en campos de criminalidad, donde los feminicidios ?que son homicidios agravados? son la noticia de todos los días y a todas horas.
No se trata de si son periodistas (74 muertos desde el foxismo) o no. Son mexicanos ajenos a la delincuencia y a los uniformados con disfraces de guerra, la mirada amenazadora y las metralletas amartilladas. Esta violencia pavorosa nos tiene en una insoportable sicosis, al grado de que millones de mexicanos ya no ven los noticieros ni leen la prensa ni tocan el tema de la inseguridad para escapar de la angustia.
“Si no pueden, ¡renuncien!”, le gritaron a Calderón y le exigen la dimisión a la par de la del desgobernador de Nuevo León, Rodrigo Medina de la Cruz, y el alcalde de Monterrey, Fernando Larrazábal (protegido de Santiago Creel y Calderón), porque éste tiene la obligación de garantizar la seguridad y debe ser señalado con índice de fuego por aumentar la violencia. Nadie le pide que desista de extinguirla, pero no a tontas y locas.
Así que ¡yo te acuso a ti, Calderón! A ti, que cinco años después de gobierno, con los delincuentes, tienes al país y a la nación atrapados en esa doble violencia.
-Pemex: empresa pública, negocios privados(Marcos Chávez)
Si Petróleos Mexicanos (Pemex) fuera una sociedad anónima y si Juan José Suárez Coppel fuera su gerente, dueño o principal accionista y compartiera los títulos de propiedad con Carlos A Morales, Miguel Tame,Rafael Beverido y María del Rocío Cárdenas, junto con otros socios más que, por ejemplo, podrían ser Felipe Calderón y su gabinete y los legisladores priístas, panistas o ecologistas, es obvio que tendrían todo el derecho de manejarla como se les antojara. Podrían elegir libremente a sus accionistas, convertir a la firma en una trasnacional “exitosa” como las de Carlos Slim, venderla o hundirla, como sucedió con Mexicana de Aviación, gracias a las pillerías de Gastón Azcárraga. Su destino sería un asunto particular, apenas digno del anecdotario de la jungla capitalista.
Las únicas restricciones que enfrentarían el hipotético Pemex, SA de CV, y sus imaginarios propietarios estarían determinadas por las leyes que normarían las relaciones entre los asociados, competidores, deudores, acreedores y trabajadores, consumidores, autoridades y demás personas físicas y morales involucradas, supuestamente para salvaguardar los intereses de unos y otros y velar por la moral y la salud del sistema de la “libre empresa”. Desde luego, en ese escenario figurado, utilizo las palabras “moral” y “salud” en un sentido retórico, porque en el mundo real, el modus operandi de los capitalistas y las compañías es diáfanamente viscoso y denso como el petróleo pesado, como lo constató el sociólogo estadunidense Edwin H Sutherland, también considerado uno de los más influyentes criminólogos del siglo XX.
En su trabajo La delincuencia de las grandes empresas (1948), donde estudia a las 70 corporaciones estadunidenses más grandes y su relación con la legalidad (comercial, publicitaria, financiera, laboral, el uso de patentes, marcas y derechos de autor y del consumidor), concluye que “el hombre de negocios ideal y la gran corporación son en buena medida como el ladrón profesional”, debido a su desprecio por las leyes y las autoridades que se inmiscuyen en sus actividades, por su misteriosa y seductora proclividad por violarlas reiteradamente como una política definida, “sirviéndose de lo que se pueden llamar métodos del crimen organizado”, como lo hacen “los ladrones profesionales”. La diferencia entre ellos es que mientras éstos admiten que son delincuentes cuando hablan con honestidad, los hombres de negocios se consideran honestos, respetables. Sólo se aceptan como transgresores cuando consideran que las normas están mal hechas. Para ellos, los malhechores pertenecen a la clase socioeconómica más baja.
En su estudio Los delincuentes de cuello blanco (1949) destaca que las personas con un elevado estatus socioeconómico, a los que nombra “barones ladrones”, violentan las leyes destinadas a regular sus actividades profesionales (antimonopolios, de cambios, de valores, etcétera) y que su tasa de reincidencia es mucho más alta en comparación con otra clase de delincuentes (El delito de cuello blanco, La Piqueta, Madrid, 1999).
Pero el petróleo y todos los carburos de hidrógeno sólidos, líquidos o gaseosos, no son recursos naturales privados. Constitucionalmente se encuentran bajo el dominio directo de la nación. Son inalienables e imprescriptibles. Su explotación corresponde exclusivamente a la patria. No son susceptibles de concesiones ni de contratos (por lo que no deben subsistir los que se hayan otorgado). El petróleo, los hidrocarburos y la petroquímica básica son áreas estratégicas bajo la responsabilidad del Estado y de Pemex, entidad encargada de su aprovechamiento. Sus funcionarios son servidores públicos y sus tareas están sometidas a la Carta Magna y las leyes reglamentarias. Son los responsables del patrimonio y del funcionamiento de la paraestatal, de la industria petrolera y del uso racional de los recursos naturales, y deben rendir cuentas a los organismos comisionados de la supervisión.
El problema empieza cuando el Ejecutivo y el Legislativo ?responsables de velar por el imperio de las leyes? son los primeros en darle la vuelta a la Carta Magna con normas secundarias, con el objeto de someter el interés público a la acumulación del capital nacional y extranjero. La derecha neoliberal priísta-panista ha reinterpretado dolosamente la Constitución para reprivatizar la explotación de los recursos energéticos, despedazarla industria petrolera, transformar en negocio de particulares todas las actividades de Pemex, compartir la renta petrolera con las grandes empresas y convertir a la paraestatal en una simple administradora discrecional de los contratos incentivados de reputación anticonstitucional.
Cuando la Suprema Corte de Justicia de la Nación, encargada de velar por el estado de derecho, se mantiene ciega, sorda y muda ante las tropelías y los derechos de la población (al claudicar ante los intereses del poder político y económico y sustituir la toga por los faldones clericales, que degradan a la institución a la que representa) asumió una postura ambigua ante dichos contratos, se escurrió por las ramas al negarles el derecho a varios legisladores para someter a una controversia respecto de su constitucionalidad y dejó de lado el fondo de la litis. Era el último obstáculo para anteponer los preceptos constitucionales al pillaje y a la depredación del bloque dominante. Pero decidió arrogarse el papel de tapadera infranqueable de la impunidad. Enjuto favor les hizo a las mujeres al negarles su derecho a decidir en relación con el aborto. Ahí antepuso sus preceptos religiosos y subjetivos sobre los constitucionales, y nos regresó al oscurantismo. Le hizo el juego a Calderón, Lorenzo Servitje, Norberto Rivera y demás personajes de la actual inquisición, equiparable con el de la derecha religiosa estadunidense que le grita a Barack Obama “¡Jesús es el señor; Obama es el anticristo!”.
Desaprovechó una oportunidad para limpiar un poco su imagen y emitir una resolución racional, justa y democrática a una nación necesitada de verdaderas instituciones que puedan enfrentar los retos actuales de una sociedad que está siendo llevada al retroceso). Cuando los neoporfiristas de Pemex interpretan a modo la indeterminación y el silencio cómplice de la Suprema Corte y, para abrir boca, empiezan el reparto de espléndidos y oscuros contratos, como los tres bloques “maduros” para su exploración y explotación y por estas fechas concederán otros más, pese al estercolero heredado por los Pidiregas consolidados como deuda pública en 2009 y que pagamos con nuestros impuestos (un saldo de casi 1 billón de pesos, más 367 mil millones y 143 mil millones de pesos por concepto de amortizaciones e intereses pagados). Cuando la Secretaría de la Función Pública evidencia una vez más su incompetencia y su papel de trastienda, la Auditoría Superior aparece como un león desdentado y la mayoría legislativa encubridora mira hacia otro lado.
La sórdida relación entre “los socios asociados en sociedad” ?en palabras del poeta cubano Nicolás Guillén? directivos de Pemex, Sacyr Vallehermoso y Repsol es un capítulo más de la política petrolera neoliberal que despide el tufo de la transgresión de las empresas y de los delincuentes de cuello blanco.
La mala reputación enloda a los asociados
La del economista Suárez Coppel es una delicia. Es un Chicago Boy forjado en las desacreditadas y vulgares escuelas del Instituto Tecnológico Autónomo de México y en Chicago mismo (corresponsables del colapso del neoliberalismo). Se dice que fue apadrinado por el oscuro Chicago Boy Francisco Gil Díaz, de siniestra memoria, como servidor público y que llegó a Pemex con la encomienda de consolidar la entrega de la industria a la voracidad de los hombres de presa, pese a su participación en el fracaso de la emisión de los bonos petroleros, la parodia del “capitalismo thatcheriano”, y que poco antes había sido despedido del Grupo Modelo al provocarle pérdidas patrimoniales y financieras con sus especulativas operaciones en los mercados bursátil y de futuros, como recordara Graco Ramírez.
La periodista Jesusa Cervantes señala en su obra Los hijos de Marta que era identificado como un capi “inamovible”, “el líder de la organización interna” de Pemex, ligado a Antonio Juan Marcos Issa, exasesor de los entonces directores de la paraestatal, Rogelio Montemayor, Raúl Muñoz Leos y Luis Ramírez Corzo, quienes entregaron millonarios contratos a las empresas favoritas del sexenio de Vicente Fox: Oceanografía y el consorcio Blue Marine, ligadas a los cachorros de Marta Sahagún.
