domingo, 12 de febrero de 2012

PAN-PRD: alianzas fallidas

Acaban de cumplir un año en el cargo los gobernadores emanados de las alianzas PAN PRD del 2010
Sus resultados están muy lejos de las promesas que hicieron para convencer al electorado de votar en contra el PRI.

Las dirigencias nacionales del PAN y PRD impulsaron en 2010 gobiernos de coalición que hoy ya no defienden con el mismo ahínco

A más de un año de que las alianzas PAN-PRD arrebataron al PRI los estados de Oaxaca, Puebla y Sinaloa, las expectativas generadas por Gabino Cué, Rafael Moreno Valle y Mario López Valdez se diluyen ante el incumplimiento de su principal promesa de campaña: un cambio profundo en la forma de gobernar.

Impulsadas por el presidente Felipe Calderón, el ex dirigente nacional del PAN César Nava, el ex dirigente del PRD Jesús Ortega y el coordinador del DIA, Manuel Camacho Solís, las alianzas se proponían como una opción viable para derrotar al PRI en estados donde llevaba gobernando 80 años y, de paso, como la única alternativa para frenar el avance priista acentuado con su triunfo en las elecciones federales intermedias del 2009.

Las alianzas ahondaron la ruptura entre el PRD y Andrés Manuel López Obrador, y provocaron la renuncia de Fernando Gómez Mont a la Secretaría de Gobernación.

Tras su éxito electoral, el 14 de julio de 2010 los gobernadores aliancistas firmaron el documento "Por un pluralismo eficaz, transparente y justo, compromisos de los gobernadores electos".

En él, se comprometieron a erradicar la repartición de cuotas como criterios para repartir cargos públicos, impulsar agendas legislativas progresistas, ejercer los recursos públicos de manera responsable, ciudadanizar los organismos autónomos, eliminar la criminalización de la lucha social e impulsar una política social "de gran calado".

El 1o. de diciembre de 2010 tomó posesión Gabino Cué en Oaxaca; el 31 de diciembre asumió Mario López Valdez en Sinaloa, y el 1o. de febrero de 2011 Rafael Moreno Valle en Puebla.

A un año de distancia, y sin el apoyo institucional ofrecido en 2010 por las dirigencias nacionales del PAN y el PRD, los gobernadores enfrentan la inercia de los gobiernos anteriores y las grandes modificaciones para combatir la corrupción, el nepotismo y la impunidad no han ocurrido.





Fuente: Reforma