El peso a la baja, el crecimiento a la baja y el precio del petróleo a la baja. Todo cayó esta última semana. En el caso de la divisa azteca y el valor del crudo fueron récords históricos. El panorama, a decir de especialista, vislumbra una desaceleración económica en México.
Ayer, el dólar en ventanillas sumó una semana entera de marcas históricas: el lunes cerró en 16.77 pesos y para este viernes alcanzó los 17.28. Mientras el interbancario se ubicó en el último día de la semana en 16.9115, luego de haber iniciado la semana en 16.4190 pesos por unidad.
Durante agosto la moneda mexicana registra una baja de 13.5 por ciento y en un año de 27.58 por ciento.
Por su parte, el precio del petróleo también ha alcanzado mínimos no vistos desde 2009. Para la agencia especializada Reuters, el barril de West Texas Intermediate (WTI) consiguió su octava semana de retrocesos, la racha a la baja más duradera desde 1986.
Este viernes, la mezcla mexicana se ubicó en los 37.50 pesos por barril.
La crisis de sobreproducción a nivel mundial y la oleada de caídas de las cotizaciones en todo el mundo causada por las preocupaciones sobre el estado de la economía de China, tuvieron un efecto en el precio del combustible que se ha devaluado en un 70 por ciento en más de un año.
En ese contexto, el exceso de oferta sigue sin encontrar solución, mientras los países de la Organización de Países Exportadores de Petróleo (OPEP) no se decidan a reducir la producción y de acuerdo con el diario estadounidense The Wall Street Journal.
A estas dos caídas se le añadió un mínimo crecimiento económico de 0.4 por ciento, lo que provocó que la Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP) redujera por segunda vez en el año su expectativa para 2015 a un rango de entre 2 y 2.8 por ciento. Pero aseguró que la economía mexicana está creciendo más que el año anterior y que se ha diferenciado de la de otras naciones emergentes.
Sin embargo, especialistas coinciden que la combinación de estas mediciones pueden resultar negativas si empiezan a caer o si se quedan en el mismo nivel. Pues lo que podría seguir es el decrecimiento.
El economista Jonathan Heath aseguró que lo que enfrentamos es una desaceleración importante y un estancamiento en las actividades secundarias.
“Entonces por eso estaremos viendo cómo se combina todas estas diferentes variables, si podemos empezar a crecer o seguir creciendo igual o si las cosas se combinan de manera negativa pues puede que comience la desaceleración”, dijo.
ENTRE LA CAÍDA Y LAS SUBASTAS
A lo largo de la semana, la moneda mexicana fue víctima de golpes por parte de distintos mercados: China, la potencia que se pensaba le quitaría el puesto de líder a Estados Unidos, viene en picada; el miércoles la Reserva Federal (FED, por sus siglas en inglés) soltó sus minutas que, aunque con matices, afirmaron una “próxima” condición óptima en la situación económica de EU para el incremento de la tasa de interés, y el jueves Grecia se quedó sin Primer Ministro mientras el gobierno intenta salir de la crisis, que afectó a mercados globales, en medio del tercer rescate financiero a cambio de las duras medidas respecto a impuestos.
Banco Base explicó que la depreciación del peso respondió a datos negativos en China, y recordó que el país asiático atraviesa por un periodo de desaceleración económica, con datos débiles de exportaciones y producción industrial lo que afecta el apetito por riesgo de los inversionistas con activos de economías emergentes.
La institución financiera estima que en las siguientes semanas se incremente el riesgo de alcanzar niveles de 17.50 pesos por dólar, con la publicación de la segunda revisión al Producto Interno Bruto (PIB) de Estados Unidos correspondiente al segundo trimestre.
Ante la constante depreciación del peso frente al dólar, Banxico comenzó una serie de subastas diarias de 200 millones de dólares. Hasta el momento, de estas últimas ha soltado más de 600 millones.
Ayer, subastó los 400 millones disponibles sin frenar el dólar. En subastas, el banco central mexicano ha perdido 2 mil 364 millones de dólares de reservas internacionales para darle liquidez al mercado cambiario nacional.
Miguel Reyes Hernández, director del Observatorio de Salarios de la Universidad Iberoamericana, opinó que las medidas que ha establecido el Banco de México no han funcionado ya que el gobierno mexicano ha recurrido a la recaudación de impuestos que es cerca de 120 mil millones de pesos más y ha reducido los gastos, mientras que la cobertura de los precios del petróleo apenas abarca el 26 por ciento.