Las periodistas Nancy Flores y Ana Lilia Pérez, de Contralínea, documentan sus “transparentes” relaciones incómodas con su primo José Alfredo Coppel Salcido, propietario de Global Drilling Fluids de México (http://contralinea.info/archivo-revista/index.php/2011/07/24/el-primo-incomodo-de-suarez-coppel/)y la vida regalada de barón que se da en la Quinta Avenida o en Londres, a costa de Pemex y de nuestros impuestos (http://www.voltairenet.org/Suarez-Coppel-dispendio-en-tiempo).
El acuerdo entre los socios Pemex-Sacyr Vallehermoso tiene su discreto encanto. Se realiza a través de la filial holandesa PMI Holdings, una de las 25 compañías creadas por Pemex, 11 de las cuales son manejadas por la división PMI Comercio Internacional, cuyas operaciones superan los 26 mil millones de pesos (Nancy Flores, “Pemex privatiza 26 mil MDP en operación de Repsol”; http://contralinea.info/archivo-revista/index.php/2011/09/18/pemex-privatiza-26-mil-mdp-en-operacion-de-repsol/). Son entidades creadas por una empresa estatal, con dinero público y que manejan éste. Pero funcionan como compañías privadas. No rinden cuentas a nadie. Nadie puede supervisarlas. Han sido abiertas en los llamados paraísos fiscales, lugares donde se instalan empresas fantasmas, públicas (el capitalismo público offshore) y privadas, anónimas, simples membretes. Con un pago mínimo, por esas zonas fluyen de manera triangulada miles de millones de dólares que no les gusta la supervisión. Prefieren la opaca discrecionalidad. Y como el Triángulo de las Bermudas, en los insondables abismos de dichos paraísos se pierden inquietantes historias. Se borran sus orígenes y reaparecen como capitales limpios, o blanqueados, si se prefiere.
Los economistas Thierry Godefroy y Pierre Lascoumes prefieren llamar a esos mercados como los parásitos fiscales y financieros del capitalismo, de contabilidad creativa, donde trabajan los piratas mercantiles que mueven capitales turbios, corruptos, sangrientos: dinero público y privado, del narco, de las iglesias (El capitalismo clandestino, Paidós, 2005).
Justificar la ampliación de la participación accionaria de Pemex en Repsol, que aumenta la deuda de la paraestatal (53 mil millones de dólares, antes de la operación), como parte de la estrategia de internacionalización de la empresa o la transferencia de tecnología, no son más que mentiras de lactante.
¿Qué pretenden ocultar Suárez Coppel, el gobierno mexicano y sus socios de mala reputación? ¿Qué favores le deben al “amigo” Luis del Rivero, presidente de Sacyr, qué compromisos quieren saldar, a cambio de qué pretenden evitar el derrumbe del español con el dinero público mexicano? Porque Sacyr Vallehermoso es una entidad quebrada debido a la crisis inmobiliaria española. La firma desconoce el negocio petrolero. Su inversión apalancada en Repsol es la típica operación de una empresa que compra lo que sea para diversificar su portafolio, elevar sus ganancias y luego vender especulativamente los papeles. Pudo invertir su dinero en una granja de cerdos o en una empresa limpiadora de cloacas. Da lo mismo. Pero necesita urgentemente capital para pagar las acciones que tiene de Repsol, compradas con créditos.
La reputación de esa trasnacional en Argentina, Bolivia y Perú es simpáticamente negra: la máxima extracción de hidrocarburos, la sobreexplotación de los yacimientos, sin realizar las inversiones necesarias para reponer o elevar las reservas; la destrucción ambiental; el fraude contable y bursátil para evadir el pago de impuestos y engañar a los compradores de títulos; la violación de los derechos laborales; la corrupción; y el desacato jurídico.
En 2005, la agencia federal Securities andExchange Commission de Estados Unidos desnudó su “creatividad contable”. Y Respsol abastece con gas peruano a la Comisión Federal de Electricidad, por medio de contratos que apestan a corrupción.
Mientras tanto, las reservas mexicanas de crudo, la producción, las exportaciones de éste y sus derivados declinan, y las importaciones de estos últimos se elevan sustancialmente, al igual que la depredación y el saqueo de los capitales privados. ¿También se inflan las cuentas bancarias de los calderonistas? Y la Refinería de Tula se reduce a una barda. Y los mexicanos pagamos más impuestos y precios más altos para sostener este esquema. Es la magia de la política petrolera priísta-panista.
-¿Movimientos o movilizaciones estudiantiles?(FECSM)
Comité Central de la Federación de Estudiantes Campesinos Socialistas de México*
Movimiento estudiantil es la corriente social impulsada por los estudiantes; tiene una estructura y una finalidad definidas; existe mientras lucha; si deja de luchar, deja de ser un movimiento.
Movilización estudiantil es la actividad espontánea de los alumnos, generalmente de corta duración y no tiene un claro propósito.
En 1969, un año después de la masacre del 2 de octubre en Tlatelolco, el gobierno federal lanzó una brutal campaña en contra de las escuelas normales rurales (en esa fecha, más de 30) integradas a la Federación de Estudiantes Campesinos Socialistas de México (FECSM).
En el contexto del movimiento estudiantil de 1968; de la guerrilla urbana en Guadalajara; del asalto al cuartel de Madera, Chihuahua; de las guerrillas de Lucio Cabañas y de Genaro Vásquez, en Guerrero; y en el contexto internacional de la época, era imprescindible para el régimen apagar, preventivamente, todo germen de rebeldía social existente en México. Y así, comenzaron a clausurar las normales rurales.
La infiltración de agentes gubernamentales con el fin de controlar a las escuelas que no pudieron clausurar –aparte de la intimidación, la persecución y el encarcelamiento– jugó un papel fundamental. Durante los siguientes tres años toda la actividad política de la FECSM se redujo casi a la nada. En los siguientes años resurgió integrada por 17 escuelas, de las cuales 14 están activas políticamente el día de hoy.
Pero, ¿qué es la FECSM?
En resumidas cuentas el movimiento estudiantil de las normales rurales, con 76 años de existencia, es parte del movimiento social. Lucha por los intereses de su sector y se solidariza con toda causa que tenga como finalidad la ruptura con el sistema y la construcción de uno nuevo.
El sistema por el que peleamos ya no le llamamos socialismo o comunismo, pues la realidad ha cambiado y nosotros con ésta. Nuestra filosofía política es ahora mucho más abierta y no cerrada a verdades eternas ni a modelos de sociedades prefabricados; por eso, en sentido amplio, nuestra contienda es anticapitalista, porque consideramos que faltan muchos caminos por descubrir y formas de sociedades alternativas que conocer y poner en práctica frente al sistema actual.
Naturalmente, nuestra base ideológica se basa en la teoría del comunismo científico. Por eso nos llamamos Federación de Estudiantes Campesinos Socialistas de México,pero aspiramos a conducir nuestra lucha en el sentido de las exigencias de este siglo. De esto se desprende que el esfuerzo de la FECSM en estos días no es una batalla frontal con el Estado, sino contra sí misma, que tiene como finalidad remover y revisar las viejas formas de hacer las cosas, de ver el mundo y sustituirlas por nuevas y actuales. Nuestra finalidad es convertir nuestra lucha actual en unaantisistémica. Y ésta ha resultado ser la batalla más difícil de todas.
En estos días, la publicación de artículos para recordar los acontecimientos del 2 de octubre de 1968 se ponen de moda. Aquí y allá se hacen declaraciones, manifiestos, volantes, ruedas de prensa, marchas y un sin fin de actividades para dejar claro que nunca olvidaremos aquella masacre. Todo eso está bien y por eso participamos. Pero eso nunca será suficiente; creemos firmemente que se necesita algo más.
Decir lo que pensamos no es con el propósito de ser aguafiestas o aguamarchas, porque valoramos plenamente el esfuerzo de cada participante. Lo que dejamos a opinión del lector de Contralínea no es otra cosa que la transmisión de nuestras primeras experiencias más recientes, con la única finalidad de que se reflexione, se valore, se critique y, si es posible, se apoye.
Hace apenas unos tres años que comenzamos a abrir los ojos, no sobre la terrible realidad social impuesta por el capitalismo ?eso ya lo sabíamos desde nuestra creación en 1935? sino sobre nuestra evidente debilidad y atraso frente al enemigo. Pero al comenzar a ver nuestras deficiencias, al investigar la lucha de otras organizaciones (estudiantiles, sobre todo) para hallar en quiénes podríamos apoyarnos y al no encontrar a casi nadie que se planteara su propia reorganización, empezamos a pensar que la FECSM no es la única atrasada en cuanto al sector de la lucha estudiantil. Y nos tuvimos que preguntar, ¿y si no sólo es este sector, sino el movimiento social en su conjunto, sección por sección, quienes deberían echar un vistazo a su realidad interna? Y nos formulamos preguntas más osadas aún: ¿puede el movimiento de izquierda en México alcanzar un verdadero cambio con sus formas actuales de estructura y sus planteamientos sobre éste?
