Ciudad Madero, Tamaulipas.- Un grupo de 30 trabajadores (entre transitorios, de planta y jubilados) de la Refinería Francisco I. Madero, se apostaron esta madrugada a las afueras del Sindicato Petrolero de la Sección Uno, para respaldar la huelga de hambre que ha emprendido la señora Nora Hilda Ramírez Saldívar, en contra de los líderes sindicales, tras ser despojada de la plaza laboral que recientemente heredó a su hijo Roberto Juan Carrillo Ramírez.Ramírez Saldívar dijo que durante muchos años se desempeñó como oficinista en la Terminal Marítima Madero y por ende, estaba enterada de las irregularidades que se cometían en contra de sus compañeros.
Con fundamento en ello, decidió denunciarlos ante la Secretaría de Gobernación y en Los Pinos con el Presidente de la República, Felipe Calderón Hinojosa, a quien le entregó documentos con evidencias de la corrupción que impera al interior del sindicato petrolero, en donde los principales involucrados son el actual diputado local Esdras Romero Vega y Carlos Romero Deschamps.
"En una clara venganza, el pasado 2 de febrero del presente año, Esdras Romero ordenó que se me jubilara a la fuerza, por lo que automáticamente asumió la plaza mi hijo Roberto Juan, quien por ley le pertenecía e inmediatamente fue liquidado el pasado 30 de mayo, sin justificación alguna".
Portando dos pancartas con leyendas como "No más corrupción en el sindicato petrolero de la Sección Uno de Ciudad Madero y "No se vale que jueguen con nuestra dignidad", la señora Nora Hilda Ramírez Saldívar advirtió que no habrá de dar marcha atrás a su postura en tanto no sea atendida por gente de la Secretaría de Gobernación y sobre todo se le devuelva la plaza de PEMEX que Esdras Romero le ha quitado a su hijo.
Acompañada del grupo de petroleros que respaldan la causa y sus respectivos hijos, Ramírez Saldívar dijo que llegará hasta las últimas consecuencias, no se dejará llevar por la serie de intimidaciones que Esdras Romero ha emprendido en su contra desde la mañana de ayer lunes en que inició la huelga de hambre, como el hecho de haber mandado a gente a fotografiarle su casa en la colonia Carrillo Puerto y lo más reciente, el ingreso de gente armada al edificio de la Sección Uno.
"De lo que me pase a mí y a mi familia, hago responsable directamente a Esdras Romero Vega, no tengo enemigos", sentenció la valiente mujer desde las afueras del edificio del sindicato petrolero de la Sección Uno de Ciudad Madero.
Fuente: El Sol de México
