En la capital del país se realizó una cravana para apoyar a la comunidad otomí del municipio de Lerma; denuncia que obra de Higa afecta al medio ambiente y a su cultura. Foto: Francisco Cañedo, SinEmbargo
Un grupo de 34 ciclistas y una veintena de vehículos participaron en la caravana en apoyo a la comunidad otomí de San Francisco Xochicuautla, en el municipio de Lerma, Estado de México, que se opone a la construcción de la autopista privada Toluca-Naucalpan, por las afectaciones ambientales y a su cultura que, acusan, provocaría la obra.
La rodada fue convocada por la organización Jóvenes en Resistencia Alternativa, y a ella se sumaron otras organizaciones como Perspectivas Críticas y Servicios y Asesoría para La Paz (Serapaz), de acuerdo con Christian García, uno de los convocantes.
García dijo que la intención de la caravana es visibilizar de una forma diferente la problemática de la comunidad, que se ha mantenido en resistencia contra la autopista desde hace siete años.
La caravana de bicicletas y automóviles partió a las 9:30 horas del Museo de Antropología, en la Ciudad de México, y se dirige a la comunidad de San Francisco Xochicuautla, donde se prevé un acto político cultural alrededor de las 15 horas. Participan personas solidarias con la comunidad, así como algunos de sus pobladores. Una docena de los ciclistas vinieron desde el poblado mexiquense para sumarse a la caravana, de acuerdo con otro de los organizadores.
Previo al comienzo del evento, Miguel Hernández, integrante del Consejo Supremo Indígena de San Francisco Xochicuautla, expresó que el acto era una protesta legítima, como han sido sus acciones de resistencia. A esas acciones, recordó, las respalda un amparo judicial en el que se rechaza la legalidad de una asamblea comunitaria en la que supuestamente se dio el aval de la población para el proyecto carretero.
Pese a esa resolución favorable a la comunidad, las obras no se han detenido, según han declarado pobladores de la comunidad. La situación de Xochicuautla tomó un nuevo cariz luego de que el pasado 9 de julio el Presidente Enrique Peña Nieto emitiera un decreto para expropiar casi 38 hectáreas de tierras de la comunidad, para beneficio del proyecto de la autopista. Ese hecho ha reavivado la lucha de la comunidad, que incluso el pasado 28 de julio marchó en la Ciudad de México hacia la Secretaría de Gobernación (Segob), para pedir que las autoridades federales los escuchen.
A esas acciones su suma hoy la caravana ciclista y motorizada.
Al respecto Hernández dijo que era una forma de demostrar que no están de acuerdo con la obra, ni con el decreto expropiatorio, en el que se asegura que se consultó a la comunidad previamente. Hernández reiteró que nunca se consultó a la comunidad ni a las autoridades reconocidas por ésta, que son el Consejo Supremo Indígena y los delegados municipales. “Autoridades a las que jamás les llegó una notificación para ver si estábamos de acuerdo sobre la expropiación que se hizo. Todo eso se manifestó en el decreto”, dijo.
“Vamos a demostrar al pueblo que no estamos solos y que todos estamos unidos con las demás comunidades”, expresó Hernández al señalar que San Francisco Xochicuautla no será el único poblado afectado. La obra abarcará los municipios de Toluca, Lerma, Huixquilucan y Naucalpan y atravesaría las áreas naturales protegidas estatales Parque Ecológico, Turístico y Recreativo “Parque Otomí-Mixteca” y Santuario del Agua y Forestal Sub Cuenca Tributaria del Río San Lorenzo, además de comunidades otomíes de la zona de la montaña, entre ellas San Francisco Xochicuautla, San Lorenzo Huitzizilapan, Santa María Tlalmilolpan, Jajalpa, Santa María Atarasquillo, San Nicolás Peralta y Santa Cruz Ayotuxco.
LA DEVASTACIÓN DEL PUEBLO
Hernández aseguró que por la obra ya han sido taladas unas cinco hectáreas de bosque -alrededor de 5 mil árboles-, además de que fueron derrumbadas tres casas, sin el consentimiento de sus habitantes; la maquinaria ha causado también “devastación” en el suelo.
La construcción de la autopista fue concesionada por el gobierno mexiquense a Constructora Teya, filial de Grupo Higa, propiedad de Juan Armando Hinojosa Cantú, quien ha sido ampliamente favorecido con contratos de obra pública en el Estado de México y también por parte del Gobierno federal.
De acuerdo con información publicada por la Secretaría de Comunicaciones mexiquense, la autopista Naucalpan-Toluca conectará la autopista La Venta-Chamapa-Lechería y canalizará el tránsito vehicular procedente del poniente de la entidad, el Valle de Toluca y el Aeropuerto Internacional de la Ciudad de Toluca al área norponiente de la Zona Metropolitana del Valle de México. La construcción de la vialidad, cuya longitud será de 39 kilómetros, implicará un gasto de 7 mil 200 millones de pesos, según la misma dependencia.
Durante el trayecto, los ciclistas gritaron consignas como “Xochicuautla no se vende, se ama y se defiende” y “Xochicuautla vive, vive; la lucha sigue, sigue”.
Fuente: Sin Embargo| Por Mayela Sánchez