Un nuevo artículo publicado por Stephanie Leutert en The Lawfare blog, adjudica al Cártel de Jalisco Nueva Generación (CJNG) el repunte de la violencia en México. De acuerdo este análisis, la organización encabezada por Nemesio Oceguerera, “El Mencho”, ha ido ganando en los últimos años porciones cada vez más grandes del mercado de las drogas, así como poder. Sin embargo, sus guerras territoriales con otros cárteles ha provocado que estados como Michoacán, Veracruz y Colima, se conviertan en frentes de batalla y en zonas con un alto incide de homicidios.
El artículo sugiere que hay cambios en el poder tomando lugar en el paisaje criminal de México, y el CJNG es uno de esos grupos que se está posicionado cada vez más como una fuerza seria en el mundo criminal.
Por Stephanie Leutert, Robert S. Strauss Center for International Security and Law *
Ciudad de México, 1 de septiembre (SinEmbargo).– El gobierno mexicano dio a conocer la cifra de asesinatos del mes de julio, y es, en una palabra, bastante deprimente. Durante julio, más de dos mil mexicanos fueron asesinados, lo que representa un 25 por ciento más que el año pasado y el mes más violento en la presidencia de Enrique Peña Nieto.
Para mantener la consistencia desde 2012, los números graficados muestran los informes de homicidios en lugar de las víctimas (los datos de las víctimas comienzan en enero de 2014). Los números son de Homicidios dolosos del Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad
En una publicación anterior, esbocé cinco hipótesis de por qué México podría estar experimentando este repunte en la violencia. Y si bien en última instancia es extraordinariamente difícil saber a ciencia cierta lo que está pasando, teniendo en cuenta los nuevos datos y las recientes noticias, vale la pena volver a poner de relieve el papel del cada vez más poderoso Cártel de Jalisco Nueva Generación (CJNG) en la escena criminal mexicana.
En algún momento de 2010, el CJNG se levantó de las cenizas del destrozado Cártel del Milenio, ganando constantemente porciones más grandes del mercado de las drogas así como poder, y mostrando su inclinación por la violencia sensacionalista. En septiembre de 2011, el grupo arrojó 35 cuerpos sobre una calle de Veracruz durante las horas pico. Y en mayo de 2015, derribaron un helicóptero militar en Jalisco con un lanzacohetes –matando al menos a siete soldados y a un oficial de la policía federal que viajaban a bordo- y dejando un rastro de vehículos quemados y asesinando a agentes de policía en todo el estado. El Departamento del Tesoro de Estados Unidos identifica al grupo como “una de las organizaciones de tráfico de drogas más poderosas en México”.
En los últimos días, el CJNG ha vuelto a aparecer una vez más en las noticias, después de que sus hombres secuestraran descaradamente al hijo [algunas fuentes hablan de dos hijos] de “El Chapo” mientras cenaba en Puerto Vallarta. (Puede ver el video de la cámara de seguridad aquí). Por suerte para el hijo del capo, ya ha sido puesto en libertad -probablemente a cambio de alguna jugosa concesión por parte del cartel de Sinaloa-. Sin embargo, otras tantas guerras territoriales del CJNG en el país no muestran señales de disminuir.
Uno de estos frentes de batalla es el estado de Michoacán, con julio despuntando como el mes más letal del estado por lo menos desde 1997 (cuando empiezan a publicarse los datos del gobierno). Si bien hay varios grupos armados que operan en todo Michoacán, el CJNG es uno de las últimas incorporaciones. En los últimos meses, el grupo ha tomando control de al menos once municipios del estado, y dos de estas zonas recién capturadas -Apatzingán y Uruapan (poblaciones con alrededor de 100 mil y 300 mil personas respectivamente)- sufrieron un repunte que representa el triple de muertes de este mes en comparación con el año pasado, llegando hasta ahora a 29 asesinatos.
En una publicación anterior, esbocé cinco hipótesis de por qué México podría estar experimentando este repunte en la violencia. Y si bien en última instancia es extraordinariamente difícil saber a ciencia cierta lo que está pasando, teniendo en cuenta los nuevos datos y las recientes noticias, vale la pena volver a poner de relieve el papel del cada vez más poderoso Cártel de Jalisco Nueva Generación (CJNG) en la escena criminal mexicana.