Al reflexionar estas cuestiones, ya no es aventurado pensar que la izquierda, expresada en todas las formas de lucha existentes, está en crisis. No es el sistema el que está mal, éste va muy bien. Por eso nos aplasta cada vez que quiere como cucarachas o como si se tratara de aplacar a un niño (la Asamblea Popular de los Pueblos de Oaxaca, el Sindicato Mexicano de Electricistas).
Si surge una fuerza de izquierda respetable que se atreve a innovar las formas de lucha (el Ejército Zapatista de Liberación Nacional, por ejemplo), quienes la atacan primero no son los órganos del sistema, sino nosotros por considerarlas inviables, porque han “violado” ciertas normas imprescindibles, la teoría o los esquemas tradicionales caducos. ¿Cómo puede una organización revolucionaria contender con el Estado si al mismo tiempo es tiroteada por la espalda? Nosotros estamos mal. Por eso es urgente una renovación interna completa. Ya es hora de dejar de condenar al sistema, porque con reprobaciones no ganamos nada, salvo que se rían de nosotros. Debemos empezar a pensar sin el Estado; hacer de cuenta que éste no existe, ignorarlo, para no distraernos y comenzar la gigantesca tarea de reconstruirnos de manera nueva y autónoma. Al comenzar a hacerlo, será el mismo Estado quien ponga la otra parte, pues se enfadará al ver que la renovación seguirá el camino de la independencia, de la autodeterminación; entonces intervendrá, nos atacará y nuestra lucha tomará un sentido completamente nuevo: contender defendiendo algo. Ese algo no será otra cosa que la libertad construida por nosotros mismos. Nuestra lucha devendrá en la defensa legítima de lo que edifiquemos.
Actualmente ¿el movimiento estudiantil qué protege? La mayoría de las organizaciones sociales, ¿qué defienden? “Conquistas” dentro del sistema. Los estudiantes defendemos la llamada educación pública, por demás capitalista, pero pública. Las organizaciones sociales, los derechos constitucionales, capitalistas de igual manera, pero derechos. ¿No es causa de risa?
Todo el siglo pasado nos la pasamos luchando a la mexicana. No es que despreciemos la experiencia y las grandes luchas donde se vertió sangre con verdadera dignidad, pues la Federación de Estudiantes Campesinos también ha participado en ellas. Es que hemos llegado a comprender la situación y asumir que en cada fase de la batalla hemos sido burlados. Nuestros logros se transformaron con el tiempo en dolorosas pérdidas, por la sencilla razón de que no sabemos ni lo que queremos, ni por qué luchamos.
Todo este tiempo nos ha pasado lo que a los Flores Magón, Emiliano Zapata y Francisco Villa: nosotros combatimos y otros se valen de nuestros logros. Concesión tras concesión; así nos han llevado.
Pero saber lo que queremos implica una formación política nueva y antisistémica, una que nos otorgue la posibilidad de tener acceso a todo el conocimiento humano. Ya no sólo al marxismo y sus vertientes, al anarquismo y la democracia liberal, sino al conjunto del saber para evitar la parcialidad. Sin eso ninguna persona, de cualquier organización, tendrá una visión clara de lo que debe ser su lucha particular dentro del conjunto de pugnas antisistémicas, sin estorbarse y sin subestimar a otros.
Nosotros creemos, como muchos en México, en la unidad de lo diverso, pues aunque diferimos en métodos con muchas agrupaciones, nuestro enemigo es el mismo y debemos respetarnos y cooperar en la lucha contra éste. Vladímir Lenin decía que para que una lucha sea eficaz contra el capitalismo habría que aprender a hacer comunismo.
Nosotros estamos en México y, de acuerdo con nuestra información, las fuerzas políticas anticapitalistas con mayor influencia son las que pugnan por la autonomía y el poder popular; por esa razón, decimos ¡hay que aprender a hacer autonomía, hay que aprender a hacer poder popular!
La cuestión es en suma difícil. Como puede verse, la Federación de Estudiantes Campesinos Socialistas de México ha sido un movimiento estudiantil desde su creación; a veces en contiendas serias y otras veces no tanto, pero nunca inmóvil. Sin embargo, falta mucho por hacer todavía y era necesario escribir esto a modo de autocrítica. Invitamos a las organizaciones estudiantiles de México a replantear sus formas de lucha y sus metas. Nosotros hemos iniciado y es tan probable que lo logremos, como improbable. Después de todo, organizar una marcha conmemorativa, tomar una institución gubernamental, bloquear carreteras, realizar tomas de caseta son actos relativamente fáciles en comparación con la tarea de erradicar de nuestra práctica lo caduco y tomar nuevas armas en nuestras manos.
Para el lector interesado en la acción y en el apoyo, nuestra posición ha sido muy clara. Para el Estado también, pues consideramos que hasta el panista más tonto sabrá interpretar nuestras intenciones.
¡Por la liberación de la juventud y la clase explotada, venceremos!
*Organización estudiantil integrada por los alumnos de las escuelas normales rurales de México
-Maestros del Distrito Federal, en la indefensión absoluta(María Esther Piña Soria)
Si usted tiene una plaza de profesor de educación primaria en las escuelas y servicios dependientes de la Secretaría de Educación Pública (SEP), es porque la ganó en un concurso de oposición, se la adjudicaron por servicios docentes, fue propuesto para ocuparla por algún director de escuela o porque la obtuvo desde las épocas en que se otorgaba a los egresados de las escuelas normales de manera automática.
Cualquiera que haya sido la forma legal en que se haya hecho titular de esa plaza, recibió un “nombramiento”, es decir, usted es un servidor público que habrá realizado trámites de filiación a la Federación, de registro de contribuyentes en la Secretaría de Hacienda y Crédito Público, firmado su contrato y recibido su alta en el Instituto de Seguridad y Servicios Sociales de los Trabajadores del Estado. Al mismo tiempo, sin que le pregunten nada ni le entreguen documento o credencial alguna, pasa a formar parte del Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación (SNTE); lo sabrá en su primer recibo de pago por el descuento del Concepto 58, que es la cuota sindical.
Eso de la libre asociación no aplica en este caso: usted es del SNTE, le cuadre o no le cuadre. En fin, diría que de los males el menos. Y si su plaza es en el Distrito Federal, no sólo es miembro de la organización gremial más grande de Latinoamérica, además forma parte de la sección con más adeptos de ese sindicato. Ya quisieran muchas poderosas afiliaciones nacionales contar con los integrantes que tiene la Sección IX del SNTE.
Al cobijo de tal poder, se podría pensar que los trabajadores de la educación pública del Distrito Federal tendrían resguardados sus derechos, garantizado el respeto a las condiciones generales de trabajo y, por supuesto, la seguridad del propio empleo.
Pero si usted no forma parte de las diferentes redes de la estructura senteísta, no tiene asegurada ninguna facultad. De entre los que sí, hay inspectores corruptos, directores abusivos, acosadores sexuales, maestros golpeadores, violadores, faltistas, drogadictos, traficantes, alcohólicos y ladrones protegidos por el SNTE. Y, más allá de cualquier falta, su fuente de trabajo siempre está protegida.
Ahora bien, la representación real de esta sección de 90 mil trabajadores de educación primaria forma parte de la Coordinadora Nacional de Trabajadores de la Educación. Con un sinfín de evasivas, las autoridades de la SEP (desde Carlos Salinas de Gortari hasta Felipe Calderón) en complicidad con la dirigencia del SNTE (desde Elba Esther Gordillo hasta… Gordillo, porque sigue siendo presidenta de éste desde hace ya 22 años) han hecho todo lo posible por recuperar la representación legal y real de los maestros del Distrito Federal. No han podido.
El gobierno federal (personificado en este caso por dos exaspirantes presidenciales, Javier Lozano y Alonso Lujambio) ha negado la toma de nota y la entrega de cuotas a los representantes elegidos por el magisterio de la fracción IX; en lugar de ello, Lozano le dio el reconocimiento a un comité espurio, nombrado en un “congreso” ilegal de gordillistas. El Poder Judicial ya falló en contra de esta medida, lo que implicaría que la Secretaría del Trabajo y Previsión Social y la SEP reconocieran a la comisión realmente electa, pero hasta la fecha esto no ha sucedido.
Que las autoridades hagan esto, se espera; que la cúpula del SNTE también lo haga, no es de extrañar. Precisamente por ello, y con todo lo que hay en contra del magisterio del Distrito Federal, se ha optado por la resistencia.
A quienes los maestros han elegido democráticamente como sus representantes, las autoridades hacendarias no los reconocen. No hay fundamento legal para ello, salvo porque así comprende el “poder” la triada Calderón-Lujambio-Gordillo. Eso es lo que hacen el gobierno y los líderes venales; contra eso se lucha.
Veamos, como ejemplo, la Dirección de Educación Especial, dependiente de la Administración Federal de Servicios Educativos del Distrito Federal. Se encuentra bajo el “encargo”, desde hace más de una década, de Patricia Sánchez Regalado. En ese lapso ha convertido a ésta en un feudo que maneja a su entera discrecionalidad, abuso, autoritarismo y capricho.
