Policías de Oaxaca durante el paro laboral.
Foto: Jesús Cruz
Tras 14 días, los policías estatales levantaron el paro de labores al alcanzar un acuerdo con el gobierno de Oaxaca.
El gobernador Gabino Cué ofreció que no sancionará a los 300 elementos que participaron en la protesta.
“¡No habrá represalias! siempre y cuando cumplan con su alta responsabilidad de servir a la sociedad y la institución donde sirven”, indicó en un comunicado.
Los policías entregarán los cuarteles de las policías Estatal y Auxiliar, el Centro de Control de Comando y Comunicación (C4) de la Secretaría de Seguridad Pública y un edificio administrativo que mantenían ocupadas.
La Secretaría de Gobierno recibirá las instalaciones a través de Jorge Ruiz Martínez, subsecretario de Desarrollo Regional, quien fue designado como encargado de recibir este domingo las instalaciones ocupadas por los inconformes.
El gobierno oaxaqueño informó que los acuerdos alcanzados consisten en el nombramiento del oficial Cornelio Figueroa Altamirano, como el único encargado temporal de la función operativa de la Policía Estatal.
También un aumento de 10 pesos diarios a la prestación de apoyo de alimentación al personal operativo desplegado en el interior del estado, por un monto total de 5.3 millones de pesos.
Además, el pago inmediato de haberes y viáticos con rezago; la entrega de uniformes tácticos a personal operativo de la Policía Estatal en un plazo de 40 días.
Asimismo, un pago por única ocasión de mil 500 pesos; presentación de un proyecto de pensión y retiro para el personal de la SSP; la creación de un sistema pensionario y el seguimiento a peticiones a través de mesas de trabajo.
“El compromiso del Gobierno de Oaxaca es con los 6 mil policías que con lealtad y valentía, prestan sus servicios en las dependencias de Seguridad Pública de la entidad, a quienes reconozco mérito y trabajo en la superior tarea de proteger a la sociedad oaxaqueña”, afirmó Cué.
El paro de los policías inició el pasado 14 de septiembre para exigir la renuncia de Alberto Esteva Salinas y Cuauhtémoc Zúñiga, titular de Seguridad Pública y comisionado de la corporación estatal, por someterlos a “condiciones infrahumanas”.
Atrincherados en su cuartel general, los inconformes aclararon que “somos fieles al gobierno, somos leales al gobernador Gabino Cué, pero él tiene que voltear sus ojos y mirar hacia abajo, mirarnos a nosotros que somos los que llevamos la seguridad publica en el estado y vamos a la sierra caminando entre la lluvia con chalecos rotos, armas descompuestas, uniformes descoloridos y botas rotas”.
El lunes 22, los agentes tomaron otros tres edificios de la Secretaría de Seguridad Pública.
Los inconformes reclamaban además el nombramiento de un mando único, entrega de uniformes, pago de viáticos y haberes rezagados.
Fuente: Proceso| La Redacción