CAÍDA DE PETROPRECIOS
El crudo ligero estadounidense alcanzó un máximo de seis años y medio de duración a la baja por primera vez desde 2009. Esto ha hecho daño a México, cuya exportación más importante es el petróleo crudo.
La producción de petróleo ha continuado bajando este año en medio de recortes presupuestales y una serie de accidentes en instalaciones de Petróleos Mexicanos (Pemex), lo que desafía el pronóstico del gobierno para la empresa petrolera estatal de revertir una caída de 10 años en la producción.
Leticia Armenta Fraire, directora del Centro de Análisis Económico del Tecnológico de Monterrey, agregó que “el bajo precio del petróleo pega a la capacidad del gobierno para invertir y no tiene forma de impulsar el crecimiento, sin embargo estamos en un entorno muy complejo porque a nivel internacional se han disminuido las operaciones y esto retrasa las inversiones”.
El miércoles pasado, la Secretaría de Hacienda informó que ha implementado un programa de cobertura de precios de petróleo, a fin de asegurar los ingresos petroleros para 2016 ante una mayor caída en los niveles del precio promedio de la mezcla mexicana de exportación.
En un comunicado, indicó que la protección de los ingresos petroleros también permitirá una mayor certidumbre para la deliberación y, en su caso, aprobación de la Ley de Ingresos de la Federación 2016 por parte del Congreso de la Unión.
Detalló que la estrategia de cobertura adoptada para el ejercicio 2016 cubre un precio de 49 dólares por barril, lo que implica que el Presupuesto de Egresos de la Federación 2016 no estaría expuesto al riesgo de reducciones en el precio del petróleo por debajo de este nivel.
Expuso que el costo de las coberturas para 2016 ascendió a mil 90 millones de dólares, equivalentes a 17 mil 503 millones de pesos. Se realizaron 44 operaciones en los mercados de derivados internacionales, y en total se cubrieron 212 millones de barriles que representan la exposición prevista de los ingresos petroleros del gobierno federal a reducciones en el precio del crudo durante el próximo año.
DESACELARACIÓN ECONÓMICA
La SHCP explicó el jueves pasado que el crecimiento económico se revisó a la alza y fue superior a lo observado el año pasado, esto se debió a mejores servicios y un crecimiento balanceado tanto en el sector primario como en el sector manufacturero.
En su comparación anual, el Producto Interno Bruto registró una alza de 2.2 por ciento en el trimestre abril-junio de este año frente a igual trimestre del año pasado.
Por grandes actividades económicas, el PIB de las actividades terciarias avanzó 3.1 por ciento, el de las primarias 2.8 por ciento y el de las secundarias lo hizo en 0.6 por ciento.
El vicepresidente del Comité de Estudios Económicos del Instituto Mexicano de Ejecutivos de Finanzas (IMEF) explicó que la baja en minería se debe a la reducción del petróleo, lo que tendrá un efecto negativo en la economía y el gasto; sobre el sector construcción dijo que después de la crisis de 2013 empezó a recuperarse, pero que otra vez va a la baja, y sobre manufactura, expuso, que se ha estancando principalmente por los índices en Estados Unidos que generan que no se exporte como antes.
Al respecto, afirmó que para tener una mejoría, Estados Unidos tiene que empezar a crecer para que podamos seguir exportando, mientras que para las inversiones debe detenerse la incertidumbre por el tipo de cambio para que los empresarios dejen de inhibirse.
En cuestión de actividades terciarias, que tienen un crecimiento relativamente positivo, debe mantenerse porque si empieza a cambiar traerá una desaceleración que se verá reflejada en el consumo de los hogares.
Por su parte, Armenta Fraire comentó que podríamos estar cerca de un aumento en la inflación “porque el decremento de los costos de producción se comenzó a dar en junio y ha habido presión en el sector industrial, además hemos tenido un alto contenido de importaciones y obviamente la depreciación amplía los costos de producción entonces tarde o temprano los productores comenzarán a trasladar a alguna parte este incremento de sus costos y puede ser al consumidor”.
Fuente: Sin Embargo| La Redacción