En 2010, trabajadores adscritos a la Dirección de Educación Especial entablaron y ganaron un juicio que les reconocía el derecho a gozar del mes de receso escolar que marca el calendario oficial de la SEP y que la directora alegaba no les correspondía, por ser trabajadores del área central. Entonces la autoridad interpuso un amparo en contra de esta resolución. Un año después, en julio pasado, el Poder Judicial lo negó en definitiva, por lo que el laudo a favor de los trabajadores quedaba firme. Enterados los maestros demandantes de esta negativa, podrían ejercer su derecho a las vacaciones que se les habían negado; 40 de ellos dieron aviso por escrito a la directora de Educación Especial de que harían valer esa resolución del 11 de julio al 5 de agosto pasados.
La directiva decidió desconocer la resolución judicial al alegar que no había sido notificada. Dio como respuesta un escrito donde alega la supuesta improcedencia del fallo judicial y advierte que a quien haga valer la petición se le aplicarán las “políticas institucionales” –no la ley– por ellos conocidas.
Veinte de los 40 profesores implicados lograron ser avisados y se regresaron; algunos sólo dos días antes de culminar el periodo de un mes pero, conforme la autoridad, a tiempo. Los otros 20 maestros regresaron el 8 de agosto pasado para enterarse de que sus tarjetas habían sido retiradas del área del reloj checador y tuvieron que esperar para hablar con la subdirectora de Administración y Personal, Romelia E Corona López, para conocer la causa de ese hecho.
La funcionaria sólo recibió a una comisión a la que le informó “que los maestros habían faltado más de cinco días consecutivos por lo que se había procedido a levantar las actas correspondientes”. Entonces éstos pidieron que se les mostrara la copia de éstas, a lo que se negó Corona López.
Los trabajadores afectados tienen más de dos décadas de servicio; muchos de ellos con más de 10 años dedicados al perfeccionamiento de la función dentro del área central de dicha dirección e, incluso, con reconocimientos oficiales por su desempeño.
El manejo discrecional que hacen los funcionarios en las dependencias a su cargo no es, desafortunadamente, un hecho aislado; por el contrario, es generalizado. Para defender a los trabajadores que son víctimas de estas prácticas es que se supone que están las organizaciones sindicales. Pero en la Dirección de Educación Especial no se elige desde hace más de ocho años a ningún tipo de representante sindical de la Sección IX, a la que pertenecen. Entrampados en la falta de reconocimiento por parte de la Secretaría del Trabajo de la sección llamada “democrática” y la pérdida de registro de la elbista, los trabajadores están impedidos para hacer valer sus derechos laborales.
En el área central de la Dirección de Educación Especial existe una oficina que dice Sección IX, atendida por un profesor que sirve algo así como de gestor, pero que la autoridad no reconoce y que en esa fecha gozaba de un mes de receso ganado en un laudo anterior.
No hay entonces a quién acudir. En las oficinas de la fracción IX les contestaron “¡uy!, pues si no están las tarjetas, ya los corrieron”. Sólo una semana más tarde se presentó un delegado, quien prometió informarse acerca de la situación. La subdirectora Corona López se negó a recibirlo y más tarde le mencionó que se tienen actas de abandono en contra de los maestros, mismas que no le mostró, pero el representante elbista dio con ello por concluida su gestión.
Como la Sección IX no funciona, los profesores acudieron entonces a la “democrática”. El secretario general del Comité Seccional Democrático de la CNTE, Francisco Bravo, los citó en sus oficinas en Belisario Domínguez.
En esa reunión el “compañero Francisco” les informó que hizo un contacto para “resolver” su situación con el subdirector adjunto de Administración y Personal, de la Administración Federal de Servicios Educativos del Distrito Federal, Ramiro Álvarez Retana, quien le dijo que “se había procedido a levantar las actas de abandono de empleo” por haber hecho uso del laudo a su favor, por lo que los maestros estaban despedidos.
La “autoridad” administrativa asegura que la ley no se aplica porque no fue notificada. El “compañero Francisco” de la Sección IX “democrática” se comprometió a solicitar una reunión con Álvarez Retana para buscar una solución, en la que el líder señaló dos vías: acudir al Tribunal de Conciliación y Arbitraje para demandar la reinstalación, lo que, llevaría, en el mejor de los casos, un par de años (los profesores quedarían sin salario ni prestaciones sociales). Les dijo: “No se preocupen, las autoridades saben que perderán el juicio; pero ustedes no pueden vivir sin salario esos dos años” y les recomiendó aceptar lo que las autoridades proponen, que, a cambio les harían “el favor de devolverles su empleo”.
Los profesores le plantearon la legalidad del laudo y su derecho al receso. La respuesta del líder fue: “[…] Eso sería si viviéramos en un estado de derecho […] Pero eso no funciona en este gobierno; lo que cuenta es que ustedes no se queden sin trabajo; si no, de qué van a comer; vayan y piénselo; si deciden aceptar, deben renunciar a interponer algún recurso legal”.
Los 12 que aceptaron la recomendación fueron reubicados, cambiaron sus condiciones generales de trabajo de ocho a nueve horas diarias y fue dividida su jornada laboral en dos centros educativos localizados a gran distancia uno del otro, lo que aumenta la duración del trabajo al menos otras cuatro horas de transporte.
Nueve más resisten y han emprendido el juicio de reinstalación. Para cuando lo ganen, Sánchez Regalado ya no será directora de Educación Especial, Álvarez Retana no tendrá el puesto que ahora ocupa y ambos se habrán reacomodado en algún otro cargo o habrán solicitado su jubilación anticipada; pero el “compañero Francisco” seguirá definiéndose “democrático” y probablemente suba a más de un estrado de un mitin en el que denunciará la política entreguista del sindicato elbista.
La única defensa a la que pueden recurrir hoy los trabajadores de educación primaria en el Distrito Federal es la que ellos mismos emprendan, porque pese al actuar de las autoridades federales, de los funcionarios de mediana o baja jerarquía y de los líderes sindicales de cualquier color, en México se debe vivir en un estado de derecho: es lo que establece la Constitución y eso es por lo que se pelea, por hacer valer, y más tarde que temprano es lo que se acabará imponiendo, pero para ello hay que luchar.
-México se polariza aún más (Guillermo Fabela Quiñones)
Mientras se alimenta la polarización del país con el debate sobre el aborto en la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN), cuyos ministros deberían tener plena conciencia sobre los riesgos que conlleva una situación así en estos momentos, la lucha por debajo de la mesa en los partidos para decidir a sus candidatos para la Presidencia de la República en 2012, cada día se exacerba más.
En el Partido Revolucionario Institucional (PRI) las cosas ya están decididas con Enrique Peña Nieto como el abanderado que acabará siendo de unidad. En el Partido Acción Nacional el nerviosismo sube de tono porque el delfín de Felipe Calderón no despunta, sino que camina en reversa. Y en el Partido de la Revolución Democrática (PRD) causó gran alarma la declaración de Humberto Moreira respecto de que el enemigo a vencer en la contienda electoral es Andrés Manuel López Obrador.
De inmediato saltó el jefe de los Chuchos, Jesús Ortega, para protestar porque Moreira pretende influir en la designación del candidato del PRD. No es así, desde luego, porque en definitiva lo que buscó el presidente del partido tricolor fue crear un ambiente que contribuya a dividir todavía más a la izquierda. Por su parte, Gustavo Madero, dirigente del blanquiazul, con su estilo característico pidió a Moreira “que no se haga güey”, pues lo que pretende con sus declaraciones es “generar miedo y que la gente diga, ‘vámonos con el copetón’. No es por ahí”. Se advierte que logró su propósito el coahuilense, por lo que se equivocan sobremanera quienes suponen que cometió un error; que le salió lo provinciano.
Sin embargo, aun cuando no lo haya pretendido, habló con la verdad. El contendiente a refrenar por parte de la tecnocracia neoliberal es López Obrador, el único político sin compromisos con la oligarquía. Pero precisamente por ello su designación es muy cuesta arriba, situación que se podrá superar en la medida en que el Movimiento de Regeneración Nacional, que encabeza, logre su objetivo de cubrir territorialmente todos los distritos electorales del país, y se imponga a los designios de los liderazgos regionales perredistas, la mayoría en manos de los Chuchos. Por otra parte, los resultados del viaje del tabasqueño a Chicago, que realiza en estos días, serán determinantes para saber si tiene o no posibilidades reales de lograr la candidatura de la izquierda. Si son favorables, el siguiente paso sería evitar una ruptura.
Como quiera que sea, lo fundamental es que tanto Marcelo Ebrard como López Obrador no rompan el compromiso de seguir juntos en el viaje, independientemente de quien esté mejor posicionado, con absoluta objetividad y sin recurrir a golpes bajos o triquiñuelas inaceptables. Sin una izquierda unida, el triunfo será prácticamente imposible. Así debieran entenderlo los Chuchos y sus aliados, si es que quieren seguir teniendo vigencia en el escenario político nacional. Si la derecha llegara a “ganar”, incluso con un fraude monumental, ya no necesitaría de esquiroles ni traidores de la “izquierda”, porque serían un estorbo.
