El desalojo de normalistas en Chilpancingo.
Foto: Ezequiel Flores
CHILPANCINGO, Gro.- Al menos 10 normalistas fueron detenidos durante un desalojo realizado por la Policía Preventiva Estatal (PPE), en pleno centro de esta capital.
El hecho se registró cerca del mediodía, cuando miembros del Frente Unido de Normales Públicas de Guerrero (FUNPEG) marcharon del sur al zócalo de esta ciudad para exigir la entrega de 708 plazas automáticas.
Durante la protesta, aproximadamente unos 200 egresados de ocho de las nueve normales públicas de la entidad retuvieron dos camiones de la empresa Bonafont y Del Valle a la altura de la calle Juan N. Álvarez, con el propósito de regalar los productos entre la población.
Enseguida, un grupo de la PPE arribó al lugar portando equipo antimotín y exigió a los jóvenes que liberaran las unidades; como no hubo respuesta, los uniformados cercaron a los manifestantes y comenzaron las hostilidades sobre la calle Miguel Alemán, a una cuadra del zócalo.
Enseguida los establecimientos comerciales cerraron sus cortinas, mientras normalistas y policías discutieron sobre la calle, sin embargo, la situación se tornó violenta debido a que los uniformados “encapsularon” a seis jóvenes, entre ellos tres mujeres.
En respuesta, los manifestantes amagaron con posesionarse de una patrulla y los policías dispersaron la protesta lanzando gas lacrimógeno y embistiendo con sus escudos.
Esta situación obligó a los normalistas a correr para escapar de la zona y, de esta forma, los policías liberaron las unidades de empresas privadas.
Durante la trifulca, reporteros y ciudadanos, algunos niños, resultaron lesionados por los golpes y los efectos del gas lacrimógeno.
Posteriormente, los egresados normalistas se reagruparon en su campamento que mantienen al sur de la ciudad y en rueda de prensa denunciaron que al menos 10 de sus compañeros fueron detenidos por la Policía Estatal, mientras que al menos otra decena de jóvenes resultó con golpes y de otros más se desconoce su paradero, debido a que huyeron en diferentes direcciones.
Por ello, exigieron la liberación de los detenidos y advirtieron que seguirán exigiendo plazas automáticas porque afirmaron que hay vacantes dentro del magisterio y están en contra de la evaluación aplicada por el gobierno federal para acceder a estos espacios laborales.
El conflicto por la demanda de plazas automáticas entre los egresados de las nueve normales públicas se ha agudizado durante esta semana.
Apenas el martes pasado, egresados de Ayotzinapa intentaron tomar la caseta de peaje de la autopista Del Sol, pero fueron replegados por agentes federales.
Los integrantes de la generación que apadrinó el gobernador Rogelio Ortega Martínez y la escritora Elena Poniatowska, denominada “Sangre, resistencia y esperanza”, también exigen plazas automáticas.
Ello, luego de que los egresados de Ayotzinapa reprobaron en su mayoría el examen que presentaron de manera extemporánea en el puerto de Acapulco.
Hasta el momento, los egresados de las nueve normales han reprochado la falta de cumplimiento de los acuerdos pactados con el gobernador Ortega, y también se quejaron de que la administración estatal se deslinda de esta problemática argumentando que el gobierno federal centralizó los servicios educativos.
Fuente: Proceso| EZEQUIEL FLORES CONTRERAS
