México.- Los retrasos en la apertura a la iniciativa privada en infraestructura de Pemex, sumado al tiempo que tomará el desarrollo de nuevas terminales y ductos en el País, han frenado la competencia en el mercado.
En una semana, el 30 de noviembre, los precios máximos para estos combustibles, fijados por la Secretaría de Hacienda, serán cosa del pasado y cada gasolinera pondrá el propio, aunque no tienen mucho margen de maniobra, según expertos.
Ixchel Castro, analista de energía de la consultora Wood Mackenzie, explicó que el gran faltante han sido las temporadas abiertas en ductos y terminales de Pemex en el resto de las regiones.
Ya hay nuevas marcas en el mercado distintas a Pemex, pero éstas siguen vendiendo la gasolina de la empresa del Estado.
“Se está compitiendo en marca y servicio, pero todavía no se está compitiendo en cadenas de suministro ni el calidad del producto, en términos de traer combustibles directamente de Estados Unidos”, expuso en entrevista.
La Comisión Reguladora de Energía (CRE) informó que antes de que termine el año se lanzarán las subastas del noreste y pacífico, cuyos resultados se anunciarán en enero de 2018.
Incluso, recordó que la recomendación de la Cofece ante la liberalización fue que era vital abrir la capacidad en la infraestructura en paralelo o antes de que se liberalizaran los precios.
Empresas comercializadoras como Bulk Shipping México han admitido en foros públicos que sí hay interés por traer gasolinas y diesel al País, pero de nada sirve la apertura si no tienen dónde almacenarlo.
Fuente: Reforma