Por otro lado, causó asombro la imprevista reunión entre Manlio Fabio Beltrones y Ernesto Cordero, que fue sorpresiva incluso para sus colaboradores más cercanos. De inmediato se iniciaron todo tipo de especulaciones sobre los móviles de este inopinado encuentro. La única explicación lógica es que se reunieron porque así lo quiso Calderón. Pudo haberlo hecho para enviar con su delfín algún mensaje específico al presidente de la Cámara de Senadores, por conducto de su gente más confiable. Es muy improbable que la iniciativa haya salido de Beltrones, pero si ese fuera el caso la única finalidad sería hacerle saber al inquilino de Los Pinos que no lo habría de afectar si gana la Presidencia, pero a cambio de jugar limpio en el proceso y de apoyo para lograr la victoria.
De cualquier manera, la lectura que deja esta reunión es que Peña Nieto no tiene asegurada la candidatura del PRI, y que para Calderón es importante en este momento, cuando todavía tiene fuerza política, aunque muy menguada por los sucesivos fracasos de su “guerra” contra la delincuencia organizada, buscar las mejores condiciones para abandonar Los Pinos sin miedo a un ajuste de cuentas, sino con la cobertura del Ejecutivo para evitar persecuciones y venganzas.
Por lo pronto, el debate desatado por la SCJN es muy oportuno para que la opinión pública se distraiga con un tema muy polémico, pero al mismo tiempo sumamente peligroso en la actual coyuntura. El hecho concreto es que así se contribuye a una mayor división entre los mexicanos, situación que podría servir a los fines del grupo en el poder, que tiene temor a que el pueblo cierre filas en torno a López Obrador, como en efecto está sucediendo, de conformidad con los resultados de las constantes giras del tabasqueño por todo el territorio nacional. De ahí la astucia de Moreira para salir con una declaración igualmente controvertida, que habrá de contribuir a una más lamentable división de la izquierda. Ojalá que no sea así.
-Digna Ochoa: 10 años de un asesinato político impune(Pablo Moctezuma Barragán )
Hace pocos días la Procuraduría General de Justicia del Distrito Federal (PGJDF) declaró cerrado el caso del homicidio de la defensora de derechos humanos Digna Ochoa y Plácido, luego de que el juez Séptimo de Distrito de Amparo en Materia Penal en el Distrito Federal negara el amparo a su familia, que interpuso una queja contra la resolución de la PGJDF del no ejercicio de la acción penal porque ésta considera que se trató de un suicidio. Así que se ordenó archivar el expediente como un “asunto totalmente concluido”.
Pero del dicho al hecho, hay mucho trecho. Las aberraciones deben corregirse y las investigaciones acerca de su asesinato no quedarán concluidas hasta que se haga justicia. Y eso se logrará tarde o temprano.
Hace una década Digna Ochoa estaba activa y optimista. Además de defender a varios presos políticos, entre ellos los hermanos Cerezo, acababa de realizar una gira en Guerrero, acompañada por Harald Ihmig, de la Coordinadora Alemana por los Derechos Humanos de México, de la que regresó muy contenta. Incluso hay un video de Canal 6 de Julio, sobre esta actividad en la que Ochoa comenta que pretendía realizar proyectos productivos en la región. Quienes convivían con ella, como la abogada Pilar Noriega con quien compartía su despacho, la vieron entusiasmada, sonriente y muy animosa. Otro de sus compañeros del Centro de Derechos Humanos Miguel Agustín Pro Juárez, AC (Prodh), Rafael Álvarez Díaz, comentaba que en esa etapa Ochoa tenía diversos proyectos que la alentaban y estimulaban.
Su asesinato, ocurrido el 19 de octubre de 2001, levantó una gran oleada de indignación en México y en el extranjero. Fue encontrada muerta el 21 de octubre en su despacho, en Zacatecas 31-A, colonia Roma, Ciudad de México.
Ochoa era muy reconocida por su valiente lucha en pro de los derechos humanos, de los pobres y los perseguidos en México. Tuvo reconocimientos de Amnistía Internacional, de la American Bar Association, entre otros. Había enfrentado dos secuestros y múltiples amenazas que, sin embargo, no la intimidaron.
Al momento de conocerse el homicidio, exigieron justicia diversas organizaciones de derechos humanos, movimientos sociales y democráticos, sindicatos, colectivos por la equidad de género, grupos religiosos. También reaccionaron de manera inmediata la PGJDF, el Gobierno del Distrito Federal y el mismo gobierno federal. Representaciones diplomáticas de varios países condenaron lo que calificaron como un crimen político.
Este asesinato tuvo una pronta repercusión en los ámbitos local, nacional e internacional, a diferencia de atentados políticos anteriores que victimizaron a diversos luchadores sociales en los que el gobierno presentó siempre pretextos para eludir la verdad. El homicidio de Ochoa se reconoció en un primer momento como lo que fue.
Se sabía muy bien que su vida peligraba debido a su actividad. En 1996 Amnistía Internacional había alertado sobre las amenazas de muerte dirigidas en su contra y de Pilar Noriega, por su participación en la defensa de los zapatistas. El 17 de noviembre de 1999 la Corte Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) ordenó medidas provisionales para proteger su vida e integridad física y de miembros del Centro de Derechos Humanos Miguel Agustín Pro Juárez. A pesar de las amenazas, Ochoa siguió adelante con su labor que afectaba poderosos intereses y tenía un gran impacto.
Sin embargo, pocos meses después la PGJDF filtró a los medios de comunicación que estaba investigando la línea del suicidio, hipótesis que se basó en una campaña de desprestigio a su persona y a su trabajo. A partir de que Reforma informó el 12 de marzo de 2002 que se averiguaba su “suicidio” la Procuraduría inició un intenso trabajo para justificar dicha versión. Finalmente, el 18 de julio de 2003 se determinó el no ejercicio de la acción penal dado que, de acuerdo con ellos, Ochoa “se había suicidado”, y en el colmo del absurdo lo calificaron como un “suicidio simulado”.
El asombro general fue mayúsculo pues existen pruebas contundentes que demuestran que fue golpeada antes de ser asesinada y había 28 puntos de sangre en el despacho. Las pruebas iniciales de la Procuraduría evidenciaron incluso la manera posible en que pudo haber sido victimada, pero extrañamente semanas más tarde la PGJDF, dando un giro de 180 grados, sostuvo que era imposible el homicidio, porque el despacho donde se encontró su cuerpo era “muy pequeño” y no podía haber sido asesinada sin que no se hubiese alterado el orden de éste. Finalmente, determinó el suicidio con fundamento en la personalidad “esquizo-paranoide, negativa, activa” (sic), es decir, “antisocial”, además de no desahogar las pruebas que había presentado la coadyuvancia (familia). Cuando en último lugar un tribunal federal otorgó el amparo para que se desahogaran las pruebas de la coadyuvancia –quienes junto con peritos y personal de la Procuraduría exhumaron el cuerpo–, se comprobó que el trayecto de la bala no correspondía con el que había señalado la fiscalía especial; además, se demostró que el arma sí había dejado marca (contrariamente a lo que sostuvo la PGJDF). No obstante, la Procuraduría volvió a determinar que Ochoa se había suicidado.
La coadyuvancia recurrió al amparo pero le fue negado. Quienes insisten en que no pudo haberse suicidado se fundamentan en las pruebas periciales de la propia PGJDF, que inicialmente se habían realizado pero que sin explicación se volvieron a repetir para insistir en la versión del suicidio.
Las principales pruebas de su asesinato consisten en la pericial balística y química (de la que tiene que haber video) de que la pistola sí deja marca. Al realizar la prueba del rodizonato de sodio en el arma –que se afirma era de Ochoa– para constatar si expulsa gas, quedó en evidencia que sí lo hace. Y el análisis que se hizo en Ochoa resultó negativo, por lo tanto, es imposible que se haya disparado y que, conforme a los exámenes que originalmente se le hicieron a Digna, se comprobó que ésta no había disparado ningún arma.
Es ridícula la versión de que ella misma se dio dos tiros, el primero en el muslo izquierdo y el segundo en la cabeza.
Por otra parte, hasta la fecha la PGJDF no puede demostrar de manera coherente las lesiones que presentó su cuerpo en la ceja derecha, labios, cuello, un párpado, en un lóbulo y hematomas en una pierna. La Procuraduría sostiene la línea del suicidio bajo el pretexto de no poder acreditar las pruebas de la coadyuvancia. Cosa insostenible si el personal de ésta estuvo presente en la realización de dichos exámenes.
La coadyuvancia hizo notar que desde un principio se informó que la pistola –con la que presumiblemente se le disparó– estaba debajo de su cuerpo, pero la PGJDF cambió su versión: afirma que el arma se pudo mover por el deslizamiento natural cuando se levantó el cadáver o que se pudo haber resbalado porque sus manos tenían guantes de látex.
Otro hecho inexplicable es la posición en que se encontró el cuerpo. No corresponde a la versión del suicidio, pues el disparo –Ochoa era diestra–, fue de izquierda a derecha, con una lesión de bala en el muslo izquierdo. Pero el cuerpo se encontró tirado hacia su izquierda. La PGJDF sólo argumenta que pueden haberse dado circunstancias especiales porque “se trata de un cuerpo que tenía signos vitales” (¿acaso un cuerpo muerto tiene signos vitales?).
