“En cualquier acuerdo, si hay una parte que no está preparada para retirarse sea cual sea la situación, esa va a perder”, dice el titular de Comercio de EU.
Washington.- El secretario de Comercio de Estados Unidos, Wilbur Ross, advirtió ayer que la ruptura del Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLC) sería especialmente “devastador” para México, a la vez que afirmó que el objetivo es acordar un nuevo pacto para “marzo” de 2018.
El fin del TLC “sería mucho más dañino para ellos que para nosotros”, alertó Wilbur Ross, quien reiteró que para EU “no lograr un acuerdo es mejor que un mal acuerdo”.
“Para México sería especialmente devastador, sería un gran problema”, aseguró al referirse a la gran dependencia del mercado estadunidense que tienen las exportaciones mexicanas, ya que representa cerca de 80% del total.
“El objetivo es tenerlo hecho para marzo”, dijo Ross durante su participación en una conferencia empresarial, organizada por el diario The Wall Street Journal en Washington, sobre la renegociación del pacto comercial entre EU, México y Canadá en vigor desde 1994.
Pese a las dudas generadas tras los escasos avances en la última ronda de octubre, y las reiteradas amenazas del presidente estadunidense, Donald Trump, de salirse del TLC si no es remodelado, el secretario de Comercio insistió en que EU. prefiere que Canadá y México “entren en razón” y acepten un nuevo pacto.
“Ciertamente preferiría que recuperaran la sensatez e hicieran un trato sensato”, dijo Ross en el foro.
“En cualquier negociación, si tienes una parte que de hecho no está preparada para retirarse cualquiera que sea la situación, esa va a perder”, agregó el funcionario estadunidense.
Ross añadió que cree que las negociaciones del TLC llegarán a “algún tipo de acuerdo” para la evaluación del presidente Donald Trump, pero repitió sus advertencias de que su país está dispuesto a dejar el pacto si no se resuelven problemas clave.
Ross dijo que el “punto de vista general de Trump es mejor no tener un tratado que tener uno terrible”, pero agregó que no sabe cómo el presidente evaluará el acuerdo que resulte de las negociaciones.
“Algún tipo de borrador llegará a su despacho. Por lo tanto, será una decisión de dos alternativas”, dijo Ross.
Trump ha criticado incansablemente al TLC por trasladar empleos de manufacturas de Estados Unidos a México, calificándolo de “el peor acuerdo comercial jamás negociado” y ha amenazado con eliminarlo a menos que se pueda mejorar para reducir los déficits comerciales de Estados Unidos.
Entre las exigencias de Wa-shington sobresale la de aumentar la cuota de productos fabricados en EU, especialmente en el sector del automóvil y una de las piezas claves del pacto comercial; y la cláusula “sunset”, que obligaría a revisar el tratado cada cinco años y haría que quedara suspendido si alguno de sus tres miembros no estuviera de acuerdo en extenderlo.
En las negociaciones, que se reanudarán esta semana en Ciudad de México, se espera que México y Canadá respondan a las duras demandas de Estados Unidos, como una cláusula que de hecho desencadenará frecuentes renegociaciones, así como una controvertida norma de contenido específico de Estados Unidos para productos automovilísticos.
Ross no dio indicios de que los negociadores estadunidenses suavizarán su postura sobre estos temas, que la Cámara de Comercio de Estados Unidos considera “píldoras venenosas” que podrían descarrilar las conversaciones.
Viene quinta ronda
Las palabras del titular de Comercio de EU se producen apenas unos días antes de que comience la quinta ronda de conversaciones del TLC en México, del 17 al 21 de este mes.
En la última cita, en octubre en Washington, el jefe negociador de EU, Robert Lighthizer, señaló que apenas se habían realizado progresos y criticó la “intransigencia” de Canadá y México para renunciar a “ventajas injustas”.
En un tono serio, el secretario de Economía mexicano, Ildefonso Guajardo, replicó entonces que donde Washington encuentra “intransigencia” ellos ven “sensatez”.
Fuente: Agencias