En algún momento de 2010, el CJNG se levantó de las cenizas del destrozado Cártel del Milenio, ganando constantemente porciones más grandes del mercado de las drogas así como poder, y mostrando su inclinación por la violencia sensacionalista. En septiembre de 2011, el grupo arrojó 35 cuerpos sobre una calle de Veracruz durante las horas pico. Y en mayo de 2015, derribaron un helicóptero militar en Jalisco con un lanzacohetes –matando al menos a siete soldados y a un oficial de la policía federal que viajaban a bordo- y dejando un rastro de vehículos quemados y asesinando a agentes de policía en todo el estado. El Departamento del Tesoro de Estados Unidos identifica al grupo como “una de las organizaciones de tráfico de drogas más poderosas en México”.
En los últimos días, el CJNG ha vuelto a aparecer una vez más en las noticias, después de que sus hombres secuestraran descaradamente al hijo [algunas fuentes hablan de dos hijos] de “El Chapo” mientras cenaba en Puerto Vallarta. (Puede ver el video de la cámara de seguridad aquí). Por suerte para el hijo del capo, ya ha sido puesto en libertad -probablemente a cambio de alguna jugosa concesión por parte del cartel de Sinaloa-. Sin embargo, otras tantas guerras territoriales del CJNG en el país no muestran señales de disminuir.
Uno de estos frentes de batalla es el estado de Michoacán, con julio despuntando como el mes más letal del estado por lo menos desde 1997 (cuando empiezan a publicarse los datos del gobierno). Si bien hay varios grupos armados que operan en todo Michoacán, el CJNG es uno de las últimas incorporaciones. En los últimos meses, el grupo ha tomando control de al menos once municipios del estado, y dos de estas zonas recién capturadas -Apatzingán y Uruapan (poblaciones con alrededor de 100 mil y 300 mil personas respectivamente)- sufrieron un repunte que representa el triple de muertes de este mes en comparación con el año pasado, llegando hasta ahora a 29 asesinatos.
* Los números son Homicidios dolosos del Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública.
Sin embargo, como pasa en otros estados, la violencia se limita a unos pocos puntos problemáticos. En el siguiente gráfico, he marcado los municipios michoacanos que tenían al menos cuatro muertes reportadas -la mayoría de los cuales están situados cerca de la carretera 37D que une el puerto de Lázaro Cárdenas con el centro del estado.
Si estas acusaciones son ciertas, y el mundo del narco y la política se superponen, entonces podría haber una afectación política en este reciente aumento de la violencia en Veracruz. En las elecciones para gobernador en junio pasado se eligió a un gobernador del partido de la oposición, lo que pudo haber creado un momento de oportunidad o vulnerabilidad para los Zetas y el CJNG.
De cualquier manera, este pasado julio fue también el mes más violento para Veracruz desde enero de 1997, cuando comenzaron las estadísticas del gobierno.
* Los números son Homicidios dolosos del Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública.
* Los números son Homicidios dolosos del Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública.
Por supuesto, no toda o siquiera la mayoría de la violencia se puede atribuir a un solo cártel o a cualquier otra explicación, tales como las bandas criminales (o al menos los principales grupos) que luchan por el territorio. Explicar por qué la violencia se produce en un lugar y no otro es notoriamente difícil, y depende de más cosas que sólo de la estrategia del cártel; variables como la fortaleza institucional, el liderazgo político, la geografía, las condiciones climáticas, los lazos históricos, y el desarrollo económico, entre otros indicadores, también entran en juego.
Aún así, está claro que parece haber cambios en el poder -o al menos intentos de cambio- tomando lugar en el paisaje criminal de México por parte de distintos grupos que compiten por el territorio y el poder. Y si el CJNG está detrás de aunque sea sólo de una pequeña parte de esta violencia, como los patrones geográficos podrían sugerir, entonces el grupo se posiciona cada vez más como una fuerza seria en el mundo criminal y como un creciente objetivo para las fuerzas de seguridad del gobierno mexicano.
Fuente: Sin Embargo| La Redacción