Alrededor de 800 vecinos de Nicolás Romero pidieron más patrullas para sus comunidades y que funcione el sistema de videovigilancia, entre otros aspectos.
Ecatepec. En la Marcha por la Paz y la Tranquilidad, cerca de 800 vecinos de Nicolás Romero, afectados por la delincuencia, demandaron al gobierno que además de la implementación del operativo BOM, se haga una depuración de la policía municipal y se verifique que sus elementos hayan aprobado los exámenes de control y confianza, además de que se les capacite en el manejo de armas de fuego.
Vestidos de blanco y con globos del mismo color, los habitantes de distintas comunidades, marcharon desde temprana hora sobre la carretera de Nicolás Romero-Atizapán de Zaragoza, para exigir al presidente municipal, Martín Sobreyra Peña, un trabajo efectivo de la policía y la creación de un programa para la reconstrucción del tejido social, como el componente más importante para detener la delincuencia.
Destacaron la necesidad de dignificar el cuerpo policiaco con mejores salarios y prestaciones, seguro de vida, equipamiento, educación cívica y ética.
Pidieron más patrullas para sus comunidades y que funcione el sistema de videovigilancia y que los Consejos de Seguridad Pública de cada colonia, pueblo o fraccionamiento estén integrados por ciudadanos de probada reputación.
Los parroquianos que iniciaron su caminata en el paraje conocido como El Puerto, llegaron a las inmediaciones del palacio de gobierno en donde esperaron más de tres horas para ser atendidos por alguna autoridad municipal.
En su propuesta para la reconstrucción del tejido social, plantearon la implementación de los programas Escuela Segura y Rescate de Espacios Públicos, además de la prevención y atención de las adicciones.
La construcción y operación de centros de desarrollo comunitario en las colonias mayormente afectadas por la violencia e instauración de un verdadero programa de cultura física y deporte para los jóvenes, “que muchas veces se ven orillados a la delincuencia y drogadicción”.
Igualar las oportunidades de los habitantes a través de programas sociales que se deben otorgar a quienes realmente los necesitan y evitar la manipulación política.
Fuente: Milenio| ALICIA RIVERA