Por otro lado, desde un principio la PGJDF señaló que los guantes de látex que tenía en las manos Ochoa, no estaban bien puestos y contenían un polvo blanco al igual que el que estaba esparcido en todo el despacho, pero la Procuraduría después se arrepintió de seguir la línea del homicidio. Sostuvo que, por la rigidez propia de un cadáver, los guantes se desacomodaron y que Ochoa de manera deliberada pretendió fingir una escena de homicidio. Más absurdo es que se haya “suicidado” de dos disparos. El primero de ellos ¡en el muslo izquierdo!
La hipótesis de su asesinato político se basa, entre otras pruebas, en las periciales que aquí se mencionan y su destacado trabajo como defensora de derechos humanos, de presos políticos, de ecologistas. Para justificar el supuesto suicidio, los expertos que dictaminaron que era “depresiva” y que sufría de problemas mentales nunca la conocieron o trataron, y estudiaron su “caso” en medio del papeleo burocrático. En cambio, la siquiatra que le dio tratamiento durante nueve meses en Washington, de septiembre de 2000 a mayo de 2001, la doctora Sigfrid Frandsen-Pechenik, en una declaración bajo juramento realizada en Nueva York, en 2005, afirma que en el Center for Multicultural Human Services –donde se atienden a personas perseguidas y con secuelas de tortura por causas políticas–, apoyó a Ochoa y Plácido, quien llegó a Estados Unidos tras ser secuestrada y recibir amenazas contra ella y sus sobrinas, a quienes tanto quería. Frandsen-Pechenik afirma que Ochoa no era “mitómana”, era una persona veraz y su perfil sicológico no era el de una suicida; además tenía un gran ánimo, proyectos de vida y era extremadamente responsable. La mataron un viernes y el lunes tenía una cita en el Tribunal a la que no dejaría de asistir.
Frandsen-Pechenik está convencida de que no se mató y que sí corría el peligro de ser asesinada cuando regresó ese año a México. También Peter Collins, jefe de la Unidad de Siquiatría Forense del Centro de Adicción y Salud Mental de la Policía Provincial de Ontario, Canadá, descalificó algunas de las conclusiones del dictamen de la Procuraduría.
Para desprestigiarla, antes de su muerte ya la habían acusado de que mentía y se “autoamenazaba”. Noriega refiere que uno de los capítulos de la historia de Ochoa –en los que se ha insistido para demostrar que engañaba– fue “cuando denunció que habían entrado a su casa, la habían interrogado durante horas, la habían maniatado y abierto el gas. Y resulta que una compañera le comentó que el día que Digna llamó al Prodh para decir que la habían tenido secuestrada en su propia casa, ella [Noriega] había ido para allá [la casa de Ochoa] y le consta que encontraron huellas de botas”.
Se afirmaba que Ochoa se automandaba las amenazas, pero esto es falso. Pedro Díaz relata que en un dictamen del 18 de diciembre de 2001 se indica que las muestras de las solapas de los sobres tenían un genotipo diferente del obtenido de las de sangre de Ochoa y que su origen era masculino.
La Procuraduría “convenientemente” ocultó que Ochoa había recibido nuevas amenazas el 16 de octubre de 2001, tres días antes de su muerte.
Nunca han comprobado que mintiera, pero luego de su asesinato se dieron vuelo en una campaña de desprestigio sin precedentes, de farsas y especulaciones, tan vil, que la Comisión Interamericana de Derechos Humanos le exigió al gobierno mexicano tomar medidas para reparar los daños a la imagen pública de la defensora de derechos humanos, lo que hasta la fecha no se ha cumplido.
Pero lo que no hace el Estado, lo realiza la sociedad. Su crimen ha sido objeto de gran atención, de películas, publicaciones que tienden a descubrir la verdad. Es muy destacado el trabajo de Noriega, El caso Digna Ochoa. Las premisas falsas y los problemas de ética en la procuración de justicia, que aparece en la sección de Opinión y Debate de la revista Dfensor, del órgano oficial de difusión de la Comisión de Derechos Humanos del Distrito Federal (número 12, diciembre de 2006), y el libro de la canadiense Linda Diebel, Betrayed: the assesination of Digna Ochoa, entre otras muchas publicaciones que demuestran que no se puede tapar el sol con un dedo.
A una década de este crimen político, la sociedad y los defensores de los derechos humanos de México y el extranjero exigimos justicia.
-FRENTES POLÍTICOS
I. Ante la mirada expectante de casi tres mil priistas, Manlio Fabio Beltrones descendió del estrado y fue hacia Enrique Peña Nieto quien, sorprendido, sólo alcanzó a abrir los brazos para recibir al líder del Senado. Únicamente entonces se desgranaron los gritos de “¡unidad!, ¡unidad!, ¡unidad!”, en el Auditorio Plutarco Elías Calles, en donde se celebraba el Consejo Político Nacional priista. Beltrones, quien por ningún motivo se retira de la contienda, diría al final que si esto no lo comprendían sus adversarios, nada entenderían nunca, porque mientras en el PAN y en el PRD hay fracturas, en el tricolor están más que unidos.
II.Y durante esa misma reunión, el ex mandatario mexiquense, Enrique Peña Nieto, dijo que la muestra de afecto a su persona por parte del ex gobernador de Sonora tenía además otro significado: el PRI va derecho y no se quita en pos de Los Pinos. Parafraseando a Humberto Moreira, dijo que pueden venir campañas sucias o negras , pero lo cierto es que la ciudadanía escogerá al tricolor como su opción política en el próximo sexenio. Y para finalizar, Peña Nieto advirtió: “Estaré atento al proceso interno de mi partido”.
III.Salvo pancartas y matracas, el PRI regresó al triunfalismo de antaño. Su Consejo Político Nacional no dudó al proclamarse vencedor a diez meses de las elecciones presidenciales de 2012. Reclamó a los panistas que, lejos de gobernar a México, sólo le han inyectado miedo por los 50 mil muertos de la guerra contra el narco. El líder priista, Humberto Moreira, advirtió que los adversarios intentarán dividirlos, pero no lo lograrán. Y ¡aguas!, porque vuelve la fuerza en las decisiones del tricolor.
IV.Y mientras, en el PRD no les quedó más que secundar lo dicho por el escritor Mario Vargas Llosa, en el sentido de que “la peor tragedia” que podría ocurrirle a México, sería que el tricolor regresara al poder tras 11 años de malas administraciones panistas, cosa que el líder perredista, Jesús Zambrano, aprovechó para echarle agua a su molino, al culpar de todo lo malo que le pasa al país a sus adversarios políticos, quienes, por cierto, le están dando la pelea al sol azteca en Michoacán, uno de los bastiones del PRD.
V.En tanto, en el PAN, los suspirantes a la candidatura presidencial no se ponen de acuerdo sobre si debe o no seguir la estrategia de seguridad del presidente Felipe Calderón. Y es que, mientras Santiago Creel aseguró que en caso de ser elegido cambiará de fondo lo hecho hasta el momento, Josefina Vázquez Mota insistió en que todo debe seguir igual y que no habrá tregua para los delincuentes. ¿Más de lo mismo? ¿Realmente la continuidad es lo que México necesita? Bien valdría una alternativa diferente.
VI.El recién casado jefe de Gobierno del DF, Marcelo Ebrard, tuvo que acortar su luna de miel porque este fin de semana salió de gira para promocionar su proyecto político en Veracruz y Michoacán. Y es que, como si no tuviera poco con llevar la administración del GDF y buscar la candidatura de la izquierda a la Presidencia, Ebrard Casaubón contrajo nupcias —por tercera vez— en una boda exprés el pasado viernes con la ex embajadora de Honduras Rosalinda Bueso... aunque de seguro, ya habrá tiempo para celebrar como debe ser.
-TEMPLO MAYOR (F. Bartolomé )
QUIENES pensaron que el abrazote que le dio ayer el suspirante presidencial Manlio Fabio Beltrones a su adversario Enrique Peña Nieto fue algo espontáneo, se equivocan.
LO CIERTO es que el acercamiento del líder de los senadores tricolores con el ex gobernador del Estado de México en la sesión del Consejo Político del PRI fue negociado por el colmilludo dirigente del sector popular, Emilio Gamboa.
EL GESTO del sonorense sorprendió al respetable, pues se bajó del presidium específicamente a saludar a Peña, quien estaba sentado en primera fila en el auditorio Plutarco Elías Calles de la sede priista.
LA ESCENA provocó un fuerte aplauso y el grito de "¡Unidad! ¡Unidad!" entre los consejeros, quienes avalaron a mano alzada que la selección de su candidato presidencial sea en elección abierta, justo lo que el mexiquense quería.
ASÍ ES QUE, ayer, Peña logró un importante triunfo político, pero Beltrones no se quedó atrás llevándose una fuerte victoria de imagen.
VAYA sorpresa la que se van a llevar muchos políticos tradicionalistas mañana.
UN GRUPO de académicos, intelectuales e incluso políticos heterodoxos hará público un desplegado en favor de que a partir de 2012 se conforme un gobierno de coalición.
QUIENES han visto el texto afirman que en él se hace una defensa de la democracia, pero también de la República y se expresa la necesidad de darle perspectiva al país.
PERO, más allá del mensaje, quienes conocen la lista de los abajofirmantes destacan la cantidad de pesos pesados que la conforman.
SIN DUDA será interesante ver cómo reaccionan el gobierno federal, el Congreso y los partidos ante esa propuesta, que estará bien clarita y en blanco y negro.
