La Secretaría del Trabajo admitió contrato colectivo de la CTM
En la mina de Cananea han querido imponer a los trabajadores en huelga cuatro sindicatos blancos. El más reciente, un sindicato de la Confederación de Trabajadores de México (CTM) al que ya hasta la Secretaría del Trabajo le aceptó el depósito de un nuevo contrato colectivo que reduce al mínimo las prestaciones, el cual iniciará la sindicalización de esquiroles que están laborando en esta unidad propiedad de Grupo México.
Al señalar lo anterior, la sección 65 del Sindicato Nacional de Trabajadores Mineros añadió que desde que empezó este conflicto comenzó también la “pasarela” de sindicatos blancos. “Primero con el de Panchín Hernández, al que de manera insólita le dieron la toma de nota de inmediato, sin que hubiera elecciones de por medio.”
El segundo sindicato que se quiso imponer fue el de Elías Morales –quien también pretendió liderar el sindicato nacional–; el tercero fue el Sindicato de Exploración, Explotación y Beneficio de Minas de la República Mexicana, que dirige el tamaulipeco Rupertino García Reyes, quien también quiso imponer un contrato colectivo nuevo.
Ahora se quiere imponer a otro sindicato de “protección patronal”, que es el comandado por Javier Villarreal Gámez, de la CTM, afirman los trabajadores de esta sección, en un documento que están distribuyendo entre la población de Cananea, en el que expresan: los “más de novecientos trabajadores de esta sección no tenemos la más mínima intención de afiliarnos a dicho sindicato”.
También empezó a circular el nuevo contrato que quieren imponer a los trabajadores a través de ese sindicato, el cual prácticamente desconoce algunas prestaciones, recorta otras, y reduce a su “mínima expresión” los logros de varias décadas de trabajo. Según explicaron, este contrato consta de 51 cláusulas no muy claras y de mucha ambigüedad y pocos beneficios, aparte de que se firma sin la participación de los trabajadores.
Por ejemplo, señala que el “nuevo” contrato dispone de 7 días festivos, cuando tenían 16; así como 7 días de vacaciones por el primer año de trabajo, siendo que los trabajadores gozaban de 9; además de que señala 20 días de aguinaldo, cuando su contrato con el Sindicato Nacional de Trabajadores Mineros refiere que serán 35 días más de los que establece la Ley Federal del Trabajo, entre otros.
Los trabajadores de esta sección indican que su actual contrato colectivo, que les quieren desconocer, consta de 353 artículos, más un reglamento interior de 103 apartados; un apéndice exclusivo sobre los riesgos profesionales y otro relativo a servicios médicos. También exponen que van a esperar a que en las próximas dos semanas se emita el fallo sobre la demanda de amparo que interpusieron, y que los trabajadores confían en que les ratificarán su derecho a mantenerse en huelga.
Fuente: La Jornada
En la mina de Cananea han querido imponer a los trabajadores en huelga cuatro sindicatos blancos. El más reciente, un sindicato de la Confederación de Trabajadores de México (CTM) al que ya hasta la Secretaría del Trabajo le aceptó el depósito de un nuevo contrato colectivo que reduce al mínimo las prestaciones, el cual iniciará la sindicalización de esquiroles que están laborando en esta unidad propiedad de Grupo México.
Al señalar lo anterior, la sección 65 del Sindicato Nacional de Trabajadores Mineros añadió que desde que empezó este conflicto comenzó también la “pasarela” de sindicatos blancos. “Primero con el de Panchín Hernández, al que de manera insólita le dieron la toma de nota de inmediato, sin que hubiera elecciones de por medio.”
El segundo sindicato que se quiso imponer fue el de Elías Morales –quien también pretendió liderar el sindicato nacional–; el tercero fue el Sindicato de Exploración, Explotación y Beneficio de Minas de la República Mexicana, que dirige el tamaulipeco Rupertino García Reyes, quien también quiso imponer un contrato colectivo nuevo.
Ahora se quiere imponer a otro sindicato de “protección patronal”, que es el comandado por Javier Villarreal Gámez, de la CTM, afirman los trabajadores de esta sección, en un documento que están distribuyendo entre la población de Cananea, en el que expresan: los “más de novecientos trabajadores de esta sección no tenemos la más mínima intención de afiliarnos a dicho sindicato”.
También empezó a circular el nuevo contrato que quieren imponer a los trabajadores a través de ese sindicato, el cual prácticamente desconoce algunas prestaciones, recorta otras, y reduce a su “mínima expresión” los logros de varias décadas de trabajo. Según explicaron, este contrato consta de 51 cláusulas no muy claras y de mucha ambigüedad y pocos beneficios, aparte de que se firma sin la participación de los trabajadores.
Por ejemplo, señala que el “nuevo” contrato dispone de 7 días festivos, cuando tenían 16; así como 7 días de vacaciones por el primer año de trabajo, siendo que los trabajadores gozaban de 9; además de que señala 20 días de aguinaldo, cuando su contrato con el Sindicato Nacional de Trabajadores Mineros refiere que serán 35 días más de los que establece la Ley Federal del Trabajo, entre otros.
Los trabajadores de esta sección indican que su actual contrato colectivo, que les quieren desconocer, consta de 353 artículos, más un reglamento interior de 103 apartados; un apéndice exclusivo sobre los riesgos profesionales y otro relativo a servicios médicos. También exponen que van a esperar a que en las próximas dos semanas se emita el fallo sobre la demanda de amparo que interpusieron, y que los trabajadores confían en que les ratificarán su derecho a mantenerse en huelga.
Fuente: La Jornada