Hace apenas dos meses fue condecorada por diseñar un lazarillo robot en el Instituto Politécnico Nacional (IPN), pero ayer Jessica Sarahí Espinosa López recibió auto de formal prisión y podría permanecer hasta 20 años presa por un delito que, aseguran sus familiares, no cometió.
El Juez 50 Penal del Tribunal Superior de Justicia del Distrito Federal (TSJDF), José Eligio Rodríguez Alba, decidió encarcelarla por robo agravado en pandilla, porque la Policía de Investigación la encontró dentro de un predio en el que había mercancía robada.
La egresada de Ingeniería en Sistemas Computacionales del IPN fue señalada por el velador del predio cateado, como la persona que le pagaba su salario, a pesar de que la joven de 25 años era encargada pero sólo de dos bodegas del lugar, en las que no estaba el producto hurtado.
El hombre responsable del acceso al inmueble, identificado como Aaron Óscar Olivera López, sólo fue consignado por encubrimiento por receptación, delito no grave y que permite enfrentar el juicio en libertad.
Ese testimonio y la declaración de la ex alumna de que era responsable de una parte de la bodega fueron suficientes para que la Procuraduría la consignara.
Jessica Saraí vivía desde hace más de año y medio en el predio 820 de Ferrocarriles Nacionales, en Azcapotzalco, sin saber que sus vecinos escondían un botín millonario de cigarros que habían robado a un tráiler el 8 de agosto.
La familia de la joven teme que su caso pueda convertirse en otro “Presunto Culpable”, como el documental donde se narró el encarcelamiento de un hombre por un crimen que no cometió.
Además de Espinosa López, el Juez 50 Penal del TSJDF inició un juicio a Santiago Brito Orihuela quien fue detenido mientras manejaba la camioneta que los ladrones ocuparon para asaltar el tráiler.
Fuente: Reforma| Yáscara López