A VER si no se ponen de colores.
AUNQUE los perredistas que quieren suceder a Marcelo Ebrard anden desatados con sus mantas, carteles y anuncios hasta en los microbuses, el calendario del proceso de selección se está haciendo más largo que la cuaresma.
DE HECHO, ya les mandaron decir que hasta que no se resuelva la candidatura presidencial no se va a seleccionar al candidato local.
NOMÁS que la famosa encuesta para decidir al aspirante de la izquierda a la Presidencia será hasta después de las elecciones en Michoacán del domingo 13 de noviembre, por lo que el levantamiento del sondeo se realizará el 20 o 27 de ese mes.
LOS RESULTADOS se darán a conocer los primeros días de diciembre, así es que, ya con las navidades, la negociación presupuestal y la falta de definición sobre la elección interna del PRD capitalino, lo más seguro es que el candidato perredista al GDF sea seleccionado hasta enero.
ASÍ QUE, la candidatura no podrán pedírsela a Santa Clos... cuando mucho, a los Reyes Magos, y eso, a ver.
EN VERACRUZ cuentan que, después de la caída del procurador Reynaldo Escobar, seguirán los movimientos en el gabinete de Javier Duarte.
Y NO es por intrigar, pero dicen que un área que quedará más sacudida que el malecón jarocho después de un huracán será la de la vocera Gina Domínguez.
¿AGUANTARÁ el vendaval? Es pregunta al viento.
-BAJO RESERVA (Periodistas EL UNIVERSAL )
La arrogancia de Ernesto Cordero
SERÁ hasta este lunes cuando el aspirante presidencial panista, Ernesto Cordero, les dé una audiencia a varios de los líderes que apoyaban la carrera hacia Los Pinos del gobernador jalisciense Emilio González Márquez, y que tras su declinación decidieron irse a las filas del ex secretario de Hacienda. Nos dicen que desde el pasado 26 de septiembre, cuando decidieron apostar por Cordero, el político no los ha recibido para definir la tarea que tendrán en la construcción de su proyecto. Algunos consideran este retraso como una señal de arrogancia del aspirante y aseguran que hay varios operadores que ya decidieron irse al equipo de Josefina Vázquez Mota. La pregunta es ¿los querrán en el grupo de la diputada con licencia?
LAS PLÁTICAS entre Manlio Fabio Beltrones y Enrique Peña Nieto rindieron frutos ayer. A lo largo de las últimas semanas los aspirantes a la candidatura presidencial del PRI han sostenido al menos dos encuentros cara a cara. Nos dicen que esas pláticas se tradujeron en que el pleno del Consejo Político Nacional de ayer no se convirtiera en un “aplausómetro” y mucho menos en un acto a favor de alguno de los dos. Hubo formas y cortesías. Beltrones robó simpatías a los consejeros entrantes cuando bajó intempestivamente del presídium y se dirigió a Peña Nieto para abrazarlo. Cuentan que el líder senatorial del PRI dijo al ex gobernador: “Bienvenido al Consejo Político Nacional. Te felicito, ya somos consejeros los dos”. Momentos después el mexiquense fue donde el sonorense para decirle: “vengo a agradecerte”. El acuerdo se cumplió, nos dicen.
EN VÍSPERAS del arranque de los Juegos Panamericanos, la noche del viernes la Comisión Federal para la Prevención de Riesgos Sanitarios, Cofepris, concluyó en Jalisco un rastreo de clembuterol en los 22 principales rastros municipales. La comisión, encabezada por Mikel Arriola, reveló que la zona metropolitana (Guadalajara, Zapopan y Tlaquepaque) resultó libre de clembuterol, con excepción de Tonalá, cuyo rastro fue clausurado. Así que si llegara a presentarse algún caso de dopaje por clembuterol habrá que sospechar primero de los medicamentos o suplementos alimenticios antes que de la carne.
EL PRESIDENTE de la Asamblea Nacional del Poder Popular de la República de Cuba, Ricardo Alarcón de Quesada, aprovechó su visita a México para reunirse con integrantes de la Cámara de Diputados y agradecerles que la noche del jueves hayan emitido un punto de acuerdo en la Junta de Coordinación Política para apoyar la petición a Estados Unidos para que libere a los cuatro cubanos detenidos desde hace 13 años luego de que fueron acusados de conspiración para espionaje. Aunque las relaciones entre el gobierno de la isla y México han atravesado por algunas complicaciones, el líder del poder legislativo cubano mantiene un estrecho vínculo con sus homólogos mexicanos, de quienes asegura siempre se ha recibido el apoyo por el caso de sus ciudadanos presos en la Florida.
SIN DUDA alguna, el presidente Felipe Calderón estará en la antigua sede del Senado de la República para, como lo ha hecho en años anteriores, presenciar la entrega de la medalla Belisario Domínguez, que en esta ocasión le será otorgada al ingeniero Cuauhtémoc Cárdenas Solórzano, fundador del PRD. Funcionarios del PAN aseguran que aunque algunos de los legisladores panistas están aún inconformes con la decisión de entregar la presea a Cárdenas, el partido cumplirá con el acuerdo y no pasará de este mes, una vez que se logren coordinar las agendas del presidente Calderón y del Legislativo, para que realice la ceremonia de entrega.
-JUGAR CON FUEGO (Aurelio Ramos Méndez)
Consejeros
Es inaudito. Frente al proceso electoral federal más amagado en la historia reciente del país, la Cámara de Diputados da muestras de irresponsabilidad sin límites. Lo más grave, la indolencia e incapacidad para cumplir su obligación constitucional de cubrir las vacantes en el Consejo General del IFE. Insensatez por cuenta de la cual el organismo encargado de organizar los comicios se halla en condiciones de extrema vulnerabilidad.
En una democracia genuina el Congreso, con todas sus deficiencias e intereses, es el espacio plural y representativo idóneo para el debate de los asuntos nacionales. Por lo mismo, su legitimidad para legislar y a la vez servir de foro a la diversidad de opiniones, debe estar a salvo de suspicacias.
Tiene que ser así porque la opción ante un Poder Legislativo irresponsable y desacreditado es disolverlo como hizo Fujimori; pero eso ya no es democracia. Y por lo general resulta más alto para los ciudadanos el costo de un régimen abiertamente autoritario.
El proceso electoral ya en marcha encara numerosas amenazas. Una de éstas, la inminente e inconstitucional intromisión del Presidente de la República a favor de sus propias conveniencias. No es especulación, existen antecedentes en los archivos judiciales de 2009.
Otro desafío estriba en el persistente golpeteo del panismo al árbitro. Aun a punta de mentiras, como esa de que el incompleto IFE, con Leonardo Valdés Zurita a la cabeza, pretende impedir los debates entre aspirantes a suceder a Felipe Calderón, cuando son éstos —en las tres principales fuerzas— los renuentes a confrontar sus criterios.
Díganlo si no Josefina Vázquez Mota, Ernesto Cordero o Santiago Creel, trinca dispuesta, sólo de dientes para fuera, a cotejar su ideario. De nada han servido las aclaraciones del Trife que preside Alejandro Luna Ramos sobre este punto. Los líderes panistas, con el patético Vicente Fox en la delantera, tunden al IFE, mientras los aspirantes a la candidatura blanquiazul no mueven ni un dedo para tratar de concretar un cara a cara. Temen arriesgar su precario puntaje en las encuestas.
Sobre las elecciones de 2012 pende asimismo la amenaza de intervención, al margen de la ley, de los organismos del sector privado. De la Coparmex al Consejo Coordinador Empresarial. Entes a los cuales el IFE y el Tribunal Electoral les recriminaron —a toro pasado— en 2006, su peligrosa pugnacidad para hacer de un candidato el mismísimo Luzbel y obrar el milagro de pasar a Calderón de la cola a la punta en las encuestas.
Renglón aparte merece la intimidante presencia de los cárteles del narcotráfico y las bandas de delincuencia organizada, cuya proliferación exponencial ya se perfila como la más deplorable herencia del sexenio de Calderón. Desde luego estos grupos delictivos ven en los comicios la oportunidad de oro para ganar espacios y afianzar su poder en la esfera política.
Es fácil imaginar a los criminales haciendo su juego a base de imponer unos y eliminar —literalmente, a sangre y fuego si fuese necesario— otros aspirantes a puestos de elección popular. Sin distingo de filiaciones ideológicas o partidistas. Para sus fines ayuda lo mismo un priista, un panista o un perredista.
Ante semejante cúmulo de calamidades, en el cual destaca la violencia —cuyo efecto en nuestra democracia la Fundación Konrad Adenauer calcula un retroceso de diez años—, el Poder Legislativo no es parte de la solución sino del problema.
Las elecciones significan la oportunidad de corregir el rumbo y escoger las mejores opciones para tratar de hallarles soluciones a los incontables problemas de la nación. De la pobreza extrema a la inseguridad y la violencia, pasando por el agudo desempleo, la atrofia ya crónica de la educación y las deficiencias en la salud pública.
Con ambas cámaras del Congreso dominadas por los partidos, hundidas en la informalidad y la politiquería, ni con la mejor voluntad se puede defender el quehacer del Legislativo. Cabe más bien preguntar, tal como en diciembre de 1966 y con relación al Senado se interrogaba Vicente Lombardo Toledano: “¿Lo regalamos? ¿Lo rifamos? ¿Lo enterramos? ¿Lo transformamos?”.
