Vidal Francisco Soberón Sanz, secretario de Marina. Foto: Benjamin Flores
En un desplegado señalaron que “ya se le proporcionó información desvirtuada al titular del Ejecutivo Federal para la presentación de la iniciativa de ley, corresponde ahora al Senado de la República la responsabilidad histórica de corregir el rumbo y desecharla”.
El semanario Proceso publica en su reciente edición, en circulación, que en marzo pasado Peña Nieto envió al Congreso una amplia propuesta de reforma a la Ley Orgánica de la Administración Pública Federal, la Ley de Navegación y Comercio Marítimos y la Ley de Puertos, a fin de que la Secretaría de Marina (Semar) se convierta en la máxima administración marítima del país “a fin de evitar confusiones y vacíos de autoridad ante la autoridad marítima nacional e internacional”.
Dicha iniciativa, equivaldría a poner todos los aeropuertos en manos de la Fuerza Aérea Mexicana, por lo que empresarios navales y asociaciones de marinos mercantes han expresado su rechazo.
En su desplegado argumentan que el transporte marítimo mercante no tiene relación alguna con la disciplina militar.
“Por el contrario, es una actividad de naturaleza mercantil que hace posible el intercambio de bienes entre regiones y países y que facilita la movilidad de las personas”, puntualizan.
Además, subrayan, la Semar desconoce la aplicación práctica a bordo de buques mercantes de las medidas y acciones de prevención para la seguridad de la vida humana en el mar y el medio ambiente marítimo, que se ejercen actualmente en las Capitanías de Puerto conforme a los lineamientos de los Convenos Internacionales que no son aplicables a los buques de guerra o a su personal.
“¿Cómo es que se pretende sustituir a los marinos mercantes por personal militar sin conocimiento y experiencia?” cuestionan los inconformes, entre ellos el Cuerpo Consultivo Marítimo Mercante AC, la Orden de Capitales y Pilotos Navales de la República Mexicana, Similares y Conexos y el Frente Unido de Marinos Mercantes.
Si lo que se pretende es “garantizar la seguridad nacional”, la iniciativa de Peña Nieto –afirman—resulta innecesaria, ya que la Armada cuenta con “amplias atribuciones para ello” como se prevé en la Ley de Puertos a través del grupo de coordinación interinstitucional entra la Armada y la Secretaría de Comunicaciones y Transportes (SCT).
Cuando se requiere, añade el desplegado, el capitán de puerto queda subordinado a l mando naval de cada jurisdicción donde se establezca un Centro Unificado para la Protección Marítima y Portuaria (CUMAR).
Por ello, solicitaron al Senado desechar la iniciativa del mandatario federal.
“No permitamos que nuestra joven democracia se vea acotada al transferir, sin justificación alguna, actividades eminentemente civiles al ámbito militar”, concluyen los inconformes.
Fuente: Proceso| La Redacción