Jubilados exigen el pago de sus pensiones en Veracruz.
Foto: Rubén Espinosa
Lo anterior debido a que la Ley 223 –que tendría que beneficiar trimestralmente a 40 mil adultos mayores–, fue frenada por la falta de solvencia financiera en la Secretaría de Finanzas y Planeación.
Dicha legislación fue promulgada en 2005 por el entonces gobernador Fidel Herrera y ampara a senectos afiliados a la pensión vitalicia un cheque de dos mil 500 pesos cada tres meses; sin embargo, los adultos mayores se quejaron de que van tres fechas que no reciben el pago.
La bolsa anual presupuestada para este programa es de 400 millones de pesos anuales. La Tesorería estatal los tiene que depositar al DIF estatal y éste los distribuye a los 212 municipios del estado.
Alejandro Zedillo Tejeda, vocero de los quejosos, manifestó que esta pensión nació con el objeto de costear medicinas y alimentos.
Según datos del propio DIF estatal, aparte de los 40 beneficiarios del programa hay en lista de espera otros 78 mil adultos mayores.
La insolvencia financiera del gobierno de Javier Duarte también se refleja en el incumplimiento del pago a los ocho jóvenes que ganaron el Premio Estatal de la Juventud el año pasado y a los que se les debía entregar un premio de 25 mil pesos.
A un año del evento, los jóvenes todavía no reciben el premio. “Era una bolsa de 200 mil pesos, en octubre del 2014 lo ganamos y al día de hoy no sabemos qué pasó con nuestro premio. Ya salió la nueva convocatoria y el nuevo titular de la juventud, Flavio Muñoz, desconoce el adeudo y de plano nos dijo: “Inscríbanse una vez más al concurso del Premio Estatal de la Juventud, para ver si ganan una vez más, porque no hay dinero”, señalaron los quejosos.
Ayer, Duarte admitió en rueda de prensa la posibilidad de reestructurar la deuda que alcanza los 44 mil 470 millones, 800 mil pesos, más los pasivos con contratistas, proveedores de servicios, cámaras empresariales, equipos profesionales de baloncesto, entes autónomos del gobierno y el magisterio.
En conferencia, donde Duarte volvió a admitir preguntas y respuestas de la prensa veracruzana, explicó que en una reestructuración de pasivos, habría que pedir más recursos, amortizar la deuda y comprometer recursos a futuro.
Fuente: Proceso| NOÉ ZAVALETA