Lo mínimo que se espera de quienes elaboran las leyes es que las cumplan; pero no es el caso de la Cámara baja. A este cuerpo legislativo —es para indignarse— no le ha bastado un año para elegir, ¡entre unos 70 millones de ciudadanos!, tres mexicanos aptos para integrar el Consejo del IFE. Órgano capital para el desarrollo de unos comicios que sean garantía de paz, legalidad y certeza.
Es inocultable la indolencia. Tanto que aun el presidente de la Cámara y ex presidente del IFE, Emilio Chuayffet, desde su dilatada experiencia en asuntos electorales, sostiene sin ambages que con su demora e insolvencia esta rama del poder del Estado ha violado la Constitución.
Quizá no sea así, exactamente. La Carta Magna no establece plazo alguno para cumplir la obligación de cubrir las vacantes de consejeros electorales. Y el Cofipe, en su artículo 111, señala que para ello “la Cámara de Diputados procederá en el más breve plazo”. Lo que esto signifique; un día, un año o una legislatura completa.
Un año de infructuosos diálogos y negociaciones, sin embargo, es demasiado aun para el más empecinado tortuguismo. No existe justificación posible para retraso semejante, por más que las diferencias en cuanto a ritmos, reglas y criterios para la toma de decisiones entre poderes e instituciones públicas sean concebidas como cimiento del sistema democrático.
La verdad es obvia. El irresponsable retraso tiene explicación en el interés de los partidos de colocar en el Consejo del IFE no a tres ciudadanos de neutralidad garantizada, sino tres marionetas. Mexicanos en cuyo pecho relumbre la medalla del apartidismo, pero en el fondo palpite un corazón militante.
Nada nuevo. Durante las dos décadas de vida del instituto electoral, han sido muchos los consejeros metamorfoseados en candidatos o funcionarios de diversos partidos, aun antes de que se apague el eco de sus floridos discursos en carácter de “consejeros ciudadanos”. ¿Podrían negarlo Santiago Creel o Juan Molinar Horcasitas, por ejemplo?
El proceso electoral arrancó con un IFE incompleto —seis de nueve— lo cual no inspira confianza. Y esto equivale a jugar con fuego. Puede representar un problema mayúsculo incluso si, llegado el momento y conjuradas las múltiples amenazas, los electores salieran pacífica y silenciosamente a ejercer el derecho básico de la democracia. Nos conviene a todos estar al alba.
-EL REGRESO DEL PRI (Ricardo Alemán)
Superó las amenazas de fractura y está listo para retomar el poder. Enrique Peña Nieto y Manlio Fabio Beltrones pactan la unidad básica.
Al final de cuentas, el PRI restañó las heridas que amenazaban con una fractura —durante la renovación de su Consejo Político Nacional— y decidió cerrar filas en torno, no sólo a sus dos aventajados precandidatos —Enrique Peña y Manlio Fabio Beltrones—, sino del vapuleado presidente, Humberto Moreira, al que arropó el priismo en pleno.
Y es que la mañana y tarde de ayer, en la sede nacional del PRI, se vio no sólo a los nuevos cuadros —como el gobernador Eruviel Ávila, entre muchos “nuevos valores” del tricolor, que son parte del Consejo Político Permanente—, sino que reaparecieron dinosaurios que muchos creían sepultados, como Enrique Jackson —a quien nombraron nuevo jefe del Consejo Político Nacional— y “modernas” figuras de la Comisión Política Permanente; Eliseo Mendoza Berrueto, Alfredo del Mazo González, Pedro Ojeda Paullada y Gustavo Carvajal.
Pero además de que se incorporó a cargos relevantes a jóvenes figuras del tricolor —como Nubia Magdalena Mosqueda y Jorge Carlos Hurtado Valdez, responsables de las comisiones de presupuesto, fiscalización y contraloría—, también fueron rehabilitados reputados militantes de la última generación del PRI en el poder presidencial, como Fernando Ortiz Arana y Manuel Ángel Núñez Soto, éste último nombrado presidente de la poderosa Comisión Nacional de Financiamiento.
En suma, que en los reacomodos del viejo partido hubo lugar para todos, o casi todos, de tal suerte que a pocos les importó el escándalo mediático por el financiamiento desmesurado del gobierno de Coahuila y el priismo en pleno se mostró solidario con su presidente, Humberto Moreira, quien se aventó la puntada de acusar al gobierno federal “de emprender una guerra sucia contra el PRI”. Por eso, el coahuilense apeló “a la unidad”, ante lo que insistentemente llamó “guerra sucia” del gobierno de Calderón.
Acaso por eso, los mil 200 asistentes al vetusto auditorio Plutarco Elías Calles, no dejaron de corear —como en los viejos tiempos— las arengas de “¡Uni-dad!, ¡Uni-dad!”, que parecieron incontenibles cuando, en dos ocasiones, se abrazaron, en señal de unidad y para borrar todo signo de fractura, los presidenciables Enrique Peña Nieto y Manlio Fabio Beltrones.
En busca del PRI
El PRI —y su maquinaria invencible en por lo menos dos tercios del país— está listo para arrancar lo que —en los hechos— será mucho más que una elección interna. Es decir, que los señores Enrique Peña Nieto y Manlio Fabio Beltrones recorrerán todo el país, no en busca del voto de sus simpatizantes por ver quién es el candidato presidencial del tricolor; no para ganar uno al otro las preferencias de la militancia.
En el fondo, la fórmula de selección interna del candidato presidencial del PRI parece que será una justa, no por los votos de los priistas de todo el país, sino para encontrar al PRI y a los priistas; para preguntar a los ciudadanos —militantes o no— el tipo de partido que ellos quieren y que el priismo ofrecerá en la contienda constitucional.
Y es que, en la sesión de ayer del Consejo Político Nacional, confirmó que el partido tricolor ya tiene un candidato presidencial en Enrique Peña Nieto; tiene a un “plan b” en Manlio Fabio Beltrones y, por si existían dudas, tiene lista su maquinaria electoral. Por eso la gran pregunta. Si tienen partido, si tienen candidato y tienen la maquinaria lista, ¿qué es lo que significa la elección abierta, a todos los mexicanos, con más de 50 mil casillas que se instalarán en todo el país?
La respuesta parece elemental. En realidad, el viejo partido tricolor va a ensayar una suerte de refundación mediante una consulta a la sociedad toda —y no sólo a sus bases—, para que el candidato presidencial oficial se comprometa —una vez ungido— a llevar adelante la propuesta que surja de esa consulta y esa propaganda que se llevará a cabo por todo el país.
La unidad, como condición.
Está claro que esa singular clase política que se acredita como priista entiende que hay una condición insalvable para plantear su regreso al poder presidencial. Por eso, en el viejo auditorio Plutarco Elías Calles, las partes en conflicto —es decir, Peña Nieto y Beltrones—, enviaron los mensajes de unidad que todos estaban esperando.
Primero, el senador Beltrones acudió hasta donde se encontraba Peña Nieto, para extender la mano y focalizar un saludo simbólico, en medio de los mil 200 convocados. El gesto despertó los hervores del viejo PRI. Pero no fue suficiente. Más adelante, Peña Nieto repitió el gesto y reeditó el mensaje. Y de nueva cuenta el priismo reaccionó a la señal. “¡Uni-dad!, ¡Uni-dad!”, fue el coro.
Sin embargo, nadie fue capaz de explicar cómo se va a producir la unidad en una federación de partidos, en una feudalización del poder político en las entidades en manos del PRI. Y, al parecer, los mismos que dieron “el remedio”, también entregaron “el trapito”.
En efecto, el candidato presidencial del PRI será electo mediante una precampaña de un mes por todo el país, de una consulta y de foros de discusión —claro, al estilo del PRI—, que se extenderán a todos los sectores sociales, sean o no priistas.
Pero, si bien la selección del candidato presidencial será un proceso de búsqueda del PRI que se quiere; la otra parte del reparto del poder —la que involucra a candidatos a los gobiernos estatales, a las senadurías y diputaciones federales—, se hará mediante el método de convención. Es decir, mediante el reparto de cuotas y cotos. En otras palabras, a cada quien lo suyo.
De esa manera, los gobernadores salientes tendrán mano para la selección del candidato a sucederlos. La única regla obligatoria será que el elegido garantice la victoria. De la misma manera, los candidatos a diputados y senadores saldrán de la negociación entre comités estatales, distritales y sectores del partido. La condición, en este caso, es no dejar escapar uno solo que se pueda convertir en candidato de los opositores.
La maquinaria, como método.
No es casual que en la nueva estructura del PRI aparezcan figuras de ayer y hoy; los que —en su momento—, diseñaron, construyeron e hicieron operar la estructura de la llamada “maquinaria” del PRI, que será reactivada en todo el país, desde los comités de calle, cuadra, manzana sección, distrito.
Hoy, nadie sabe de dónde saldrá el dinero para mover esa estructura. Lo que todos saben es que el PRI tiene dos tercios de los gobiernos estatales en sus manos y que, desde siempre, esa es y ha sido la fuente de recursos para hacer política. Falta saber si ese PRI aguantará los misiles que vienen. Al tiempo.